🔐Atrapado, Enamorado Y Desesperado | EXO🔐

OO6

Se una víctima

El viento nocturno era helado contra las mejillas calientes de Luhan, pero ni siquiera se paraba a pensar en ello.

Sus brazos estaban al rededor del cuello de Sehun y sus dedos enterrados en su melena rubia. El maknae del grupo lo abrazaba por las caderas, lo pegaba a su cuerpo para que no hubiera espacio entre ellos, y el viento helado se colaba de repente entre su beso.

Los besos fugaces habían empezado repentinamente un par de meses después de conocerse, porque Luhan era un descarado, y Sehun un tonto.
A veces permanecían más tiempo juntos, compartiendo besos más prolongados de los que no hablaban mucho.

No se lo dijeron a nadie, aún si veían su complicidad no sabrían de sus besos. Porque esos momentos de fugaz placer, los instantes que robaban al tiempo para estar juntos en su burbuja de dos, eran sólo suyos.
Jongin tenía sus tazas de café y pequeños detalles, Sehun tenía los besos y momentos robados.

Sehun finalmente lo apartó, murmurando su nombre mientras recargaba su frente en la suya. Luhan bailaba sobre las puntas de sus pies, sonriendo ligeramente.

-¿Qué pasa?- preguntó Luhan.

- Tú... Tu sabes que no soy bueno en las relaciones.- dijo el menor.- Todas las que tuve fueron terribles... Salí con una chica llamada Nancy y rompió conmigo porque robar su cartera fue lo más emocionante de la relación... Y de Minki mejor ni te cuento.-

El mayor se apartó de él, subiendo la chamarra de mezclilla que había comenzado a deslizarse de su cuerpo. Le quedaba grande porque era de Sehun, pero él la había tomado "prestada" desde hace varios meses.

-¿Le robaste la cartera? Que lástima. Porque yo he tomado autos, billeteras, relojes, celulares e incluso un televisor...- comentó Luhan.- ¿Te había dicho que tengo prohibida la entrada a Taiwán? Me llevé los diamantes de una importante señora y me vetaron de por vida.-

- Han...-

- Una vez invité a un chico a cenar y pagué con el dinero de la cartera de su padre. Usé a una chica como chivo expiatorio, le metí los collares en el bolso y al final de la cita, Se lo robé.-

Sehun se rió, metiendo las manos a sus bolsillos mientras pateaba una piedra hacia la acera.
Habían salido en busca de aire fresco después de la pelea de Baekhyun, y se habían quedado distraídos con un(os) beso(s).

- Discúlpame, pero... ¿Creías que era como esos chicos?- preguntó Luhan, acariciando su barbilla.- Me conociste en un Reformatorio y tengo más sentencias que pasatiempos.-

- De acuerdo, ya lo entendí.- admitió Sehun, dejando un beso en su sien.

- ¿Seguro? Aprovéchame, Hun, no ves chicos como yo en todas partes. Soy muy único y muy especial.- presumió.

Sehun atrapó su rostro entre sus manos, listo para darle el beso que se merecía.
Ambos sabían que se gustaban, la electricidad, el magnetismo, estuvo presente desde la primera vez se vieron. Los besos eran un extra que ambos cargaban a la tarjeta de crédito sin llegar a hablar concretamente. Pero ahí estaban, afuera de un club donde su amigo había vencido a otro chico, hablando de besos y relaciones.

"Luhan, ¿quieres ser mío?"

-¡SEHUN!- gritó Jongin, interrumpiendo su bella propuesta.