Monster. (Louis Tomlinson y Liam Payne) Tercera temporada.

Capítulo 14

Me desperté en el suelo, me había caído del colchón en la noche. Me levanté del suelo y me senté en la silla. Me dolía la espalda de las malas posiciones, me encogí de rodillas.

Miré a Liam que dormía plácidamente, se giró en la cama y empezó a palpear mi zona, pronto abrió los ojos como platos y se asustó al no verme. Eché una pequeña risa delatadora.

-Estás ahí...-Musitó y se estiró en la cama. -¿Qué hora es?

-Las doce..

Bostezó.- Ven aquí...-Me agarró de la mano y me tumbó sobre él. Me dio pequeños besos en los labios, su simple y romántica manera de darme los buenos días y después me recosté sobre su pecho.

-¿A qué hora quedaste con nuestros padres?

-A las dos...

-¿No tendríamos que prepararlo ya?

-Tienes razón...

Hicimos todo en un tiempo récord, justo cuando sonó el timbre ya estaban perfectamente preparados.

-Adiós amores...-Susurré yo dándole un beso a cada uno.-Por favor, que no se os olviden por ningún lado.

-¿Quién te crees que somos?- Me riñó mi suegro-padrastro, lo miré divertida.

-Papá, ¿Te recuerdo que me olvidaste en el Carrefour cuando era solo un niño?

-Era joven, no fue queriendo.-Se rió.- Tranquilos, los cuidaremos.

Ambos salieron por la puerta y Liam y yo nos quedamos mirando cómo desaparecían con el coche.

Cerramos la puerta y nos miramos.

-Son las tres ¿Quieres comer algo?- Dijo yendo a la cocina.

-Vale...

Preparamos algo rápido y comimos en el sillón viendo la televisión, estaba segura de que los dos pensábamos lo mismo pero ninguno sabía cómo empezar, hacía tanto de la última vez.

-Voy un momento a la habitación...- Dije sonriendo mientras me ponía de pie.-¿Te vienes?

-¿Qué vamos a hacer?-Dijo devolviendo la sonrisa.

Di un suave beso en sus labios.

-Aprovechar el tiempo que estemos solos...

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Mi madre y su padre en el parque se habían sentado en un banco, cada uno aguantaba a un niño y les ayudaban a caminar.

-Tan joven y ya soy abuela...-Dijo mi madre con una sonrisa irónica.

-Muy joven no eres ya...-Rió el padre de Liam por otra parte.

-Señora Watson, no esperaba verla por aquí.- Susurró una voz a sus espaldas, era Louis.

-Louis, cariño, ¡cuánto tiempo hace que no te veo!

-Demasiado...-Sonrió él.- ¿Son los hijos de ___?

-Sí, ¿No los conoces?

-Por desgracia ya no entablo una amistad con su hija, es la primera vez que los veo.- Louis se acercó a ellos.

-Él es David y él Charlie...- Le indicó mi madre.-¿Quieres cogerlo?

- Oh, no, señora... Su hija podría enfadarse...

-No seas bobo, Louis, no se enfadaría por eso...- Mi madre le colocó a David entre sus brazos.- ¿A que se parece muchísimo al padre?

-Al padre...-Susurró mirando los claros ojos color avellana de él.- Se me parece más a ___.- Mintió.

-Pues eres el primero que piensa eso...- Musitó mi suegro.- Ella ha empezado a dudar de que sean sus hijos, ¡Y eso que salieron de ella!

Louis rió mientras mecía en sus brazos.-¿Dónde está ___?

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Liam y yo habíamos entrado en la habitación con un solo motivo. Me acerqué a él y mordí su labio inferior, él alargó el beso y me puso sobre la cama con él encima.

Acarició con su mano todo mi cuerpo y arrebató mi pantalón corto, yo metí mis manos por su blusa, tocando sus abdominales hasta llegar a su pecho y quitar su blusa.

De un seco movimiento quedé encima de él y me quitó la blusa, le sonreí y empecé a besar su cuello, dejando pequeñas marquitas mientras él me apretaba el trasero. Volví a subir los labios a su boca y él subió sus manos a mi sujetador, quitandolo con un suave juego de manos. Los acarició suavemente, dejó un recorrido de besos por cada uno de ellos y volvió a tumbarme de bajo.

-Por fin...-Susurró desabrochando su pantalón.- Vuelves a ser mía.

Le sonreí divertida.

Su erección rozó mi intimidad y su mano bajó mi ropa interior, ayudé a terminar de quitármela y la lanzó lejos. Hizo lo mismo con el suyo y miró profundamente a mis ojos, dio otro suave beso a mis labios y con suma fuerza me envistió haciendo que un gran gemido saliera de mi boca. Repitió la misma envestida varias veces y después dio más rápido. Clavé mis uñas en su espalda, desde el omóplato hasta donde empezaba su trasero, lo cual aumentó la fuerza. Me encantaba que se pusiera bruto. Miré a sus ojos, cuales me miraban con lujuria y decían más que las palabras. Querían que gritara. Y así hice. Grité tanto como placer sentí. Hundió sus labios en mi cuello y succionó.

-¡LIAM!- Grité lo más fuerte que pude sintiendo cómo me acababa en ese momento. Instantes después sentí como Liam se acababa en mí..

-Uff...-Susurró Liam jadeante en mi pecho, ambas respiraciones eran agitadas.

Liam se tumbó a mi lado y me acercó a él, quedando abrazados.

-Shhh...-Susurró sin haber yo dicho nada.- Escucha...

-Ni escucho nada... -Dije después de varios segundos.

-Exacto... Nada. Nadie llora, nadie grita...-Sonrió y me dio un suave beso en la frente.- Necesitaba este día contigo...

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-Se ha quedado con Liam, necesitaban pasar un día a solas, sin interrupciones.-Dijo mi madre sonriente, no sabía que hablaba con un monstruo.

-¿Han salido?

-No, se han quedado en casa. Solo espero que no fabriquen otro nieto.- Volvió a reir mi madre.

Louis miró a David que se había quedado dormido sobre su pecho, le dio un beso en la frente y se lo entregó.

-Pues encantado de haber hablado con ustedes, espero volver a veros...

-Lo mismo digo, Louis...

Louis se marchó a su coche, aguantaba las ganas de gritar. De pronto se le ocurrió una idea, sonrió para sus adentros y marchó a su casa.

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-Liam....-Le susurré acariciando sus abdominales con un dedo.- Si no hubiéramos tenido hijos, ¿Crees que estaríamos juntos?

Hice la misma pregunta que Louis me había hecho y que yo sufría por querer saberlo. Liam se quedó callado y pasó su mano por mi cara.

-Más allá de ser la madre de mis hijos, eres el amor de mi vida... hubieramos estado juntos aún así.

Sonreí y me abracé más fuerte a él.

-Y... ¿Has vuelto a sentir la necesidad de acostarte con otras mujeres?

-¿Quién te mete esas cosas en la cabeza? ¡Por supuesto que no! ¡Antes de serte infiel me mato a pajas en el baño!

-Solo preguntaba...

Liam se quedó callado y acarició mi pelo.

-¿Y tú?

-No...-Susurré.- Solo tú...

Él móvil empezó a sonar en la mesa, alargué la mano a cogerlo y miré la llamada.