Verdades a medias

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El consejo de ángeles que lo rodeaban, lo miraban con aberración. Acontecimientos como el suyo, solo habían tenido precedido a tres en toda la historia desde su creación. Sasuke, estaba cabizbajo, abochornado por el eco que había rodeado a su caso. "Padre", lo miraba como si lo desconociera como hijo y Itachi, ni si quiera le dirigía la mirada.

Él, parecía el más enojado de los presentes.

Poco a poco, su mente queriéndose alejar de ser el foco de atención, empezó a recordar cómo había llegado hasta ese punto...

Luego de llegar con Itachi, ordenaron retenerlo por más de tres días en el cuarto de purificación. Cuando estuvo, totalmente, porque realmente nunca volvería a ser el mismo, purificado, lo llevaron a un estrado que reunía a los más sabios de todos los ángeles.

Ese día ejecutarían la sentencia final.

La madre de Sasuke, lloraba al verlo en esa posición. La desesperación se notaba en sus mejillas rojas traslucientes en su piel clara. Sasuke, la miraba con tristeza. La única sombra de arrepentimiento en su cuerpo, venía acompañado de la tristeza de su madre.

De lo alto sonó una trompeta que hizo que su atención en su madre girara al líder del consejo de ángeles. En su mano sostenía un pergamino, la sentencia final sería dictada en pocos segundos.

Sasuke. pronunció el hombre.

Sasuke se preparó mentalmente a lo que sea que tendría que enfrentar.

Las siguientes palabras, llegaron tras un silencio sepulcral de todos los ángeles.

Haz roto todas las leyes de tu compromiso como ángel. Sasuke apretó los puños con fuerza. Tu única labor en la tierra era la de cuidar a tu protegida Sakura, pero te enamoraste de su hermana, siendo negligente en los cuidados de tu ser a cargo. Y aun peor que el haber expuesto a la vida que juraste cuidar, haz cometido uno de los más horribles pecados de un ángel. Tener relaciones con una humana. Los ángeles presentes empezaron a murmurar, por lo que tuvieron que tocar nuevamente una trompeta para que se callasen. Sasuke miró a su madre y la encontró llorando, Itachi no tardó en abrazarla y consolarla, mientras el desprecio se hacía presente en su rostroEl consejo ha revisado este caso, por lo que la decisión ya está tomada.

Sasuke se preparaba para lo que sea que el consejo tuviera designado.

Tu definición como ser celestial, te será quitada. ─ dictó. La imagen del ser que protegía apareció fugazmente por su mente. Extrañaría demasiado a la pequeña Sakura La niña a tu cargo será asignada a tu hermano, puesto que su protegida ya no necesita a un ángel guardián, gracias a ti. La mirada de Itachi se posó rápidamente en él, quien de cierta forma sintió alivio al escuchar eso. Siendo más fuerte que él, Itachi podría lidiar mejor con el malvado de MadaraDe ahora en adelante vivirás en la tierra, sin poderes, sin nada que te diferencie del ser humano del que te enamoraste. Vivirás una vida como ellos, teniendo que elegir diariamente entre el bien y el mal. Tomarás decisiones que afectaran tu vida, llevándola por un camino correcto o erróneo y cuando mueras, de acuerdo a tus actos, regresarás al cielo o iras al infierno como los humanos.

Sasuke aceptó todo sin reticencia. La sentencia no parecía demasiado mala.

Aun no sabía lo muy equivocado que estaba...

...

Lo primero que hizo al pisar la tierra, fue inevitablemente ir a verla. Cuatro días habían pasado desde que la había visto por última vez y, parecían haber sido los más eternos de la vida. El lugar donde lo había dejado estaba algo lejos de la casa de Yuriko, tuvo que caminar todo el recorrido. Sus alas se habían ido, y dinero, no tenía. Ese era uno de los ajustes que representaban su nueva vida humana.

Hacia la luz I: Por una venganza, te conocíOnde histórias criam vida. Descubra agora