6. Capítulo

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Mi noche sola fue llevadera. Lo primero, fue ir y ver una película. Típico de cuando estas sola. Ves una que nunca verias si estarían tus padres. Una, la cual no tiene escenas subidas ni nada por el estilo. Pero en mi caso, no fue así. Decidí ver una pelicula diferente. Diferente en el plan, de que nunca había visto una igual.

De pornográfia. Es broma. De asesinatos.

Cuando termino la película, maldije internamente el momento que eleji ver una de ese tipo. Aceptándolo, estaba aterrada. Malditamente asustada.

¿Y sabes que significa que este asustada? Fácil, tengo hambre.

Siempre, era una costumbre. Si tenia hambre, para saciarla, comía. ¿Como todo ser humano, no?

Me diriji, caminando lentamente, hacia la cocina. Encendiendo la luz sin entrar en ella. Apoyada en la pared y metiendo la mano en la oscura habitación. Hasta encontrar el querido interruptor.

La luz se encendió y me metí en la cocina. Mire para todos lados y fui a la nevera. Despejado de asesino numero tres.

Ya estaba que me moría por comer una deliciosa pizza. Con su queso derretido, su salsa por mi barbilla, mi cara orgasmica.

Uff, que hambre. ¿No os ha entrado ha vosotras? Porque yo estoy, que si no como nada, salgo de casa y me como a mi vecina de enfrente. Toda gordita, llena de carne.

Abrí la nevera, para encontrarmela vacía.

¿¡Que ha pasado con la comida!? Esto no puede ser.

Cerré la puerta y la volví ha abrir. Pensando y rezando en que todo hubiera sido mentira. Pero, misión fallida. En la nevera, no había nada de comida. Nada.

¿Y ahora, que como yo? A mi vecina.

Cerré la nevera y me fui directamente a la puerta principal. Iba a abrir, ya tenia la mano en el pomo, cuando vi una nota de el telepizza en el suelo.

¿O puedo llamar a el telepizza? Mejor, soy muy joven para ir a la cárcel. Muy joven para morir.

- 9673264...62- pi, pi, pi...

- ¿Si? ¿Has llamado al telepizza, que desea?- dijo alguien cuando dejo de sonar el comunicador.

Un microondas, no te jode.

- Una pizza mediana; de jamón, bacón y queso.

- Perfecto. Son 8'25€. ¿A que dirección se lo llevamos?

- Charwen street. Casa numero dos.

- Tardara al rededor de media hora. Si tarda mas haznoslo saber. Porque si es así, el envió sera gratis.

Colgué, mirando de inmediato el reloj que había junto al teléfono. 10:18.

Que venga tarde, que venga tarde.

Los minutos pasaban y el pizzero no venia. Estaba sentada en el sofá, con el móvil en la mano y mirando como los minutos pasaban.

La casa, a excepción de donde estaba, estaba oscura. No había encendido ninguna luz, cosa de la que me arrepentía. Porque las imágenes de la anterior película, aparecían cada vez que apartaba mi mirada de la pantalla de el móvil.

Oscuridad. Algo estraño, de el que no ves nada pero el que yace alli, puede llegar a ver. ¿Ves lo que hay en la oscuridad? No, porque es todo negro. Y el negro, impide ver.

Mire el móvil de nuevo, las 10:45.

Dos minutos y cenita gratis. Perfecto, así no tengo que buscar en el cajón donde mis padres guardan el dinero y los condones. Por mi buena suerte.

Rezando porque pasasen rápido los minutos, entre en el whatsapp. Ningún mensaje. Como siempre.

En ese momento, el timbre sonó. 10:48. Ahora si, mi cena es gratis.

Salí corriendo de la sala, bajando las escaleras rápido. Todo por hambre.

- ¡Ah!- dije.

Maldito ultimo escalón. Me había tropezado justo en el ultimo. Eso me pasa por correr por la casa sin la luz puesta.

Me levante rápido. Tanto, que parecía que me estaban persiguiendo. El monstruo de la oscuridad viene a comerte. Salvate. Corre por tu vida. ¡Eres muy joven para morir!

Llegue a la puerta y abrí. Cerré los ojos un instante, oliendo mi presa de esta noche. La pizza de jamón, bacón y queso.

- ¿Summer?

Una Sombra Mas Bajo La LunaWhere stories live. Discover now