四: 罪孽深重

6K 799 115
                                    

Capítulo 4:  pecar fuertemente.

—Pero no ahora ¿Okay? — le dije, realmente no le quería contar qué había hecho aquella mañana cuando él se había ido de mi habitación. Había tenido que ir a la farmacia a escondidas y pedir la pastilla del día siguiente con bastante vergüenza; tomarla sin dudar y luego regresar a casa a seguir durmiendo, o al menos eso traté, pero lo único que hice fue llorar muchísimo.

Hoseok hizo una mueca ante mi respuesta y se lanzó sobre la cama recién tendida. No volvió a tomar la botella, pero yo sí, así que le pasé la suya, más nunca la tomó. Él tenía la boca fruncida. Así que suspiré. No iba a insistir en dársela porque eso significaría volver a hablar de ese tema, así que di un trago más.

—¿Por qué no lo hiciste con Jimin? Él te gustaba...

Dijo él. No lo miré. Sí, me gustaba Jimin, muchísimo, pero raramente no sentía esa atracción sexual por él, raramente la tenía por alguien. Me había sentido atraída sexualmente con chicos en el pasado, como durante nuestro tercer año de preparatoria, a los 18, y había un chico bailando muy bien. Había sentido tanta atracción sexual que no me importaba si me iba al baño con él, pero no sucedió ya que él chico parecía tener novia. Incluso sentía ese tipo de atracción con modelos, pero solo era eso. No es que iba y cumplía mis fantasías. Sin embargo, con Jimin, era lo contrario, con él tenía besos suaves y tiernos, me sentía feliz como una niña a su lado, pero subir de nivel nunca llegamos.

—No me nacía.

Le confesé. Tal vez era frígida, quién sabe. Después de la mala experiencia de mi primera vez me había vuelto así. Digamos que antes tampoco había experimentado mi sexualidad, pero después de eso me había rehusado a llegar a otros niveles. A lo mucho había estado curiosa y me había tocado, pero nada más. No iba a hablar de mis cosas tan privadas con el chico que me quitó la virginidad por error.

—Es imposible que no te nazca, cuando quieres a alguien solo piensas estar con él, en todo sentido de la palabra. — Hoseok dijo, volviéndose a levantar. Lo sabía, así que bajé mi mirada hacia la botella. Otra vez estábamos como unos minutos atrás, al borde de la cama, pero ahora temía que no se me cayera la botella una vez más. —Quizá solo has sentido comodidad con él y realmente no te gusta.

También había pensado eso, pero lo dudaba. A mí realmente me gustaba Jimin más que solo comodidad, más no le discutí nada.

—Tal vez.

—¿Y sabes cómo te das cuenta? Cuando no quieres llevar la cosa a otro nivel. Apuesto que Jimin lo hizo, pero tú no. Y por favor, ese tipo tiene de sobra de buenas razones para hacer a una pecar. Sí, soné muy gay, lo sé. —Empecé a reírme de eso porque efectivamente había sonado así. —Pero he escuchado como muchas chicas se lo querían llevar a la cama apesar que estaba contigo, así que inclusive hasta la más frígida del mundo se podría mojar con él. Y no creo que seas frígida...

Sabía a cierta ciencia que muchas querían con Jimin. Y lo que él decía era cierto.

—¿Entonces cómo explicas que me siento dolida y celosa por su nueva novia?

—Solo estás dolida, tú lo has dicho. Te ha dolido más lo que te dijo que te dejara. —Hoseok respondió alzando sus manos casualmente. Eso tenía bastante sentido. Me encogí de hombros y volví a beber, esta vez dando un trago más largo de lo normal. Hoseok se mantuvo mirándome, pude sentir su mirada, así que cuando alejé la botella de mis labios le miré. Él me miraba de una forma extraña.

—¿Qué?

Le pregunté, él parecía no reaccionar hasta luego de unos cuantos segundos. —Nada. — dijo, suavemente, alcé una ceja y luego miré hacia el frente.

—Ese... Ese día tomaste la píldora ¿No?— dijo Hoseok de repente. No hacía falta ser tan inteligente para saber que tenía que hacerlo, porque sin ella ahora tuviera un bebé de cuatro años corriendo. Y no gracias. Apenas podía cuidarme a mí misma, además Hoseok y yo no éramos ni novios. Había sido un accidente.

—Sí, por suerte aún tenía dinero para ello. —le respondí. En ese momento mi familia ya había recibido la orden de embargo por una deuda con el banco, y que si no cancelaban en un plazo de quince días, perderíamos la casa, el auto, todo. Papá no podía siquiera vender el auto, hasta que pagara la deuda, así que era un desastre. Habíamos salido de esa situación, pero aún así teníamos deudas que pagar. Muchísimas. Actualmente incluso mamá estaba pensando en poner en alquiler las habitaciones del primer piso para universitarios, ya que de alguna manera haría más ingresos. No me había opuesto a la idea, pero tampoco me sentiría cómoda viviendo con desconocidos.  Solo tenía que aguantar.

—Debí acompañarte, fue mi culpa no usar condón.

—Hoseok... Ya hemos hablado de esto.

—Pero nunca me dejas terminar, Hyemin. —me dijo él, un poco enfurecido. —Nunca. Yo no quería tocarte en ese estado, al menos no así.

Le miré con los ojos abiertos. —Tengo lagunas de esa noche, y sé que debí detenerme, pero en cierta forma, estaba loco por ti, siempre lo estuve. Me gustabas muchísimo, Hyemin, y supongo que eso me dominó más en ese entonces que me sentí terrible cuando noté lo que había pasado.

En todo su enunciado solo una frase me había dejado desconcertada y la repetí en voz alta. —¿Te gusté?

Hoseok se avergonzó, sus mejillas estaban rojísimas. —Mucho, pero a ti te gustaban otro tipo de chicos, como Yuta. Y pues no tenía ningún chance, pero eso no justifica que podía hacerte eso...

Soltó inmediatamente, un poco exaltado. En ese entonces mi corazón aún le pertenecía al japonés que Hoseok había mencionado. Hoseok siempre me había parecido lindo y que hubiera sido el novio perfecto, tal vez en algún momento mi corazón latió por él, pero no lo podía asegurar porque siempre pensé que nunca cruzaríamos esa línea de amistad. Pero él la había cruzado antes, y no lo sabía hasta ese entonces. No supe qué decir y él empezó a  acercarse a mí, le observé sin saber qué hacer, empezando a acariciar mi cabello tras de mi oreja.

Hyemin, aléjalo.

—Lo siento por haberte hecho mía esa noche.

Lo dijo tan suavemente que parecía más una insinuación que una disculpa. Su voz baja sonaba un poco ronca y sus ojos brillaban a causa del alcohol.

—No tienes qu-

Me quedé callada cuando Hoseok tomó mi rostro y pegó sus labios sobre los míos con suma agilidad y precisión. Quise empujarle para que me soltara. ¡Él tenía novia!

—Hoseok, detente...— dije, empujando sus hombros y echando la cabeza atrás, alejándome de su boca finalmente. —No podemos.

Podía sentir el sabor a Soju en mi boca, más de lo normal. Hoseok se lamió la boca. —Lo siento, Hyemin, pero siempre me vuelves loco... Y me cuestiono que hubiera pasado si te decía mis sentimientos antes o que esa mañana no te hubiera dejado sola...

Tal vez me hubiera enamorado de él.
Pero la vida no era un cuento de hadas, al menos no aquí.




No/a

Tengan cuidado, los capítulos se me mueven, así que asegúrense que leer el capítulo correcto. Por eso al inicio está el título en español ;)

Yes girl + Jhs  + Ksj ✔️Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz