PDV: Lizzy
Cuando me despierto es por el ruido de voces en mi habitación; Papá, Tía Cam y mi prima me cantan el feliz cumpleaños. Papá sostiene un pastel con una vela encendida que tiene los números "15" en ella y es cuando me pregunto ¿Qué tienen de especial los quince?, ni siquiera puedo salir del país a esa edad. Con suerte conducir un automóvil, cosa que obviamente no tengo porqué no soy multimillonaria así que hablemos de celebración a lo grande cuando cumpla los 21. Están todos cordialmente invitados
Pero en fin, obviamente aprecio demasiado el esfuerzo que Papá Newt hace por mi. Siempre me ha dicho que soy la niña de sus ojos, que soy la otra parte de su corazón y de eso no tengo la menor duda.
–"... Que los cumplas feliz." –Terminan todos al unísono y se me escapa una risa.
–¡Oh siii! –Dice Ali, y me sonríe cómplice. Alison y yo somos primas pero también mejores amigas. Solo nos llevamos por unos pocos años de diferencia, pero aún así somos compañeras de clase. Por motivos de personalidad me retrasé en mi educación dos años, por lo que actualmente estoy en la KS3*. Cuando pequeña no hablaba mucho, por lo que eso fue una dificultad grandisima para mí enseñanza, tampoco era mucho de cooperar e intentar así que papá Newt tuvo que enseñarme en casa lo básico, luego ya pude asistir a un curso. Estar junto a mi prima fue lo mejor que me pudo pasar, sinceramente. Era mucho más fácil desenvolverme en ese ambiente, donde ya había alguien en quién confiara plenamente.– Debes pedir tres deseos y uno extra por si a caso –sonríe con las comisura de sus labios– pero no pidas besar a JP, me cae mal
–¿Quién carajos es JP? –Pregunta mi padre y le doy una expresión de descontento a mi prima.
–No es nadie, Pá. Al menos nadie importante.
Solo es un chico de mi escuela, está en natación conmigo y mierda me lo comería a besos. Y le daría por todos lados... le daría amor, claro. ¿Qué pensaban?, mentes sucias.
Obviamente todo aquello me lo guardé para mí, si le decía eso a Papá Newt capaz y le daba un infarto. Él me queda mirando entrecerrando los ojos, ruedo los ojos y pido mis tres deseos.
1. Que mi padre siga estando en mi vida por mucho tiempo más.
2. Tener vida y salud.
3. Ah y ser millonaria algún día y así abrir una biblioteca.
No quise pedir un deseo extra, quizá lo deje para después. Entonces apago las velas y mi familia aplaude. Tía Cam me sonríe y me da un pequeño abrazo, el cual le correspondo sin dudarlo.
–Te quiero, Liz. Estoy orgullosa en lo que te has convertido, incluso con tu saco de locuras en el hombro. –se aleja un poco y acaricia mi mejilla con dulzura– recuerda que estamos para ti sin importar qué, cuando o donde. La familia es amor y el amor es la fuerza más poderosa con la que podemos contar tesoro, feliz cumpleaños –Esas palabras eran como oxígeno para mi alma. Tía Cam mira a papá Newt y le da una palmadita en el hombro– no tiene nada de malo que la niña tenga novio, es normal. No serás ese tipo de padre que andará con la escopeta bajo los brazos ¿verdad?.
–Ehh... claro que no. En fin, no quiero hablar de eso.
Papá siempre evadia el tema, a veces le daba risa pero otras se preguntaba como reaccionaria si le contara que tenía novio... aunque no era así, pero se ponía en la situación y la verdad su reacción era incierta.
Al rato después ya nos encontrábamos fuera de la casa, fuimos almorzar a un restaurante italiano, charlamos, visitamos una feria de libros, fuimos a un parque de juegos y terminamos en la Plaza cerca de casa... en resumen fue un día mega divertido. En la plaza compré un algodón de azúcar y me senté al lado de papá que se encontraba en una banquita de madera.
