CAP 30-Desconocidos

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PUNTO DE VISTA DE

Inmediatamente el discurso de Liam terminó, fuimos rodeados por todos los invitados que nos felicitaban sonrientes

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Inmediatamente el discurso de Liam terminó, fuimos rodeados por todos los invitados que nos felicitaban sonrientes. Me sentí incomoda al ver a tantos desconocidos fingiendo felicidad. 

Sonreí lo mejor que pude, siempre agarrada del brazo de Liam, y la fiesta empezó nuevamente entre los susurros de los invitados.

Di un paso para alejarme hacia Tyler y Kalum que nos miraban desde lejos, pero Liam rodeó de repente mi cintura y se puso levemente delante de mí.
Mike estaba frente a nosotros, con una asquerosa sonrísa cordial, tomó mi mano y la besó.

-Felicidades a la pareja- dijo y pude ver como Liam lo apuñalaba con la mirada.
Quité mi mano rápidamente, sentía que todo se había detenido y que solo estábamos los 3 en aquel enorme salón.

Mike era un hombre joven, de unos 40 años, pero tenía la cara arrugada como si la vida lo hubiese atropellado y le hubiesen pasado mil años por encima. También vestía muy elegantemente, con un impecable traje que valía probablemente el sueldo de uno de sus empleados.

Sus ojos oscuros se encontraron con los míos y noté cierta diversión en su mirada.

-Espero estar invitado a la boda- agregó atrevidamente. Liam iba a contestarle, pero lo interrumpí antes de que las palabras salieran de su boca.

-Sin duda, será el primero en recibir nuestra invitación- respondí segura y con una sonrisa sarcástica.

Mike borró su sonrisa hipócrita sorprendido por mi actitud.

No dejaría que pensara que se estaba metiendo con una chica débil.

Soy Ziel Castellan, mejor ex-agente de Nueva York y me aseguraría de que lo recordase.

Tomé la mano de Liam y me voltee arrastrándolo conmigo y dejando a Mike allí parado y muy confundido.

Caminé aún con la mano de Liam entre la mía hasta que estuvimos en una pequeña esquina del salón, un poco apartados del resto.

Estaba harta.
Harta de que me tomarán como un chiste, como una debilucha que se escondía detrás de Liam.

¿Pero no era justamente eso lo que estaba haciendo al comprometerme con él?

En mi mente había una batalla sangrienta entre sí era lo correcto o no.

No había pensado en cómo me sentía, y las cosas entre Liam y yo no podían estar más confusas.

Si, es cierto que habíamos decidido intentarlo, pero ¿Qué diablos significaba eso exactamente?

¿Significaba qué nos queríamos?

¿Qué nos amábamos?

No, no, no.

Yo no amaba a Liam.
Él no me amaba a mí.

¿Qué diablos era esto?

Aveces actuabamos como una pareja y a veces como completos desconocidos.

Aunque después de todo, eso eramos, puros desconocidos.

PUNTO DE VISTA DE

Terminó la fiesta y no pude evitar suspirar

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Terminó la fiesta y no pude evitar suspirar.

Al fin.

Había todo sido un éxito, mi casamiento con Ziel había sido muy bien recibido por la mayoría de los invitados, pero fue sin duda una sorpresa para los Helson.

Efectivamente, Sofía estaba en la fiesta y es que no había tenido más opción que invitarla, aunque sabía que no sería una noticia grata para ella.

Mike también, había entendido el mensaje, pero tenía una actitud llena de confianza como si ya hubiese preparado el próximo golpe, tenía que estar atento.

Mi padre por su lado, se había mostrado bastante contento, Ziel era una chica con carácter y sería sin duda una increíble jefa. También el hecho de que haya sido la mejor agente de Nueva York, era algo bastante bueno ya que inspiraba respeto y hacia de nosotros una pareja interesante.

Ziel y yo nos fuimos al departamento y guardamos silencio todo el camino, sabía que Ziel no estaba segura de esto.
También sabía que lo hacía por su hermana y por su tía, pero ¿era realmente solo eso lo que la motivaba a cumplir este contrato?

No lo sabía.
No sabía mucho de lo que pasaba por su mente en realidad y eso era algo que me perturbaba.

Cuando llegamos al departamento, Ziel se fue a su habitación y yo a la mía.
Habíamos estado durmiendo juntos las últimas noches, pero Ziel lucia confundída y pensé que lo mejor sería dejarle su espacio, esta había sido una noche agotadora.

Dijo un suave 'buenas noches' antes de cerrar la puerta sin siquiera dedicarme una mirada.

¿Estaría molesta?

Me fui directamente a dormir, estaba agotado, más mentalmente que físicamente, y mucho era el trabajo que me esperaba al día siguiente.
Tendría que reunir al equipo élite, o más precisamente, a Kalum, James, Tyler, las hermanas Murray, a Artemisa y a Noche.

Tenía que contarles de la alianza entre Mike y la banda roja.

Aún con esos pensamientos en mente, sombre en un sueño negro y caótico.

Desperté un par de horas más tarde con gotas de sudor corriendo por mi cuerpo, me sentía desorientado y mi corazón latía a mil.

-Fue una pesadilla- dijo una suave y melodiosa voz en la oscuridad.

Ziel encendió la luz de mi habitación, estaba vestida con su pijama, eran las 3 de la mañana.

Suspiré unos largos segundos aún herido por la batalla que había en mi sueño.

Las guerras del pasado suelen ser las más difíciles de ganar.

Me senté en mi cama y revolvi mi cabello. Ziel se había quedado en silencio y podía ver en su mirada que quería saber, quería preguntar, así que le respondí antes de que las palabras salieran de sus labios.

-Es sólo una pesadilla que hago usualmente, nada grave, vuelve a dormir- dije para tratar de tranquilizarla, pero mi respiración agitada delataba mi estrés.

Ziel se quedo quieta, sin creer una mínima palabra de lo que había dicho.

Sabía que en algún momento tendría que contarle, pero no sería ese día, ni esa noche.

Aún no.

La tomé en mis brazos y la recoste sobre mí, dejando su cabeza apoyada en mi pecho desnudo.

-Buenas noches- dije depositando un beso en su frente para luego apagar la luz.

No le contaría aún, la necesitaba a mi lado.

Olvídame Cielo  #OLVIDADOS#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora