16. Capitulo

29 2 0
                                    

Segui andando por los pasillos un poco pensativa. En los ultimos dias mi vida estaba convertiendose en la de una adolescente normal. Una situacion rara y paranormal. Nada de activity, pero si paranormal.

¿Donde se habian quedado mis dias en los que lo mas interesante era que habia encontrado un nuevo libro que no habia leido?

De verdad, necesitaba dejar de leer tanto. ¿Aunque, porque? No hago daño a nadie.

Llegue a lo que seria la siguiente clase y me sente en mi sitio. Esta vez la profesora no habia llegado y solamente estaba yo en el aula.

Fui sacando los libros ha medida que la gente iba entrando y se iba sentando. Ya con todo en su sitio, alumnos y profesora, la clase empezo.

Zendaya me cayo muy bien. Me parecio una chica muy alocada y amable. ¿Como es que no tenia amigas?

Era una pregunta que me daba intriga. Parecia una chica de mucha personalidad. ¿ Y encima, no estaba en el equipo de las animadoras? Alli todas son amigas. O eso parece.

Seguia pensando en mis cosas y no me di cuenta del charco de babas que se estaba formando en la aula, debido a que ( como siempre) Connor llegaba tarde. Haciendose lucir, paboneandose mientras entraba al aula para sentarse.

- Buenos dias, Summer.- dijo el susodicho sentandose a mi lado.

Asenti con la cabeza sin intentar tan siquiera hacer contacto visual con el.

Ahora recapacitando, desde mi zapatillazo, no habia hablado ni compartido mesa con el. Por lo que esta iba ha ser una clase un tanto incomoda.

La profesora siguio, intentando captar de nuevo la atencion de sus alumnos.

- Por cierto,- empezo ha decir mi compañero llamando mi atencion y haciendome estremecer. Ahora mismo, estaba temblando del miedo. Parecia el muñeco del perro en el coche. Temblando.- buena punteria.- sonrio haciendome estrañar.- pero la siguiente vez, no viviras para contarlo.-

Abri los ojos en modo de sorpresa y con el valor que pocas veces saco, le respondi.

-¿ Es una amenaza?-

-Tomatelo como quieras.- dijo mientras centraba la mirada en la profesora.

-Pues entonces la siguiente te tiro las dos.- susurre mas para mi que para el.

Connor me sacaba de quicio. Si antes no lo aguantaba, ahora cruzaba el limite.

- Y entonces no vives para contarlo.- solto haciendome sobresaltar.

Mi cabreo en estos momentos iba creciendo a medida que palabras salian de su boca.

Maldito mastodonte. Pero que se creia. ¿Que por ser mas popular podria conmigo? Lo tenia claro. Aqui algunas la matamos callando. Y el no lo sabe bien. Que como pocos saben, se muchas cosas. Ventajas de ser invisible.

- ¿Te ha comido la lengua el gato?- rio, al ver que no respondia.

- Esque con gente como tu es envalde gastar saliva.-

- ¿ A si? Pues hay muchas que no opinan lo mismo. Y mira que utilizan saliva...- se echo a reir, ocasionando en mi una cara de repugnacion.

-Mujeriego.- dije sin pensarlo.

- Tu te lo pierdes.- me guiño el ojo y siguio con lo suyo.

Despues, la clase siguio normal. Ha escepcion de comentarios que soltaba Connor acerca de su hombria.  Que creo que la habia dejado en casa, porque aqui no la veia.

-Hasta mañana, verano.- dijo Connor guiñandome el ojo con su tipica sonrisa en la cara, la cual se la borraria con un esparadrapo.

Mi cabreo en estos momentos era monumental. Y todo por culpa del orangutan ojiverde. Si esque, los que son guapos, solo son guapos. No tienen mas.

Con mi mochila en mano y mi cabreo al hombro, sali del aula despidiendo al profesor con la cabeza.

No iba ha aguantar mas tiempo al lado de Connor. Si esque, a finales de curso o antes yo le asesinaba. Bueno, tanto no. Que luego voy a la carcel y soy demasiado joven para eso.

Iba a pasos avanzados, pasando a todos los alumnos apoyados en las taquillas.

Necesitaba refrescarme. Tanto pensar y maldecir me estaba dejando muerta.

Entre al baño de las mujeres, el cual estaba vacio y me arrime al grifo. Lo abri y me eche agua en los nudillos y en la nuca. Que refrescante.

Unas voces pertenecientes al pasillo me llamaron la atencion. Eran de un chico y una chica, que por lo que entendia iban a entrar.

Las puertas se abrieron, viendo a Connor y a Abigail dados de la mano.

- ¿Pero me estas siguiendo?- solte enfadada.

- ¿Yo? ¿Seguirte a ti? Ni que estuvieras buena.- dijo haciendo reir a Abigail.

- Te odio. Imbecil.- dije y sali. Pero una mano agarrandome de la muñeca me impidio avanzar.

- ¿Te tengo que amenazar de nuevo? ¿ O prefieres la accion?- dijo un enfadado Connor.

- Dejame en paz y preocupate en hacerte los analisis para saber si eres el padre de el niño.- solte y de un estiron me solte de su agarre y me fui, dejando a un Connor boca abierto.

-¿Que niño?- le oi.

-Preguntaselo a alguna con las que te acuestas.- grite para que me oyese y me fui.

Camine a gran velocidad con zancadas grandes, debido a mis ganas de salir de este infierno y alejarme de susodicho monstruo. Necesitaba un masaje. Un dia en el spa. Yoga. O algo para tranquilizarme.

Iba tan concentrada y de tan mal humor que no vi al chico del pelo moreno con el que me tropece. Me levante y al ver el bus que habia llegado a mi parada sali corriendo, sin tan siquiera disculparme con el por el despiste.

Saque de mi mochila el monedero, para encontrarlo vacio.

¿ Con que gato negro me habia cruzado? Mi dia iba de mal en peor.

De repente, unas gotas de agua me empaparon la cara, para acontinuacion empezar a llover abundantemente.

Lo que yo os decia. Lo que faltaba.

Una Sombra Mas Bajo La LunaWhere stories live. Discover now