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Desperté alrededor de las 5 de la mañana, el clima era frío y me rehusaba al hecho de salir de mis calientes cobijas, podía sentir lo helada que estaba mi nariz y juraría que esta está de un tono rosado. Con toda la pesadez de mi flojo ser salí de mi cama y me dirigí de puntillas hacia el baño a prepararme para un lunes.
La razón de madrugar este día fue para terminar de limpiar el desastre ocasionado por la escandalosa fiesta de mi hermano, entre los dos hemos estado limpiando desde ayer y hoy solo pulimos algunos detalles antes de que regresara mamá quien se encontraba fuera por un viaje de negocios y no regresaría hasta el jueves.

En la universidad no pregunté más por Kim Taehyung, eso no quería decir que mi curiosidad ante este ser se hubiera calmado, al contrario, estaba más intrigada que nunca, ¿Qué era lo que tanto me llamaba de él? Era una incógnita para mi; una de muchas desde el día que lo vi por primera vez, Jimin dijo que no hiciera más preguntas, Jungkook se molestaba desmesuradamente ante aquel tema, mi hermano y Yoongi no sabían nada y entonces decidí que si quería respuestas tendría que conseguirlas de alguna otra forma, nunca les comenté sobre lo que sabía del chico, no sabía que tanto podrían perjudicarlo mis palabras en los oídos de mis amigos que al parecer hacen el papel de sus enemigos.

—¡Hey! Espera, Jung Jihae.

Una voz me detuvo en mi camino hacia la cafetería, era Jin o como Jimin le dice: "Ken" con una enorme sonrisa y solo un tirante de la mochila.

—Hola Jin— quite el único auricular de mi oído y moví mi mano en un saludo mientras se acercaba más.

—El otro día me fui temprano de la fiesta, me contaron que hubo una pelea ¿Es verdad?

Hablábamos en la explanada principal, muchas miradas estaban en nosotros, el es un chico popular, que digo, es el más popular, y yo... bueno yo soy la hermana de Hoseok. Las miradas no eran nuevas, las siento también cuando estoy acompañada de los cara de Playboy cerebro de Play-Doh y Yoongi. Simplemente no me acostumbro.

—Desgraciadamente si, que bueno que no estuviste ahí para ver, fue— voltee hacia arriba buscando una palabra —un desastre.

—Pero, ¿tú estás bien?

—Perfectamente oficial— dije en broma.

Jin soltó una sonrisa perfecta que hizo suspirar a más de una en el fondo.

—Entonces señorita no tiene ninguna excusa para faltar a nuestra cita— tocó mi nariz con su dedo índice —Ah que niña tan linda— negó con la cabeza sosteniendo aquella sonrisa y comenzó a caminar hacia atrás—¡Sábado a las 8! Se donde vives!— alzó su voz por la distancia.

Si las miradas mataran yo estaría 3 metros sobre el suelo. Asentí y seguí con mi camino entre las nubes para encontrarme con Hoseok.

—¿Ya declaran su amor a los cuatro vientos?— preguntó serio caminando a mi lado.

—Si nos besamos enfrente de todos hace como 10 minutos ¿no viste? Fue genial— puse la mano en mi corazón y mordí mi labio.

—¡Jung Jihae! Tu... ¡tu no puedes besarte con hombres!— tomó su frente con preocupación cuando nos sentamos en las bancas.

—Con leeengua— extendí la palabra para enfatizarla.

Hoseok es sobreprtector, me ve como si fuera una pequeña presa dentro de una universidad llena de cazadores y verlo tener un ataque de celos me causaba mucha gracia.

Volteo con los ojos más abiertos que nunca, oh si, podía ver la rabieta venir en su cara.

—Ya ya, es broma relájate— dije antes de que le diera un infarto.

—Tu primer beso tiene que ser especial Jihae con alguien que ames no se lo entregues a cualquier puto bastardo.

—¿Mi primer beso? De que hablas tengo 21 años— tome mi sándwich de peanut butter y di una mordida.

—No puedo creerlo.

Camino por la caliente y soleada acera rumbo a la tienda de conveniencia, voy un poco más temprano que de costumbre, venía desconectada de mis alrededores viendo mi libreto puesto que había una obra que se acercaba y repasaba mis líneas en voz alta. Antes de llegar, paré en seco para darle emoción a una de las lineas, a mi favorita de la obra.

Puse el libreto contra mi pecho y alcé la mano izquierda para darle un toque de drama —¡Un mundo diera por qué no te viesen!

—La noche me presto su negro manto para ocultarme de su fiera vista. Si tu me quieres, que me encuentren luego; morir más vale a manos de su enojo que huir la muerte y que tu amor me falte.

Al escuchar la línea que correspondía a Romeo en la voz grave y seca que ocupa aquel espacio en mi memoria mire hacia enfrente volviendo a la realidad para encontrarme con los brillantes ojos marrones que había estado buscando con desespero.

—William Shakespeare— fue lo segundo que salió de sus labios.

Vestía igual que siempre, chamarra negra y levis, tenía unas notables ojeras y heridas en recuperación en el labio y la frente.

—¿Te gusta?

Asintió con la cabeza —Me parece fascinante la tragedia y el melancolismo.

—Ya veo... yo creo que es muy romántico.

—¿Romántico?

Fue la primera vez que lo vi reír, mostró sus dientes enmarcados por una sonrisa cuadrada y soltó una pequeña risilla.

—¿Que es lo gracioso?— fruncí el ceño analizando sus facciones.

—Al final mueren, que romántico— enfatizo lo último con sarcasmo, rodó los ojos, empezó a caminar y lo seguí caminando a su lado.

—Pero mueren por amor, no entendiste nada ¿eres tonto?

—¿Tu eres tonta? Ni si quiera podían estar juntos, la tragedia los seguía y los llevó a su fin.

—Romance.

—Tragedia.

—Romance.

—Tragedia.

—Romance

—23056,39 won.— me entregó un fajo de dinero parándose en seco, solo habíamos caminado una cuadra.

Tome el dinero en ambas manos y Taehyung empezó a alejarse.

—¡Espera!— corrí hasta el, no se detuvo hasta que me paré enfrente obstruyendo su paso. —¿Que hacías en mi casa? La vez que peleaste con Jeon ¿Porque pelearon? A y ¿cómo sabias mi nombre?— cuestioné mirando fijamente sus ojos esperando todas mis respuestas.

—Pregúntale a el— se encogió de hombros me esquivo y siguió caminando.

¿Eh? —Es que... el no quiere decirme nada— hice mi cara de puchero más convincente, caería totalmente, estaba más que segura, esto siempre funciona con mi hermano.

—Amm... no.

Stay | kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora