PDV: Newt
Me doy la vuelta en la cama y me encuentro con el rostro de Tommy observándome, el sonríe inmediatamente y yo le devuelvo aquella sonrisa.
–Buenos días– me dice y su voz suena un tanto ronca– te ves muy lindo cuando despiertas.– no deja de tener dibujada esa sonrisa en el rostro y me fascina.
–Bueno días, Tommy –murmuro y siento la garganta seca.
Un año ha pasado desde aquella vez que me reuní con Thomas en esa cafetería. Mis ganas de besarlo eran incontrolables cuando entró al baño y me vio allí. Así que simplemente lo hice, fue la mejor decisión que pude haber tomado. Dos meses después hicimos oficial nuestra relación, y al día siguiente se lo conté a Cam. Al principio me preguntó si estaba seguro de volver a estar con él, pero ella sabía que nunca pude dejar de amarlo. Sí, estuve unos meses con Minho, y creí que lo comenzaba a querer más que un amigo, pero ahora sé que no fue así ya que siempre la persona que venía a mi mente era Thomas. Cam se tomó un minuto, analizando las cosas. Se lo concedí, eso era algo que ambos hacíamos, analizar los pro y los contra de cada situación, hasta que finalmente asintió, fijó su mirada en mí y me dijo con toda la sinceridad posible: "Tu felicidad, es la mía" y fue ahí cuando me entraron todas las ganas de llorar, estaba emocionado y no podía negarlo. No lloré pero se me cristalizaron los ojos.
–¿Cam a que hora llega?– me pregunta Thomas y hago abandono de mi relato.
–En una hora. Así que levanta el trasero– me río, le doy un beso furtivo y me siento en la orilla de la cama.– vendrá con Alison.
Ali, esa pequeña. Se ha robado mi corazón por completo. Alison es mi sobrina, la hija de Cam y Frank. Es muy risueña a sus cortos seis meses y es adorable hasta los poros. Apenas Cam cumplió cinco meses de embarazo hizo abandono de la casa, parar vivir con su pareja. Se sentía tan vacía. Así que un día, aproximadamente hace siete meses le dije A Tommy que se mudara conmigo. Su reacción fue tan inesperada que al principio me eché a reír. Thomas creyó que estaba bromeando y tuve que explicarle la situación. Una vez hecho, en menos de 48 horas ya estaba instalado en mi casa. Nuestro hogar.
–Iré a bañarme, cariño– comenta Thomas, asiento como única respuesta. Y me coloco las pantuflas.
Thomas entra al baño y cuando cierra la puerta me pongo de pie. Voy al otro baño, me aseo y luego entro a la cocina. Pongo el agua para preparar desayuno y así tener listo cuando mi hermana llegue. Saco las tazas y dejo todo preparado a un lado, para posteriormente colocarlos en la mesa.
Estás vacaciones que pedí me vienen de maravilla, no solo porqué tengo más tiempo para mí, sino también para mi familia, y para Tommy. Quedamos de acuerdo en nunca volver hablar sobre lo que había vivido y estoy de acuerdo en ello.
Increíblemente Minho y Thomas ahora se llevan bien, no son los mejores amigos pero comparten juntos. La última vez fuimos a un restaurante y todo fue muy cómodo y placentero.
Tampoco es que pueda decir que nuestra relación con Tommy es perfecta, hemos discutido algunas veces pero lo hemos solucionado como personas adultas. Me paso una mano por la mandíbula y toco mi barba de hace tres días. Tengo que afeitarme como de lugar. Doy un largo suspiro y me sirvo un poco de agua, tomándola completamente.
–Mi chico del agua– apenas lo dice me echo a reír. Dejo el vaso en el lavaplatos y Tommy se acerca a mí. Tiene el pelo mojado y alborotado. Su torso descubierto no hace más que llamar mi atención y el gimnasio es el culpable. Mierda, y se ve increíblemente sexy. No debería pensar en estas cosas a esta hora de la mañana, pero me dan ganas de quitarle la toalla de la cadera que lleva puesta e ir a la cama.
Newt... controlate.
–Sé en qué estás pensando...– dice frente a mí y lleva una mano a mi barbilla, levantando mi mirada. Nuestras miradas se encuentran la una con la otra.
