Yes girl + Jhs + Ksj ✔️

十三: 我们俩是什么的?

Capítulo 13: ¿Qué somos?

Llegué a casa, muy cansada. Mi cuerpo pedía una ducha de agua caliente urgente, así que apenas entré a mi habitación, planeé hacer eso, pero solo solté un grito de susto al notar a Hoseok ahí. Mamá inmediatamente preguntó qué sucedía, desde afuera, pero dije que nada mientras veía a Hoseok reírse

—¿Cómo rayos entraste?

—Has dejado la ventana abierta— él dijo, levantándose de la cama. Yo dejé mis cosas en mi escritorio y me retiré la chaqueta. Hoseok se acercó mucho a mi, tomando mi cintura. —¿Qué tal te ha ido en el trabajo?

—Terrible, ha habido mucha clientela otra vez. Apenas he podido coger mis apuntes. —dije, él me observó lentamente, como si realmente quisiera pintar cada detalle de mi rostro. Hice lo mismo con él, pero a diferencia que solo me concentré en sus ojos negros. —Quisiera darme una ducha...

Dije finalmente haciéndome a un lado. Dejé mi móvil sobre la mesita, pero la pantalla se iluminó al segundo siguiente de dejarlo allí, un mensaje y pude ver que era de Seokjin. ¡Los apuntes! Como si fuera el gran recordatorio me dirigí hasta mi repisa, buscando los apuntes de Seokjin. Había hecho la organización hacía solo un par de semanas, así que encontrarlo no me fue difícil. Tomé el cuaderno y me dirigí a colocarlo dentro de mi bolso, bajo la mirada de Hoseok, que ahora se había sentado en la cama.

Le observé, él miraba el celular, con una mueca.

Me acerqué a él, y palmeé su pierna. —¿Sucede algo?

Él me miró, sin expresión. —Nada.

—Venga, dímelo. ¿Sucedió algo con Dasom?

Hoseok rodó los ojos, evidentemente molesto.

—Eres una insensible, Hye. Ves que me muero por ti y tengo ganas de cortar todo lazo con Dasom, pero tú lo único que haces es preguntarme por ella. ¿Es que acaso no te importa mis sentimientos?

—¿Qué mierda tienes?— le solté ante el grito que me dio. —Si pregunto es porque joder ella sigue siendo tu novia. ¿Acaso quieres que sea la otra? porque no pienso serlo. Además, Hoseok...

Me interrumpí a mí misma. No podía decirle eso.

—¿¡Qué!?—

—¿Qué somos para ti? ¿Amantes? ¿Novios? No somos nada— le solté. — Solo tuvimos sexo y ya. Te gustó, me gustó el sexo contigo, pero ahí queda. ¿Realmente crees que vamos a tener una relación?

Fui cruel, pero era la verdad. Hoseok me miró con rabia y se levantó, tomando su chaqueta. Me mordí la boca ante lo que dije y tomé su mano. —Espera... Respóndeme primero.

—No somos nada, pero quiero ser tu todo. ¿Contenta? Pero ya vi que para ti solo era para "quitar tu trauma"

—¿quitarme el trauma? ¿A caso yo mierda me lancé hacia ti? Tú lo hiciste conmigo y no sé qué mierda pensé para hacerlo contigo. No te sientas especial por ser mi primera vez, después de todo, no es como si esperara algo especial luego de aquella vez.

Él se soltó, retrocediendo.

La había jodido.

—Vete a la mierda, Hyemin.

—Espera...—le dije, volviendo a tomar su mano.

—¿¡Qué!?— gritó una vez más. Le acerqué más con fuerza y agarré su rostro para darle un beso que él me rechazó solo un segundo después. —¿Qué mierda?

Me quedé callada, él sacudió mis hombros sin ser tan brusco. —¿Qué quieres, Hyemin? Prácticamente me has dicho que lo de anoche fue un error. ¿Quieres que rompa con Dasom? Ya lo hice, ya rompimos. ¿¡Qué quieres!?

—¿¡Y no pudiste decirlo desde un inicio!? Decir: Hyemin, ya rompí con Dasom, no serás la otra, podemos hacer esto normal. 

Él me soltó, examinando mi rostro. Bien, había quedado como la chica más voluble del mundo, pero debía admitir que no me entendía del todo. Había tenido sexo con mi mejor amigo como si nada, apesar de que él tenía novia, había seguido sus besos después de eso, no había sentido culpa al ver a Dasom, había simplemente evitado que nos vean, porque para todos Dasom era novia de Hoseok, y yo solo su mejor amiga. No sé qué mierda tenía para no reaccionar normal, es decir, lo normal hubiera sido rechazar a Hoseok desde el inicio, pero no lo había hecho. En un dos por tres me tenía ya bajo suya. Y ahora le había hecho el primer berrinche de mi vida, simplemente porque yo no me comprendía.

Mi cuerpo se mandó por sí solo, y me acerqué a él una vez más agarrando su boca, besándolo una vez más. Sosteniendo su camiseta con fuerza en mis puños y lamiendo sus labios con ahínco. Hoseok se había rehusado por la furia que tenía, pero finalmente había cedido. Besándome con tanta pasión que mi cuerpo se hizo agua una vez más; él mordió mi labio suavemente y empezó a dar lamidas en mi mentón.

—Estoy sudada, Hoseok...

Le dije, me quería dar una ducha y mucho más con este calor infernal.

Él se detuvo tragando durísimo. —¿Nos damos una ducha?

Él acarició mis caderas con firmeza y sus manos empezaron a bajar un poco más, apretando la tela de mi jean en cierta zona.

Era una idea tentadora.

Asentí.

—Hyemin...—me dijo, antes de soltarme— eres una maldita....