t r e i n t a y s i e t e

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los días pasaban y el de cuencas se la estaba pasando genial con el pelirrojo.

le gustaba cuando se abrazaban, se tomaban la mano, se decían cosas bonitas o se besaban cerca del noruego, sabían que eso lo molestaba demasiado.

aunque thomas le hubiera dejado en claro más de una vez al noruego que ya no era nada de él, éste seguía con la ilusión de que podrían volver.

matt amaba juguetear de esa forma con su amigo, era algo que disfrutaba por dos cosas.

primero; tom lo hacía sentirse más feliz.
segundo; se sentía bien que el drogadicto lo odie.

y bien que tord lo odiaba.

lamentablemente se había obsesionado con tom y no iba a descansar hasta tenerlo de nuevo con él.

así que un día que el menor faltó, en la esquina del colegio esperó al pelirrojo.

y cuando se lo cruzó, lo empujó para que caiga al suelo.

—sigues molestando, nunca te cansas.— le dijo quien se encontraba en el suelo, sentándose.

antes de que se pudiera parar, tord sacó un arma de su bolsillo, apuntándole a éste.

—nunca debiste meterte en nuestra relación.— contestó el mayor de forma fría.

el de pecas sólo miró unos segundos el arma del contrario para luego reír de forma leve.

—aprieta el gatillo, rápido.— dijo sonriente y desafiante.— quitale el seguro, matame.—

el comunista le quitó el seguro al arma y continuó apuntándole a éste.

—irás a la cárcel por matar a alguien como yo y tom va a odiarte toda la vida.— continuó hablando.— ¿crees que alguien irá a visitarte en la cárcel?, ¿crees que tus padres te sacarán de ahí y que tus amigos estarán orgullosos de lo que hiciste?—

tord se congeló en aquella posición.

—arruinar aún más tu vida por alguien que no te ama porque eres un idiota que no supo apreciarlo, eres patético.— todo ese tiempo hablando, sólo se limitaba a sonreír, sin moverse del suelo.

—thomas me ama, mucho más que a ti.— se defendió de forma tonta el noruego.

eso no gritaba anoche.— le respondió finalmente.

el chico de piercings sólo se quedó callado y bajó el arma.

las palabras del menor habían logrado dañarlo.

matt se paró del suelo y tomó el arma del mayor, quitándole las balas.

—gracias por tu regalo.— guardó el arma en el bolsillo de su abrigo y en el otro bolsillo las balas.

después de eso, sólo continuó su camino hacia el colegio, dejando al noruego con una gran crisis en su cabeza.

"banana brain" - tordtomTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon