𝐑𝐄𝐍𝐄𝐆𝐀𝐃𝐀 [sin editar]

[04] Te quiero, traidora

Tres días después

En ciertas calles de Konoha, la gente se detenía, aminoraba el paso o cortaba sus conversaciones para mirar a Mina y Sasuke andar con expresión seria y monótona tratando de no escuchar todo los murmullos que hablaban sobre ellos luego de la masacre de todo el clan Uchiha.

O casi todo el clan.

Si. Ellos dos eran los únicos sobrevivientes del exterminio a manos del prodigio ninja Itachi, que luego de acabar con todo huyo de la aldea sin posibilidad de ser capturado.

—Ellos son los sobrevivientes —susurro una mujer a otra mientras los dos chicos pasaban frente a ellas a un par de metros.

—Si, pobres, que terrible —negó mirándolos mientras sostenía la canasta con productos en una mano.

Mina cerro los ojos unos momentos y los abrió con cierto pesar sintiendo un fuerte cosquilleo en su cabeza mientras andaba prácticamente sin pensar, solamente con el pensamiento repetitivo de:

"Danzo se habrá dado un festín. Danzo se habrá dado un festín. Danzo se habrá dado un festín..."

Por inercia, ambos llegaron a la torre mas importante de Konoha y entraron en completo silencio agradeciendo que los ninjas fueran mas disimulados, porque ninguno de los dos se daba cuenta de que eran observados.

—Hokage —dijo Mina al entrar, ya que Sasuke se encontraba mirando perdido por la ventana con las manos dentro de su bolsillo.

—Hola —saludo con una leve sonrisa mirándolos detenidamente—. Quería informarles que, viendo la situación de ambos, debemos dejarlos con alguien hasta que la villa Uchiha este... lista —dijo notando como Sasuke lo miro frío de reojo—. Sé que se han estado quedando en un departamento para huérfanos siendo cuidados con ANBUs, pero Danzo se ha ofrecido a cuidarlos a ambos.

—No —dijo firme Mina negando—. Claro que no —repitió queriendo evitar esa posibilidad a toda costa.

—Entendido—asintio esperando que ella dejara de tensarse—. También el clan Yamanaka se ofreció.

—¿En serio? —pregunto la femenina sorprendida con una pequeña sonrisa formándose en su rostro.

La primera desde las muertes.

—Si. Inoichi vino y me ha informado su deseo de poder cuidarlos y de estar ahí cuando ustedes lo necesiten.

—Aceptamos —acepto Mina de inmediato, haciendo que Sasuke volteara a verla entre su monotonía.

El Hokage sonrió bajando un poco la cabeza.

—Le informare, él te recogerá luego de la academia junto con Ino. Respecto a ti... —empezó a decir viendo a la chica que separo sus labios interrumpiendo sus palabras.

—Yo también iré a la academia, dejare a Danzo —confeso su decisión viéndolo fijo a los ojos.

No esperaba que Danzo comprendiera o la quisiera luego de dejarlo, pero creía que el asesinato de su clan era excusa suficiente para decir que quería una nueva etapa, sin mencionar que ya no había padre que la obligara.

Mina volteo el rostro y miro a Sasuke observarla de arriba a abajo como si hablara en serio, porque nunca pensó que eso sucedería con lo bien que se veía yendo allí.

—Se lo haré llegar —aseguro con un tono que indicaba que la reunión había terminado, pero los detuvo al tiempo que un ANBU aparecía—. Dile a Iruka que tendrá a alguien mas en su clase, y que su nueva alumna no necesita entrenamiento extra —añadió viéndola fijo a los ojos, a lo que Mina inspiro algo incomoda.