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"Una orquesta"

Un amén por todas las que enserio pensaron que sería explícita.

Seokjin

—Ay pero que novedad, tu rompiendo cosas— Namjoon me observó ofendido, escuchando las risas de los demás presentes y los lentes de Jimin todavía en sus manos— pídele perdón.

La habitación donde nos reuníamos esta noche era simplemente perfecta para dedicarnos a conversar, algo cansados físicamente y por ende nuestras voces se oían perezosas, sin embargo aprovechando los escasos momentos que tenemos para estar tranquilos y escuchandonos unos a otros en calma.

Bueno, sin Yoongi.

—Pobre hyung— comentó Taehyung, ganándose nuestra atención— parece que ha estado demasiado cansado con los ensayos extra.

—Las entrevistas se han ido acumulando también— aportó Jimin, en medio de pucheros y susurros— nisiquiera parece tener fuerzas para levantarse, con eso de que sus rodillas le duelen.

Namjoon y yo nos miramos, conteniendo suspiros de ironía y palabras sarcásticas sobre lo agotado que debía estar el pálido aquel.

—No se preocupen tanto por el perezoso ese— dije— les aseguro que está bien, solo repone energías, como siempre.

—Sólo es raro que siempre desaparezca— el ceño fruncido de el menor se hizo presente junto a sus palabras— no hay nada de malo en dormir, pero, si estamos haciendo algo en nuestro tiempo libre el simplemente se esfuma, así, de la nada.

—Tienes razón, yo realmente me asusté cuando estaba en la cama de la habitación que compartimos, estaba en el celular y me volteo a mirarle para conversar...— Namjoon comenzó a rascarse las manos, haciéndome bufar internamente por lo nervioso que estaba— ¡Y no estaba! Entonces me dormí y lo vi en la mañana, cuando le pregunté a donde había ido en la noche me dijo que salió al baño.

Ah, ese idiota.

—¿No hay baño en la habitación?— preguntó Jimin.

—¡Yo también estaba confundido!— gritó-susurró Hoseok— llegué a la conclusión de que tal vez sólo estaba despistado, ya saben que aveces el-

—Hyung espera, haz silencio— Jungkook interrumpió al bailarín haciéndole mirar feo— escuchen.

Confundidos pero atentos, no hicimos ruido alguno esperando escuchar lo que el maknae anunciaba y juro que en mi vida nunca me habia arrepentido tanto, sentí mi rostro caliente, desde el cuello e incluso las orejas, mis ojos más abiertos no podían estar y la mano de Namjoon apretando mi rodilla solo me hizo sentir peor.

—¿E-eso son...?

Eran gemidos, sonidos guturales, no, no eran simples gemidos ¡Eran gritos! ¡Una orquesta sexual se escuchaba a través de las paredes!

Y la habitación continua a esta era la de Athena.

—Hyung, ¿Enserio son...?— me preguntó Namjoon.

—¡Y yo que sé! ¡El experto eres tú!

Dios, nunca te pido nada, pero por favor haz que se callen, esparce tu voluntad divina sobre los pecadores, amordazalos si es necesario... ¡Lo que sea pero haz algo!

—E-esto es muy incómodo— las mejillas de Jungkook explotarian en cualquier momento— ¿Podemos irnos?

—¿Quien tiene el cuarto del final de pasillo?

Parecía que sólo se volvía más ruidoso conforme los minutos pasaban gracias por nada, Dios.

—Más rápido.

—NOS VAMOS— Taehyung fue el primero en levantarse y tomar la mano de Jimin, seguido del resto.

Lo voy a matar.

Un Namjoon preso del pánico y yo a punto de morir de la vergüenza fuimos los últimos en salir de la habitación, llegando a la más alejada posible que en este caso pertenecía a el menor del grupo, una vez adentro el silencio reinó por segundos antes de que todos a excepción de el líder y mi persona, estallaran en risas.

—Vaya, eso fue realmente incómodo— se quejó el apodado V, suspirando más tarde— necesitamos verificar el grosor de las paredes en nuestros próximos hoteles.

—Si, hay que darle un reporte a noona.

Rieron nuevamente.

—Esperen— Jungkook, aveces odiaba su astucia— sólo nosotros estamos en este piso.

Empecé a sudar. Taehyung le dió la razón.

—Nosotros, Athena y Sejin.

—Sejin viajó antes, solo hay gente de seguridad.

Silencio, de nuevo.

—Si Sejin no está, solo queda Athena.

—Los gritos eran de mujer— aportó Hoseok— y ella es la única mujer que hay cerca.

Ya está, Namjoon se va a desmayar.

—Los de seguridad están al otro lado del pasillo, específicamente en los ascensores y escaleras de servicio— a medida que soltaba palabras, los ojos de Jungkook no podían estar más abiertos— el número de habitación de Noona es el 45.

—Estabamos en la 46— dijo Jimin.

Jesucristo ¿Porque no eran así de intelectuales para asuntos que lo requerían?

—¿Suga Hyung está de verdad durmiendo?

Ya nada importaba, Sherlock Holmes era nadie al lado de BTS. Que empiece el drama.