Ella es mía

Capítulo 21 Segunda temporada.

—Toma.
Dan me entregó un billete.
Me dio risa, parecía como si de verdad se hiciera cargo de mí.
—¡No llegues tarde! —me advirtió.
—Quieres ser la versión responsable y genial de un hermano entiendo... Gracias.—dije bajándome de su moto.

Me dejo en la entrada del parque y se fue.

Eddie me esperaba sentado en un muro.

—Te ves bien— le dije mirando su ropa.
Estaba bien peinado, como para conquistar chicas y llevaba una sudadera azul nueva. 

Él pago las entradas cosa que me fue muy extraño, aunque le insistí se negó, se suponía que yo lo haría, es su deseo.

Una vez dentro me obligo a subirme en varias atracciones que personalmente no me hubiese escogido.Y mientras me encontraba boca arriba o dando vueltas como una loca o bajando rápidamente de una de las montañas rusas, me sostenía con mucha, mucha fuerza de Eddie. No se si le molestaba, pero no me importaba.

—¿Podemos ir a sentarnos?
—Claro, en los carritos chocones—respondió, se notaba que él se estaba divirtiendo con los juegos y conmigo.
—Habló de una silla que no se mueva, una normalita —le aclare buscando una.

Mientras estábamos sentados, me sentí un poco mareada y me recosté en su hombro. Él me arreglo un mechón de cabello que tenía colgando en la cara y lo voltee a mirar. Estábamos demasiado cerca, sus ojos se veían más claros de lo usual y no entendía porque me miraba tan fijamente.

Así que me aparte, tragando un poco de saliva.

—Tengo sed —le dije, tratando de disimular.
—Ya te traigo, algo para beber quédate aquí.
Cerré los ojos por unos segundos , y cuando los abrí, creí que estaba viendo mal, así que los cerré y abrí nuevamente.

pude ver a Sam y a Luna caminando, acercándose cada vez más, de repente la energía volvió a mi como un impulso, sin embargo aún no me habían visto, así que con rapidez me fui a buscar a Eddie.

Sam no se podía enterar que cancele una tutoría con él por venir al parque de diversiones. Él no entendería que fue una promesa.
"Justo hoy, justo en este lugar"Pensaba mientras buscaba a Eddie.

Cuando lo encontré me entregó un gran vaso con jugo de fresa. Me lo tome en tres tragos inmensos. Eddie no pudo contener su asombro.

—Creo que tengo ganas de subirme...—mire por todos lados donde estaba Sam y señale al azar al lado contrario, para no cruzarnos—. Allá —dije sin pensar.

Seleccione sin querer la montaña rusa más grande de todas, y me arrepentí al instante pero Eddie no me dejó cambiar de opinión, y me llevo hasta allá.

La fila como raro estaba larga, perfecto para mezclarnos entre las personas.

Cuando al fin termino, me baje, con ganas de vomitar y busqué un baño que estuviese lejos de donde me podría imaginar que no estuviesen ellos. Me lave la cara y descanse un momento.

Nuevamente cuando salía ví a Sam y a Luna comiendo algodón de azúcar en un puesto cercano, pero esta vez no iba a escoger a la loca, o sino mi estomago no resistiría otra sacudida y mire rápidamente todo y al fin lo encontré.

—¡Vamos para allá!—le dije a Eddie animada.
—"Conoce el universo" de verdad quieres entrar se ve muy aburrido.
Lo jale y lo oblique a entrar.
Era un lugar perfecto. Algo oscuro muy bien trabajado.

Curiosamente quede anclada en cómo habían organizado el lugar y mi estomago estaba reponiéndose.

Sentí que me jalaron de la mano.