Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 2

516 94 8
                                    

—¡Lo hicimos! —chocaron los puños ambos héroes y tomaron asiento en la orilla de un edificio.

—M'lady, ¿puedo hacerte una pregunta? —dijo Chat recostado en el techo soltando un largo suspiro.

—Claro, gatito. —contestó entusiasmada— ¿Qué puedo hacer por ti?

Marinette acarició sus orejitas y lo miró directamente a los ojos. En un principio el felino estuvo dispuesto a dejarse mimar, pero logró contenerse y reaccionar.

—Ladybug, ¿por qué te has estado comportando raro? Ya sabes, hoy.

La chica se sonrojó y pasó un mechón de cabello detrás de su oreja intentando ocultarlo. Mantenía la vista baja, algo que nunca había hecho con su compañero, siempre se mostraba líder, confiada, incluso algo prepotente.

—No estoy para nada rara. Estoy súper normal, ¡más que normal! —respondió con una enorme y forzada sonrisa.

Chat se levantó haciendo que la heroína le imitara.

—Usualmente me rechazas, me evitas o mantienes tu distancia conmigo. Sí puedo preguntar, ¿qué ha cambiado?

Ladybug no quiso hablar, ¿cómo iba a decirle que en dos o tres días su opinión de él cambió gracias a unos tontos sueños? No tendría sentido alguno.

—Déjate de rodeos Chat, —golpeó exageradamente su hombro— ¿Por qué preguntas semejante cosa?

El chico bajó la cabeza y meditó el contestar o no; claro que confía en Ladybug, pero creía inoportuno decirle que cabía la posibilidad de que empezara a sentir algo por otra persona que evidentemente no era ella.

—Digamos que, conozco a este chico, ¿si? Y hasta hace unos días estaba perdidamente enamorado de su compañera de clase; ella lo quiere pero como amigos, cosa que nunca detuvo a mi amigo. Luego me dice que de repente piensa tener sentimientos por una muy buena amiga, pero no quiere reconocerlo hasta estar seguro. —terminó de relatar— ¿Cómo puedo ayudarlo, m'lady?

—Wow, bueno, de hecho estoy pasandonpor algo similar. —aceptó con timidez.

—¿Te estás enamorando de un buen amigo? —ella asintió con un leve color carmesí en sus pómulos— Pero, creí que estabas enamorada de otro chico.

—La vida cambia, Chat. —argumentó en un suspiro— ¿Puedo saber el nombre de la chica? Ya sabes, de quién està enamorado tu amigo.

Los grandes ojos felinos se abrieron de par en par. Estaba consciente de que Ladybug era muchas cosas, pero ninguna de ellas era "tonta" o "ingenua".

—Él es... —intentaba maquinar algún nombre que fuese común en Paris, pero para su buena suerte sus miraculous comenzaron a parpadear—Oh no, estamos por destransformarnos. ¡Qué lástima! Nos vemos, m'lady.

E intentó escabullirse con su falsa tristeza, a lo que Ladybug logró jalarlo de su cinturón.

—¿Cuál es la prisa, gatito? —dijo entre risas— ¿Por qué no mejor esperamos a volver a ser nosotros y así conocernos? Es lo que siempre has querido, ¿no?

La heroína colocó una mano sobre su hombro, transmitiéndole confianza y amistad, pero él bajó la mirada y se dio la vuelta.

—No lo creo. Tú misma lo dijiste, será mejor que no sepamos quiénes somos. Por nuestro propio bien.

Y se alejó casi corriendo y desapareciendo entre los altos edificios.

Segundos después Tikki salió de los pendientes y se dejó caer en las manos de Marinette para disfrutar de un buen bocadillo.

—No lo entiendo, Tikki. Él siempre quiere todo lo que le propuse hoy. ¿Por qué dijo que no?

—Tal vez él es el amigo de quien te habló, Marinette. —contestó entre bocados.

Por otro lado estaba Adrien con su kwami en el hombro camino a casa. Cabizbajo y pensativo.

—Yo sólo te diré que de verdad debes estar loco, amigo.

—¿Por qué lo dices, Plagg?

—Ladybug es todo lo que querías, hoy tuviste tu oportunidad de conocerla. ¿Por qué no hacerlo?

—Marinette.

After the Oblivion 《MLB》Where stories live. Discover now