Monster. (Louis Tomlinson y Liam Payne) Tercera temporada.

Capítulo 3

Subí esas horribles escaleras hasta esa especie de mesa alta con una barra americana en el centro. Era horrible, todos me devoraban con la mirada. Mantenía la mirada baja mientras lograba mantener el control y no sollozar. La música empezó a sonar y mis compañeras empezaron a bailar, yo dudé unos segundos, los que tardaba en encontrar a Liam y ver su expresión de tristeza y comencé a bailar. Sin ganas y sin fuerza al principio pero soltandome a medida que el tiempo pasaba.

-¿Quién es la nueva?-Preguntó un chico en la lejanía al jefe.

-Tengo prohibido decirlo, es madre y si no conseguía trabajo le arrebatarían a los hijos.

-¿Qué edad tiene?

-Menos de 23...

-Pobre... Venga, somos socios, dime el nombre.

-No puedo.

-Lo adivinaré.

Podía sentir la mirada de todos en mi trasero, y a pesar de la música y las palabras guarras que me gritaban, imaginaba oír los suspiros ahogados de Liam y como se fruncían sus puños sobre su abdomen. No paré un segundo de bailar, pude contar cerca de cincuenta euros en mi ropa interior.

A lo lejos un chico me miraba, no lograba saber quien era pero cada vez que la luz le daba en la cara podía suponer que lo conocía, yo solo rezaba para que él no me conociera a mí. Di una vuelta sobre la barra americana y cuando volví a donde estaba al principio, el chico se acercaba a mí entre codazos a los demás. Quería huir, me había reconocido... Cuando estaba bastante cerca miré con el rabillo del ojo a su cara... Angustiada me di cuenta de quién era, Louis. Louis Tomlinson se había vuelto en un adicto a los antros en estos últimos meses según me había informado pero, ¿Tenía que ser en este?. Tenía la misma cara angelical de hace años, pero la lucía serio e ininteligible. No paré de bailar dándole la espalda, el apoyó sus codos a la especie de escenario-mesa y me observaba... Su mano se metió en su chaqueta azul y sacó la billetera...

-Eehh.. Enmascarada...-Escuché gritar pero me hice la sorda.- ¡Eh!

Giré la mirada haciendo que mi pelo cayera sobre mi cara y evité que me viera el rostro. Hizo señas con su mano para que me agachara, dudé pero accedí.

-Toma...- Puso en mi mano un billete de cien euros.

¿Cien euros? ¿CIEN EUROS? ¿Me los dio en la mano y no me lo puso entre los pechos? Sabía quien era, lo sabía.

-Grracias..- Falsifiqué un falso acento... ¿Alemán? ¿Ruso? ¿Rumano? Y seguí bailando. Ahora más asustada que antes.

-¡Señores!- Se escuchó en el alta voz.- Las chicas necesitan un respiro y ¿Cómo no? Podéis acercaros a ellas en su descanso.

Maldije la hora en la que me metí aquí cuando oí eso. Tenía que soportar a esos babosos tocarme, hablarme... Manipularme justo delante de mi marido, quien no podría decir nada... Es mi trabajo.

Lo único que pude hacer fue correr hasta los lavabos de empleados y meterme de cabeza en ellos

Pasé el fechillo y me quité la máscara, ¿Estaba llorando? ¿En qué momento esto había pasado? Estaba horrible. No físicamente, sino moralmente. Golpee con fuerza el lavabo hasta empezar a sangrar por los nudillos como hacía años.

Tocaron fuertemente a la puerta y corriendo me coloqué el antifaz

-Soy yo... Mi vida...

-Liam...-Susurré en sollozos sin abrir la puerta.

-Ábreme...-Golpeó suavemente ls puerts con sus nudillos.-Por favor.

Hice caso y con cuidado lo abrí, me lancé a sus brazos entre sollozos.

-Liam...-Repetí.- Es horrible... Me doy asco...

-Lo estás haciendo genial, ___, piensa en nuestros hijos.

-Es en lo que pienso, pero no puedo evitar pensar en ti y en la vergüenza que debes de estar...

-Te admiro.-interrumpió.- Admiro que seas capaz de subirte ahí, bailar y conseguir dinero para ellos...

-¿Pero no te...

-No te preocupes por mí..-Volvió a interrumpirme.- Estoy bien.

Quitó todo el dinero que colgaba en mí y me lo guardó en el bolso.

-Te quiero...-Musité.

-Te amo...-Dijo el acercándose rápidamente a mis labios y presionandolos.- Te espero en el coche, no me gusta este sitio.

Asentí y volví a irme del baño junto a él, alguna de las miradas de los desconocidos decían a gritos que era prostituta y que me había acostado con él, pero hice caso omiso a esas miradas y me acerqué a mi escenario-mesa muchos babeaban a mis compañeras y otros jugaban a rozarme el culo con sus suciad manos. No detuve mis pasos hasta estar a cubierto.

-Enmascarada...-Volví a escuchar esa voz a mi espalda. Se acercó a mi oreja y susurró- ¿Nos conocemos?

-Perrdon... Yo no te conozco.-Dije sin mirar a su cara y esquivando su respiración en mi oreja.

-Yo creo que sí, soy Louis, Louis Tomlinson ¿Tú?

-No... Le incumbe...

-Sé su historia, y sé que te conozco pero aún no sé de qué... Me resultas tan familiar... Quizás si me dejaras mirar tus oj..-Agarró mi cara y tan rápido como pude quité sus manos de mi cara.- Entiendo... No pararé hasta saber quién eres, créeme que lo descubriré...

Fue lo último que escuché decir, se alejó y yo volví a subir las horribles escaleras hasta la barra americana y con otro sollozo... Volví a bailar.