𝐑𝐄𝐍𝐄𝐆𝐀𝐃𝐀 [sin editar]

[03] La Voluntad de Fuego

—¡Ino-puerca, déjala! —gruño una chica de cabellos rosas, la cual era su enemiga en el amor del primo de la Uchiha presente.

—Se fue recién a la academia —dijo sin mas cerrando un poco los ojos cansada del asunto de la popularidad de Sasuke.

—¡Gracias! —dijo Ino echando a correr con la otra femenina detrás dejando un gran rastro de tierra en el aire.

—Lo mismo todos los días —bufó Mina, teniendo a Fu riendo a su lado.

Continuaron tranquilos como cada mañana hasta llegar y encontrarse con el compañero del Yamanaka: Torune Aburame.

—Hola, Torune —saludo al chico completamente cubierto con ropa que usaba una mascara en los ojos que cubría la parte superior de su rostro con unos pequeños circulos que hacían de lentes, aunque no se podía ver sus verdaderos ojos por ellos.

—Hola —saludo de vuelta con una pequeña sonrisa.

—Los dejo, tengo que ir —rodó los ojos diciendo la rutina que ellos ya sabían que tenía, así que despidiéndola la vieron correr y desaparecer por un puente.

—Danzo-sama —dijo viéndolo de pie.

Ante su voz, él abrió el ojo viéndola de arriba a abajo.

—Hoy sera un día especial —anuncio notando como Mina entrecerraba los ojos—. Ya has pasado mucho tiempo aquí, es hora de que te ponga el sello.

—¿Sello? ¿Como el que tiene Fu en la lengua? —pregunto impactada y algo asustada.

—Exacto, así te convertirás en una verdadera ANBU de la Raíz y podrás comenzar a ser una verdadera integrante de mi organización, que conozcas los secretos y puedas hacer misiones.

Inmediatamente ella pensó en que no podría decirle nada a Itachi o Shisui.

—No, no quiero —se negó esperando que eso sirviera de algo.

—Si quieres continuar siendo una ANBU de la Raíz, continuar entrenando aquí debes hacerlo —dijo seco.

Mina inspiro arrugando la frente, sabía que si daba este paso tendría que actuar oculta de Konoha y, generalmente, contra esta.

Amagando a negarse y abandonar completamente todo, de repente sintió como si su cuerpo fuera tomado por algo o alguien, como si hubieran tomado el control de este de una forma invisible y no fuera capaz de hacer nada mas que pronunciar las palabras que no quería:

—De acuerdo, me haré el sello.

Danzo entrecerró su ojo haciendo una suave sonrisa y la llevo a una habitación aparte para sentarla.

—Abre la boca y saca la lengua —ordeno.

Aún sin tener control de su ser, ella hizo lo indicado mientras en su mente se preguntaba que rayos estaba pasando, porque Danzo no parecía ser el causante de aquello.

Totalmente tensa, miro como él ponía dos dedos sobre su musculo antes de que esta sintiera un gran ardor con un fuerte olor a carne quemada que le revolvió el estomago al pensar que provenía de su lengua. Luego, Danzo saco sus dígitos y le paso un espejo viendo la obra que había hecho esperando que Mina hiciera lo mismo.

Sintiendo de vuelta el control de su cuerpo, ella tomo el objeto y miro las tres lineas continuas en la parte superior que tenían una pequeña ondulación hacia abajo en el centro, para luego ser seguidas por dos lineas quebradas en donde debía estar la onda.

Danzo, al notar que la chica cerraba despacio la boca y lo miraba, pregunto si se encontraba bien, así que teniendo una respuesta positiva se puso de pie e hizo que lo siguiera para comenzar el entrenamiento, el cual se le pondría algo diferente después de la colocación del sello, que era lo único en que Mina podía pensar.