ME ACOSTE CON MI HERMANO (TERMINADA)

VEINTINUEVE

Capítulo VEINTINUEVE narrado por Andy Jaume.

—Hemos ido a tres clubs y nada ya me estoy cansando—observo a Ruth, es verdad a tres clubs hemos entrado esta noche y todos los bartender son otras personas—gracias—le sonríe al guardia  que nos deja pasar—conosco este club—dice entrando y subiendo las escaleras a la zona VIP.

—Aquí fue donde nos conocimos—dice Joel y recuerdos vienen a mi mente.  La veo bailar sensual como solo ella sabe hacerlo, moviendo sus caderas al ritmo de la música. La pareja me mira.

—El Club tiene dos barras ustedes vayan a la de abajo yo me encargo de la de arriba en cinco minutos nos encontramos aquí mismo.

Ambos a sienten y se van en busca de Dorian,  camino recorriendo la pista para llegar a la barra ago una mueca al ver que la bartender es una chica, la pelirroja se acerca a mi con una sonrisa.

—¿Que te sirvo guapo?.

—Una agua mineral—la chica sonríe y frunce el seño como diciendo, enserio. No quiero alcohol en mi organismo esta noche.

—Claro—sirve el agua y me la pasa, saco un billete de dos dólares y le pago aqui tienes guapo—sonrie—¿algo más en que pueda ayudarte?.

—Nada más gracias, si necesito algo te llamó.

Me guiña el ojo y se va con una sonrisa a atender a más personas, le doy un sorbo a mi agua y recordó con la mirada toda la sala. No hay señal de Dorian por ningún lado. Suspiro creo que esta noche no lo vamos a encontrar, miro mi reloj y marca la una de la mañana.

—Andy—also la mirada para encontrarme con Ruth se acerca a mi oído por la buya de la música—lo encontramos.

La miro analizando cada fracción de su rostro, esta agitada y se ve cansada. Asiente con una sonrisa.

(...)

—Gracias—le sonrió a la chica que me da mi café y ella se va con una sonrisa en su rostro. Vuelvo mi mirada al frente nadie dice nada solo lo observamos, bebé un sorbo de su café y me mira.

—¿Porque me buscan?—dice mirandonos a todos, estamos en un veinticuatro horas es una cafetería que como su nombre lo dice esta abierta las veinticuatro horas.  Después de encontrarlo tuvimos que esperar hasta las tres de la mañana para que su turbo acabará y poder hablar.

—Dorian sabias que hace un año que Carol vino a Nueva York y desde entonces no sabemos de ella—palidece al escuchar a Ruth, la mira y alsa las cejas.

—¿Como así, porque?—da un sorbo a su café para disimular el nerviosismo.

—Ya sabemos la verdad Dorian—dice Joel.

—¿De que verdad hablan?.

Nos está viendo la cara,  hace como que no sabe de que le estamos hablando sabiendo la verdad. Golpeo la mesa con mi puño asiendo que me miren.

—Sobre el accidente, sobre el coma y tu presente. Sabemos que eres el que a estado con Carolina todo este tiempo, sabemos de la amnesia temporal—si el detective Románov le dejó una carpeta al abuelo con mucha información médica en ella—es por eso que Carolina no me reconoció el otro día.

—Dorian estamos agradecidos porque la aigas ayudado pero tenías que habernos informado—mira a Ruth quien le da un sorbo a su café.  El suspira y nos mira.

—Cuando me entere que iban a reclutar a personas para la guerra que gracias a Dios no se dio decidi llamar a Carolina, pero—frunse el seño—al hacerlo paramédicos me dijeron que había sufrido un accidente y lo mejor que estaba siendo trasladada a un hospital de Nueva York—da un sorbo a su cafe—viaje enseguida, llege al hospital y me pusieron al tanto de todo, lamento si no les dije pero no sabía si eso era lo que ella quería..

—¿Como que si eso era lo que ella quería?—lo interrumpo—estamos hablando de un coma era obvio que debistes informarnos.

—¿Como hacerlo?  Estabas reclutado, ella vino a buscarte—todo es silencio—se de lo que pasaba entre ustedes—dice después de unos minutos en silencio.

—¿Como?..

—Era tan notorio—interrumpe a mi amiga—no parecían dos hermanos normales, parecían dos chicos que se gustaban o tenían algo celandose.  Miren bien o mal la ayude en lo más que pude, ella estubo en coma por meses al despertar pensé que me iba a reconocer a recordar pero no fue así y no es mi culpa.

—Debiste hablarle sobre su vida—digo entre dientes—merece saberlo.

—Lo se, pero la amnesia es temporal con el pasar del tiempo ira recordando poco a poco no puedo abombarla con cosas del pasado no le aria bien para su salud,  tienen que dejar que recuerde por si sola.

Suelto una risa,  que recuerde por si sola lo que quiero edad tenerla en mis brazos ya.

—Si la abombamos con su pasado solo le aremos más daño, pueden hablar con el médico que la trato todos esos meses—se levanta—querían la verdad ahí la tienen, ahora tengo que irme ella a de estar muy preocupada porque no llegó.

—Espera—imitó su acción y los demás igaul—no piensas decirnos donde está.

—Por ahora es mejor que no sepan,  si saben donde están solo iran a que fuerse su mente y eso le ara daño—suspira—créanme que estoy asiendo todo lo que esta en mis manos para que los recuerde.  Su celular la yo tiene, pueden llamarla pero no es mi culpa si ella se niega a hablar recuerden para ella son simples desconocidos.

No dice nada más  antes de irse le deja una tarjeta a Ruth con su número y sin más se desaparece por la puerta,  me quedo mirando un punto fijo en la mesa,  es lo mismo que nada igual no sabemos donde está ella.

—¿Que aremos?—dice Ruth, la miro—igual no sabemos donde está.

—Creo que es mejor que dejemos que ella recupere la memoria le podríamos causar un trauma si a parecemos así como si nada a hablarle de un pasado que ni se acuerda.

—Le diremos a la familia la verdad luego veremos que hacer—me levanto para irme a casa, esta asiendo frío creo que nevara.