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Jueves.
El día finalmente había llegado y Stiles estaba increíblemente nervioso. Tanto que no había podido dormir en toda la noche, arrastrando al pobre Scott junto a él.

El cual se encontraba conduciendo el viejo Jeep de Stiles hacia el loft de Derek, dónde tendrían privacidad y espacio para la mordida.

— Y duele mucho? -preguntó por millonésima vez.
— Al principio, luego se pasa -respondió algo agotado, sin despertar la vista del camino.
— Y si no funciona? No quiero ser un hombre lobo en silla de ruedas y con una mano que muy apenas puede mover...imagínate las lunas llenas...que horror -le observo preocupado y el contrario solo bufó.
— Lo hable con Deaton, tienes 60% de posibilidades de recuperarte -suspiró, tomando el volante con algo de fuerza.
— Pero y el otro 40%? -le volvió a mirar con rostro de cachorro bajo la lluvia.
— Stiles, estarás bien -le medio sonrió.
— Mi padre! Que le vamos a decir? POE DIOS! ME VA A MATAR! SI LA MORDIDA NO ME MATA LO HARÁ ÉL! SE ENOJARA MUCHÍSIMO! SEGURO QUE LE DA UN INFARTO!! Y LOS DOCTORES! SEGURO QUE PENSARÁN QUE SOY UN ALÍEN Y ME VAN A CAPTURAR EN EL ÁREA 51! -comenzó a tener un ataque de pánico, sin siquiera darle tiempo a Scott de hablar.
— Bro...-susurró, llevando una mano a su rodilla para apretarla, medio tranquilizándolo- — Todo estará bien y por favor, tranquilízate, no te besare como lo hizo Lydia aquella vez -le sonrió con cariño.

Aún tenía la respiración muy acelerada y el corazón apuntó de salirse de su pecho pero sin embargo gracias a Scott no había comenzado a llorar.

Un par de minutos después ambos llegaron al loft de Derek, donde esté les esperaba junto a Liam. Malia, Lydia y Kira se encontraban atendiendo asuntos académicos y no habían podido presentarse y para ser honesto Stiles lo prefería así, pues mientras más gente más nervioso se sentía.

No habían pasado ni 5 segundos de que se estacionaron y Liam ya se encontraba abriéndole la puerta para bajarle, mientras que Derek se adelantaba y sacaba la silla de ruedas de la parte de atrás.

— Seguro que voy a sobrevivir? De cuando acá son tan amables conmigo? -preguntó confundido, observando cómo Scott se bajaba del auto con una enorme sonrisa.
— Tranquilo -le susurró.

Y en segundos ya estaba en su silla, completamente incómodo. Pues la posposición le incomodaba las costillas.

— No puedo esperar para salir de esto -susurró con una pequeña sonrisa.

Y lo siguiente le sorprendió enormemente, Derek había tomado el mando de la silla y había comenzado a llevarlo hacia el interior de su "casa" mientras que Scott y Liam se quedaban atrás observado todo con extrañeza.

— Qué haces? -susurró algo sonrojado, girando la cabeza para verle ligeramente.
— Quieres quedarte afuera? -preguntó, frunciendo el ceño.
— Lo...siento -inmediatamente regreso su vista hacia al frente.

Y aquello le trajo un recuerdo a Derek de la noche del Martes, donde Stiles le había pedido perdón por invadir su espacio personal para luego comenzar a llorar, pero claro, Stiles ni siquiera lo recordaba .

Y entonces para extrañeza de todos este sonrió.

— Se estará volviendo loco? -susurró Liam a Scott.
— No tengo idea...pero es familiar de Peter así que...-respondió a medias pues Derek se había volteado..
— Puedo oírlos a ambos -contesto gruñéndoles.

Y en un extraño silencio todos entraron al lugar, el cual ya no era para nada lo que era hace tan solo algunos días atrás. Había pasado de ser un lugar casi vacío y con solo una cama en medio de este a un intento de casa real. Ahora había un pequeño sofá, algunos cuantos adornos, una o dos mesas más, un nuevo equipo de entretenimiento y decenas de cosas que Derek anteriormente jamás había poseído desde que le conocían. Oh y no se podía ignorar que todo estaba estratégicamente acomodado para que Stiles pudiese moverse a sus anchas.

— Eres un dulce Derek -susurró Scott, golpeando su hombro amistosamente.
— Llámame así de nuevo y te cortaré la cabeza con mis propios dientes -amenazo, cerrando los ojos con fastidio, para luego dejar a Stiles en el sofá.
— Bien -levantó las manos en son de paz- — Bueno antes de comenzar...Stiles, necesitas algo? -le preguntó y este asintió.
— Si muero..dile a Lydia que le ame -le observo dramáticamente.
— Estoy seguro que ya lo sabe -soltó una carcajada.

Mientras que Derek se dedicaba a mirarle con el ceño fruncido. El chico era un idiota.

— Estas bien? -le preguntó Liam y este asintió a secas.
— Bien, sin nada más que hacer -levantó la camiseta del chico.

En segundos Scott saco los colmillos completamente dispuesto a morderle el torso, pero Stiles le detuvo con rapidez.

— Puede ser en otro lugar? Me dará cosquillas y puedo arruinarlo -susurró.

Este solo lo observo con sus ojos completamente rojos, mientras que Derek se apretaba el puente de la nariz con molestia y Liam les miraba nervioso.

— Bien, el hombro te parece bien? -preguntó, recibiendo un asentimiento.

Y sin más que decir Scott le saco la camiseta con rapidez y colocó una de sus manos sobre su brazo y otra cerca de su cuello para sostenerle. Y en segundos sus colmillos rozaron su piel, dándole algunos escalofríos.

Y sin aviso le mordió, este grito de dolor y algunas pequeñas lágrimas salieron de sus ojos. No mucho después Scott se separó y le abrazo con fuerza, quitándole algo de dolor.

Mientras que Liam estaba confundido, comenzado a olfatear el aire, más o menos donde se encontraba Derek. Olía demasía amargo, algo muy similar a la rabia, pero este estaba con su rostro relajado y una postura despreocupada, aunque bueno, el era algo nuevo en eso y aún no era perfecto, así que se conformo con que quizá era solo su imaginación.

Pero por si las dudas...

— Estas molesto? Huele algo extraño -preguntó y Derek le observo con los ojos como plato.
— No, solo tengo algo de hambre, son olores parecidos -disimulo con más tranquilidad.
— Claro...-susurró y de pronto recordó a Theo.

Theo literalmente apestaba a eso cada vez que estés se encoraban en la misma habitación que Hayden y el olor siempre se intensificaba cuando le besaba o abrazaba.

Y eso le hizo pensar que quizá Derek solo había controlado su pulso y le mentía. Pero si no era hambre...o enojo en si, era...

— Se ha dormido -hablo Scott, acomodándolo sobre el sofá.
— Hay que vigilarlo, si la herida no sana tenderemos que ir inmediatamente con Deaton -agregó Derek, observando el cuerpo medio desnudo del chico.
— Liam y yo iremos por algo de comer, despertara hambriento y Stiles con hambre es peor que un hombre lobo molesto, ahora imagínalo combinado -se burló, llamado a Liam con la mano.
— No tardaremos -sonrió, saliendo del lugar junto a Scott.

Y en completa soledad se dedicó a mirar el torso lechoso de Stiles y sin ningún tipo de vergüenza tocó la herida, que sagrada un poco y brillaba ligeramente debido a la saliva de Scott. Sin saber porqué y demasiado molesto se acercó a él para depositar su boca sobre aquella mordida, lambiéndole cuidadosamente para parar el sangrado y eliminar aquel rastro que tanto le molestaba.

— Muy bien sobrinito -interrumpió la voz de Peter- — Otra buena razón pars que el sheriff te meta a la carcel -se burló.
— Qué haces aquí? -se separó de Stiles y le observo molesto.
— Vivo aquí -contestó con obviedad.
— Te dije que te largarás a un hotel por 24 horas, te di $200 dólares! -el otro solo se encogió de hombros.
— No dijiste cuando -se excusó sonriente- — Y ahora que lo recuerdo, gracias, es un lindo detalle de tu parte -levantó su muñeca y señaló un nuevo reloj.

Under The Moon -Sterek. (M-Preg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora