Yes girl + Jhs + Ksj ✔️

六: 你想要什么？ 我把它带给你吧。

Capítulo seis: ¿Qué es lo que deseas? Te lo traeré.

—Nos vemos el lunes, Hyemin— dijo el señor Park, mi empleador, mientras me dirigía hacia la salida. Me despedí con una reverencia y me encogí en mi casaca antes de empujar la puerta de vidrio. Miré el cielo tan negro. Hacía mucho que no veía un cielo estrellado, y en ese momento no es que lo viese, sino que anhelaba uno. La última vez que había visto uno había sido cuando hubo un corte de electricidad en varias zonas de la ciudad, así que había salido hacia la calle y observado el cielo por lo menos diez minutos al lado de Hoseok, quien había estado solo justo en ese momento en casa y le tenía pavor a la oscuridad, demasiado pavor.

Dejé mi vista al cielo y di un paso hacia delante encontrándome con la persona en la que había pensado anteriormente. Hoseok.

—Hola, Hyemin.

—¿Qué haces acá?— le dije. Era sábado, nueve de la noche.  Hoseok debería estar en Hongdae, en algún club, o en alguna casa de su amigo, no allí, parado con una bolsa de color blanco en forma de rectángulo.

—Pasaba por aquí antes de irme a la casa de Taehyung. —dijo. Kim Taehyung era su compañero de clase y una especie de mejor amigo. Le había visto un par de veces cuando Hoseok me había ido a ver a mi facultad, aquella que estaba al lado extremo de la suya. —Y... Quería darte esto.

Continuó señalándome la bolsa que había visto. Fruncí el ceño ¿Qué era?

—Vi que querías esto y me sobró dinero para comprártelo. No es la gran cosa, pero sé que te va a gustar. —pude ver sus mejillas sonrojarse, mientras me entregaba la bolsa. La tomé y cuando vi el interior, abrí la boca. ¿Sobrar dinero? Esas zapatillas estaban sobre los 200 mil wones. Ni de broma era "me sobró dinero"

—Hoseok... Esto no puedo aceptarlo, es muy caro. Con esto podrías comer una semana y muy bien. —le dije, devolviéndole la bolsa.— devuélvelo, pueden hacerte el reembolso.

—No, no. — Hoseok dijo, tomando mi mano que sostenía la bolsa y la cerró en un puño mientras la acercaba a mi estómago. — No es tan caro, tuve un descuento en la tienda. Solo tómalo, Hyemin.

—Pero...

—Por favor ¿Sí?— dijo él, su voz sonó suavecita en ese momento. Vale, sí, necesitaba un par de buenas zapatillas. No unas cualquiera ni baratas porque sabían que se destrozarían o no durarían mucho. Por eso había estado ahorrando para ellas. Sin embargo, debía admitir que me daba vergüenza que Hoseok me las regalara. No sería la primera vez que me regalaba algo y lo había aceptado, pero estos no eran tan caros. A lo mucho le había aceptado una comida de 40 mil wones, como regalo, pero esta vez era el quíntuple de eso. Me hacía sentir un poco miserable en otras palabras, más, no se lo dije, no dije nada. Me tragué eso porque también las necesitaba. Asentí después de unos segundos.

—Bien, pero tendrás que decirme que quieres para tu cumpleaños. Aún faltan mucho para ello y tendré tiempo para regalarte algo decente. O mejor para Navidad, solo pídeme lo que quieras. —le dije, mínimo debía hacer eso, pero él solo siguió apretando mi mano.

—No quiero nada por el momento, pero lo voy a pensar.

Al menos eso era una respuesta decente. Asentí y volví a mirar la bolsa, de paso la mano de Hoseok sobre la mía. La removí en un movimiento torpe y luego alcé la mirada. —Gracias por el regalo.

Hoseok sonrió. Él, como siempre había dicho, tenía una sonrisa muy bonita, pero esta lució mucho más, porque se notaba que estaba muy feliz. —De nada, Hye. Bueno tengo que irme. Nos vemos luego ¿Si?

Asentí. Hoseok despeinó mi cabello un poco, especialmente en la zona de mi  cerquillo.

🌸🌸

Lunes por la mañana, Hoseok pasó por casa. Hoy era el único día en los que nos íbamos juntos, puesto que otros días yo tenía que irme más temprano a clases, por tanto él pasaba recogiéndome, tal como en ese momento. Saludó a mis padres como siempre, y luego le seguí hacia su auto. A veces me preguntaba de no haber existido ese problema hace cinco años hubiera ahora tenido mi propio auto. Era un lujo que me familia me hubiera dado muchos años atrás, ahora era solo una fantasía, un anhelo tonto porque ni siquiera podía encender un auto. Me coloqué el cinturón de seguridad y miré a Hoseok, que revisaba su móvil y luego lo lanzaba en el soporte tras del timón con brusquedad. Parecía molesto.

—¿Sucede algo?— le pregunté. Parecía realmente frustrado por algo, más él negó, pero solo le observé sabiendo que podía contármelo.

—Romperé con Dasom, Hyemin.

—Pero Hoseok...—le dije, él realmente no era capaz, es decir hace tres días había mencionado un respiro, no una  ruptura. Eso era mucho. Pensé que había recapacitado.

—No te metas, Hyemin. Lo he decidido. — dijo toscamente, y luego empezó a andar. Me quedé en silencio. Por primera vez parecía no entender lo que pasaba por su mente.

¿Si quiera lo conoces?
¿Si quiera sabes de lo que él es capaz?