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Lydia se encontraba completamente nerviosa, tensamente arrodillada, con una mano sosteniendo su celular contra su oreja y con la otra moliendo temblorosamente un par de hierbas con la ayuda de una roca sobre un pequeño cuenco.

— Va...Valeriana? -susurró confundida.
— Es una flor pequeña -explicó Deaton del otro lado de la línea- — Es de color rosado, actuará como un agente sedante, pero cuidado, no agregues demasiada, podría ser mala en gran cantidad -agregó con seriedad.

Lydia se puso de pie y separó un par de metros de su tarea, encontrando aquella dichosa flor en segundos. Y sin esperar nada más las arranco sin cuidado.

— Con un par de ramas basta? -preguntó, observando la tensa situación a menos de 7 metros.
— Si, asegúrate de molerlas bien y mezclarlas bien con lo demás -contestó con tranquilidad.
— Bien...-regreso y se volvió a arrodillar para hacer lo que este le dijo- — Y ahora que? -susurró, sintiendo como su corazón se aceleraba al máximo.
— Alguien tiene que ser valiente y acercarse lo suficiente para que Derek le de una buena olfateada y si es posible deben aplicar un poco sobre su frente, eso bastará, si no lo detiene al menos estará más controlado -suspiró, era algo difícil.
— Gracias -susurró algo asustada, para luego colgar y guardar el teléfono.

De nuevo se puso de pie, sintiendo una enorme carga sobre sus hombros, ella tenía que hacerlo, lo sabía, pero no sería nada fácil.

— Tú puedes Lydia -se dijo así misma, dejando escapar un fuerte suspiro.

Se tomó un par de segundos para relajarse, pues no quería afectar mucho más la cosas y a un paso firme, con el cuenco apoyado contra su pecho camino hacia sus amigos.

— Lydia? -Scott le observo preocupado.
— Tranquilos, tengo la solución -soltó en voz baja, acercándose lentamente al centro del problema.

Derek -que en el momento tenía su rostro enterrado sobre el cuello de Stiles- le encaró rabiosamente, soltando un enorme rugido, que lastimó los oídos de la mayoría, de paso sacándole un par de lágrimas a Lydia.

— Shh -susurró, estirando el cuenco hasta su rostro con demasiada lentitud.
— Qué hace? -preguntó Malia, mirando a Scott en completa confusión.
— No lo sé...-observo sus acciones, completamente listo para actuar si algo sucedía.

Y por alguna razón milagrosa Derek olfateo aquella extraña mezcla que Lydia había creado, dejándole un poco embobado y mucho menos consciente de lo que sucedía a su al rededor.

— Stiles...sostenle -soltó, para luego llevar dos de sus dedos a la mezcla y tomar un poco- — Todo estará bien, nadie dañara Stiles -tranquilizó al mayor, finalmente aplicando la mezcla sobre su frente.

Y en segundos Derek quedó inconsistente, cayendo a los ágiles brazos de un nervioso Stiles en forma de un abrazo.

— Qué ha sido eso? -susurró Stiles, haciendo su mejor intento para sostener a Derek y no dejarle caer.
— Creí que moriríamos -bromeó Liam acercándose nerviosamente.
— Deaton -susurró Lydia- — Dijo que esto le tranquilizaría, despertara en un rato...mucho más tranquilo -le sonrió.
— Créeme que si pudiera te abrazaría, eres asombrosa Lydia -le miró con alegría.
— Bien...vamos a dentro -interrumpió Scott, mucho más animado.

Un par de minutos después con ayuda de los chicos Stiles instalo a Derek en lo que sería su habitación temporal. Bajo la mirada de ternura de sus amigos le había recostado con extremado cuidado sobre la enorme cama y le había acariciado la mejilla, dándole una señal indirecta a sus amigos para que los dejasen a solas.

Under The Moon -Sterek. (M-Preg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora