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—¡Que buena fiesta esto es tan divertido! ¿Como se llama este bar de nuevo? Tengo que traer a mis amigos.

Rodeé los ojos —Basta con el sarcasmo Jimin —tome mi slushee de cereza y sorbí del popote.

—¡Es la tienda de convivencia!— dijo haciéndose un berrinche —Que pasó con todo eso de "cállate jimin, iremos de fiesta"— hizo una imitación mía de voz seductora.

—Ni siquiera sueno así idiota— reí dándole un pequeño golpecito en la cabeza.

—Aún podemos irnos.

Aún podemos irnos, llevaba puesto una corta falda negra, un top casual, unos tacones no muy altos, lipstick rojo y ondas en el cabello un poco alborotadas, estoy lista para ir de fiesta, tengo a mi amigo que está dispuesto, no tengo miedo de mi hermano ¿Que hacemos aquí?

—Perdón— bufé tirándo mi rostro sobre la mesa —Soy una perdedora. Ni si quiera se a que lugares salir.

—Si, eres bastante aguafiestas— dijo haciéndome subir un poco mi cabeza para verlo a los ojos.

Estaba frente a mi con los brazos cruzados una camisa blanca muy linda, unos pantalones negros ajustados y unos zapatos negros perfectamente pulidos.

—Te vestiste como mesero.

Me gusta molestar a Park Jimin.

—Agh— tiró su cabeza hacia atrás —Me largo —se puso de pie y camino hacia la puerta.

—Ya ya ya ya, lo lamento— lo tome del brazo y paro, reí divertida —va a ser para llevar.

—No tienes remedio— se soltó de mi agarre y camino a la calle.

—Iremos a donde tú digas— cedí con una sonrisa no muy segura de lo que acabo de decir.

Dio la vuelta sobre sus pies con las manos en los bolsillo mostrando una gran sonrisa —sube al auto.

Corrí hacia la puerta de copiloto y en cuanto quitó los seguros me senté y coloqué el cinturón de seguridad, estaba brincando en el asiento de emoción cuando entró y encendió el auto.

—Eres una perdedora.

Coloqué las manos en mi pecho y lo miré con agradecimiento —Gracias Jimin nadie me lo había dicho antes— sarcasmo —¿y a donde iremos?— Arrancó con velocidad.

—Unos amigos se van a reunir en este lugar que nunca he ido por la parte vieja de la ciudad.

—Uhh peligroso— interrumpí.

—Son amigos de la preparatoria, ¿recuerdas la chica que te conté?

—Lisa.

—Lisa estará ahí.

—Conoceré a tu amor de la preparatoria esto es emocionante, gracias por esto, me refiero a todo, no decirle a mi hermano o a kook, y traerme con tus amigos, es muy lindo de tu parte.

—Ji, eres mi única amiga de verdad, haría lo que sea por ti y tu repentina obsesión por la libertad— me miro extrañado —¿que es de una persona sin sentirse plenamente libre no?

Asentí muchas veces —Eres un buen amigo— sonreí para el.

—¿Más pan?

—¡Si por favor y la cuenta!

Llegamos a este bar, no se veía mal solo era algo... ¿vintage? Lámparas de neón alumbraban el gran letrero de Jailhouse, hasta el nombre tenía estilo viejo, pero me agradaba.
Como sea, entramos por el largo pasillo armonizado con una luz roja, una alfombra del mismo color y angostas paredes de espejo. Jimin tomó mi mano para que no me cayera y llegamos al final dejando ver el lugar, muchas mesas, la barra y un tornamesa con su DJ. Nos acercamos a un grupo de personas en medio del lugar el cual estaba extremadamente lleno de personas bailando y humo.

—¡Jimin!— todos saludaron alegremente a mi amigo, lo abrazaron y voltearon a mi que seguía parada ahí.

—Ella es mi amiga Jung Jihae, trátenla bien y sean amigables con ella— me guiño un ojo y tomó mi mano para acercarme al grupo de personas.

Jimin vacilaba con sus amigos y las chicas me brindaron un asiento con ellas.

—Entonces, ¿una amiga de Jimin? El no tiene de esas, ¿en que andan?— pregunto una chica muy bonita de pelo negro.

—Nada de eso, él y yo somos buenos amigos de la universidad solamente...

—Jisoo.

—Mucho gusto— sonreí.

—No te creo, eres muy bonita— comentó una chica rubia —Lisa.

—Mucho gusto.

Esta es la chica, si que es bella.

—Les contare un secreto— se acercaron a mi y eche un vistazo a Jimin —Hay una chica de la que gusta desde la preparatoria, no se quien es pero dice que es muy bonita.

Bravo Jihae mete tu nariz en todos lados. Ambas se miraron y Lisa sonrió para si misma, supongo que eso ayuda un poco.

Después de un rato bailando y pasándola bien tome mi celular para encontrarme con miles de llamadas perdidas, no me tome la molestia de ver a quien pertenecían y metí el celular a mi bolso, decidí no tomar, quería pasarla bien y no terminar vomitándolo todo sola en el baño. Jimin esta con la chica que le gusta y todo parecía ir bien entre ellos.
Otra llamada, esta vez saque el celular para apagarlo hasta que vi de quién se trataba; la hermana de Kim.

—¿Suomi?— tape mi otra oreja con mi mano para escuchar mejor y camine a un rincón con menos ruido —llama a emergencias estoy ahí en un segundo.

Salí corriendo de ahí sin decir una palabra, vi las calles, no estaba muy lejos de aquel departamento, mis tacones resonaban por las desolada calles de aquel barrio, coloqué mi bolso cruzado en mi pecho y seguí corriendo llegué al edificio subí hasta donde recordaba habitaba la familia Kim y toque la puerta desesperadamente.

—¡Suomi! ¡Soy yo! ¡Abre!— Detrás de mi venían los chicos de primeros auxilios —¡Es aquí!— grite hacia ellos.

Suomi abrió la puerta llena de lágrimas y los chicos entraron rápidamente mientras yo abrazaba fuertemente consolando a la pequeña chica —todo estará bien— bese su cabeza.

—¿Que relación tienen con el señor?

—Somos sus nietas— conteste por ambas.

—Bien acompáñenme.

Estábamos sentadas en el lobby del hospital esperando alguna noticia nueva, el abuelo tuvo un pre infarto, los doctores dijeron que estaría bien, se encontraban estabilizándolo en ese momento.
Suomi tomaba mi mano y no paraba de sollozar.

Unos apresurados pasos venían en nuestra dirección, Kim apareció sudoroso y agitado frente a nosotros viéndonos con los ojos muy abiertos.
Se tiro de rodillas enfrente de su pequeña hermana, la tomó de las manos, seco sus lágrimas y la abrazó.
Una escena que hacía palpitar a mi corazón aceleradamente.
Seguía el abrazo, giro su cabeza en mi dirección y libero una de sus manos para tomar una de las mías con fuerza.

———————
¡Sorpresa, dos días seguidos!

Stay | kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora