|ᴘʀᴇғᴀᴄɪᴏ

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Aaliyah

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Aaliyah.

Cuando han llamado no les he creído, parecía un sueño, un horrible sueño.

Cómo cualquier día normal, estaba en la tienda de la tía Rose, ayudándola en la caja mientras ella organizaba la nueva ropa que le llegó ese jueves. Estaba aburrida, jugueteando con una lapicera gastada, haciendo dibujos sin sentido en un folleto de viajes -circulos por allí, y círculos por allá-. Jamás pensé que algo así sucedería, pero simplemente pasó - como todo lo que hacías Jules, siempre fuiste tan inesperada-. Entonces, ese jueves a la tarde llamaron. Contesté con voz monótona, pensando que solo era un cliente preguntando por el envío, pero no, era la voz de un hombre llamado Charlie Swan. Cuando dijo su nombre rápidamente lo reconocí, era aquel hombre de cabello marrón rizado, pálido de ojos café, el jefe de policías, y padre de la "pequeña" Isabella Swan -esa amiga tuya de la infancia de la que tanto solías hablarme-.

Sentí miedo cuando pregunto por mi.

«¿Eres la señorita Aaliyah Cooper?. »

El tono de su voz, preocupado y nervioso, hizo temblar mis piernas. Algo había ocurrido, presentía que era malo, pero quería pensar que no se trataba de ti Jules, todo se derrumbó dentro mío cuando mencionó tú nombre.

-Tu hermana, Jules... - se oyó un suspiro entrecortado- encontramos su cuerpo sin vida en el bosque, estaba desgarrado, no pudimos hacer nada-

Y eso fue todo. Dejé de oírlo, de pronto ya no me encontraba en la tienda de la tía Rose, sino contigo, con tu cuerpo desgarrado en aquel bosque, tus ojos sin vida, y tu corazón frío.

Para cuándo la tía Rose llegó, yo ya me encontraba arrodillada en el suelo sin consuelo, y ella apenas enterandose de la noticia -luego de haber agarrado el teléfono del suelo que deje caer sin cortar la llamada- lloró suplicando que sea mentira. Y yo también deseaba eso, que solo será una broma, una cruel broma. Porque no podías estar muerta, no con tan solo veinte años, no con tantos sueños, no con tanta vida por delante. Pero allí estabas, lejos de mi - de nosostros- asesinada de la forma más indigna y cruel, en un pequeño pueblo de Washington.

ʟᴀs ᴘɪsᴀᴅᴀs ᴅᴇʟ ʟᴏʙᴏ |Jacob Black|Where stories live. Discover now