Monster. (Louis Tomlinson y Liam Payne) Tercera temporada.

Capítulo 25

Salí del hospital con los dos en mis manos, estaba llorando. Se apartaría de mí un tiempo, por muy mínimo que fuera no quería que sucediera, a lo lejos vi a Louis asomar la cara por su coche y mirarme, le quité la mirada aún llorando y suspiré. Liam apareció tras mí.

-¿Quieres que te lleve a casa?-Susurró triste. Miró hacia la esquina en donde estaba el coche de Louis y suspiró muy fuerte.

-Si no es molestia...-Susurré yo dándole en sus manos a David.

-No lo es, además debo ir a buscar algo de ropa... -Empezó a caminar hacia el aparcamiento.- Quiero que sepas que esto no significa que no te quiera o que voy a separarme de ti, solo quiero estar un tiempo sin escuchar sus llamadas... Le he pedido a Zayn que se quede en casa el tiempo que yo no esté y no le importa...

-No hace falta, puedo estar sola.-Abrió el coche y colocamos a los niños.

-Pero yo no voy a estar tranquilo sabiendo que tú estás ahí, sin nadie.

Lo miré a los ojos..- Si no eres tú nunca me sentiré del todo segura..

-___...-Susurró, me metí dentro del coche y cerré la puerta, esperé a que él hiciera lo mismo.- Comprendeme, esto me supera...

-¿Crees que a mí no?-Una lágrima recorrió mi cara.- Cada vez estamos más lejos, no teníamos tiempo para nosotros y ahora resulta que te vas de casa... Es el principio del fin.

Volvió a suspirar y apoyó su cara llorando en el volante.

-Quizás... Ese sea nuestro destino.-Susurró.- quizás no podramos estar juntos...

Un nudo en el estómago se me hizo. Titubeé varias veces antes de poder volver a hablar.

-¿Por qué piensas así?

-___... No soy un padre ejemplo, no tengo dinero, no puedo hacerte feliz. No es como me imaginaba que viviríamos, alguien podrá darte todo y más de lo que yo te podré dar en mi vida...

-¡No! -Grité.- Yo no quiero que me den todo y más de lo que tú me das. ¿No te das cuenta de que tú y ellos sois lo único que me mantenéis con vida? ¡Juré que te querría igual en la riqueza que en la pobreza!- Respiré profundamente pero el no respondió. Me giré hacia él.- ¿Qué pasa cuando construyes un palacio pero sin motivos uno de los pilares esenciales cae? La torre tambalea hasta caer... Y eso es lo que me pasará a mí si tú me fallas...

-No te fallaré nunca...

-Lo estás haciendo.-Susurré.- Si te vas me fallarás... No quiero que esto acabe y que nuestros hijos nos vean por separado.

-Tenemos que... Pensarlo.-Susurró y encendió el coche, no hablamos más hasta llegar a casa.