"banana brain" - tordtom

c i n c o

al día siguiente, thomas seguía sin poder creerlo.

habló con tord, lo salvó de que lo golpearan, lo acompañó a su casa e intercambiaron números telefónicos.

estaba jodidamente feliz y no podía ocultarlo de ninguna manera.

menos mal que era hora libre y todo el salón estaba entretenido con lo suyo.

—mierda tom, desde que entramos a las siete de la mañana tienes la misma expresión de alegría total pero solo nos has salulado, ¿qué  pasó?— preguntó directamente el pelirrojo sin vergüenza, le molestaba un poco que esté tan alegre pero que no les hable.

—¡me habló!, ¡y tiene mi número!— contestó con una notable emoción que apenas podía controlar.

—¿te refieres a tord?— preguntó edd, mirando con una pequeña sonrisa a su amigo.

pero solo recibió un grito de emoción como respuesta, lo cual decía que era un sí.

—oh por satanás, si sigues actuando como loco tord te va a eliminar y bloquear de su vida.— dijo matt, tratando de calmar a su amigo.

—¡no puedo!, ¡lo amo mucho!— contestó sin pensar dos veces en lo que decía.

—satanás, te pido que controles lo gay que es en su interior..— susurró el de lentes.

—bien, ¿qué tal si vamos al baño para que mojes un poco tu rostro y así se te baja el azúcar?— dijo el artista, mirando al más bajo.

al ver que este aceptaba, los tres se pararon y salieron del salón y comenzaron a caminar hacia el baño.

—¡hey, chico lindo!— oyeron los tres el acento nórdico detrás de ellos.

en ese momento, las hormonas de thomas salieron disparadas, solo que ahora debía ocultarlas con su simple sonrisa de niño bueno para no asustar al mayor.

se dieron vuelta y el noruego ya estaba detrás de ellos.

—ho-hola tord.— fue lo único que pudo módular.

—ven conmigo unos minutos, quiero presentarte a unos amigos.— dijo de manera simpática, tomando con suavidad su mano.— tus amigos pueden venir también, así nos presentamos todos.—

—c-claro, está bien.— contestó con un rubor que no pudo evitar.