Dieciocho ✧

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Martín refunfuña frustrado y observa con recelo como el pequeño José acaparaba toda la atención de Manuel, desde la mañana que a estado así, no se despega ningún segundo del castaño y cuando el se acerca el bebé se ponía inquieto y daba indicios de llorar así que el rápidamente se tenia que alejar.

« ¡agh! Esto es tan frustrante » piensa el argentino observando al castaño que besaba de manera tierna las mejillitas del bebé que reía.

« quiero que haga eso conmigo también.. » hace una mueca y sus mejillas se sonrojan de manera intensa, y era algo raro ya que desde que vio a su primo a tenido todo tipo de pensamientos pero con ninguno se a sonrojado... Aunque es la primera vez que piensa algo tan lindo.. E inocente (?

Bueno, la cosa es que esta sumamente celoso del pequeño José.

Manuel suspira aliviado y estira sus brazos a doloridos y levemente entumecidos por culpa de un pequeño bebé que no quería dejarlo, desde que había despertado José no lo ha dejado libre, no es que le moleste o incomode.. Solo es raro ya que el pequeño suele andar gateando por el suelo muy felizmente explorando el lugar.

Suspira y se deja caer agotado al sillón. Martín al ver su oportunidad se acerca lentamente y con lentitud se gana al lado de Manuel que solo lo observa lleno de cansancio.

- ¿queres que te haga un masaje? - dice de manera tranquila el rubio sorprendiendo un poco al castaño.

« así que este weón puede ser tranquilo » piensa y da un leve asentimiento, Martín sonríe y se gana detrás de Manu para empezar con su masaje.

Manuel cual gato se relaja de manera instantánea, bien, eso era lo que necesitaba después de estar tanto tiempo con José en brazos, sus hombros estaban tensos y sus pobres fideos que tiene por brazos dolían a horrores.

Martín solo sonríe y de manera tranquila sigue con su masaje sobre los hombros del lindo castañito que tiene como primo.

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- Manu... Che - Martín mueve de manera delicada al castaño que se encontraba dormido cual bebé sobre el sillón, tenia que despertarlo porque su mamá Feli ya tenia el almuerzo hecho, y además José estaba despierto y no quería comer sin tener a Manu a su lado - Manuuuu.

- mgh... ¿qué? - murmura con voz ronca gracias a recién despertar, abre sus ojitos de manera lenta y observa a Martín con flojera y cansancio.

- vamos boludo, la comida esta lista - dice y toma la mano del castaño para levantarlo.

Manuel con toda la flojera del mundo sigue al rubio mientras restriega su ojo con somnolencia, quería seguir durmiendo.

Martín solo sonríe observando al castaño que arrastraba los pies y tenia sus ojos medio abiertos, si seguía así seguro iba a chocar con algo « tal vez debería llevarlo en braz- » una gran carcajada interrumpe sus pensamientos al ver a Manuel tirado en el piso durmiendo.

Manuel había chocado con una mesita, sus pies se enredaron y había perdido el equilibrio, pero eso la verdad le había valido una mierda ya que se quedo dormido casi al instante.

Manu y su harem de rubios ❝ Latín Hetalia/Hetalia ❞Where stories live. Discover now