Capitulo 1 Segunda temporada

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Los momentos alegres pasan muy rápido, antes los podía contar con una sola mano y recordar cada cosa, como por ejemplo sus palabras, más que todo las que me hacían sonrojar, ahora han pasado tantas cosas que cada vez que pienso en él, mi mente me hace un colash y sonrió inevitablemente.

Han pasado cuatro meses desde que estamos juntos, a veces es extraño, me siento ridículamente cursi, creo que había estado soñando con estos momentos tanto tiempo, que a su lado me siento soñando. No es que permanezca con él constantemente, mientras estamos en el colegio Sam tiene un grupo de amigos y yo a veces me la paso con algunas compañeras del salón que se acercan a mi apenas me despego de Sam. Apenas terminamos la jornada de clases nos vamos juntos a casa o nos vamos a pasear un rato que es lo que sinceramente espero cada vez que salimos de clase.

Aunque todo es alegría aún hay una parte que me ha faltado hace unos meses y es Eddie, mi mejor amigo, que al parecer ya no lo es tanto. Se fue apartando de mi unas semanas después que empezara a salir oficialmente con Sam. Me hacía mucha falta, pero no sabía cómo decírselo, simplemente se esfumo de mi entorno, cuando trataba de hablarle siempre estaba ocupado, o tal vez había perdido el interés en hablar conmigo, él también tenía nuevos amigos con los que hacía que las clases fueran un poco más divertidas y hacían desesperar a las profesoras. Me alegraba que estuviera feliz, pues eso suponía ya que siempre lo veía sonriendo y con eso me conformaba, aunque no podía evitar extrañarlo.

Ya empezaban los exámenes y las entregas de trabajos cosa que me tenían levemente espantada y trasnochada.

—Señorita Ana, señorita Ana.

Me levante de un impulso, me había dormido en plena clase.

—Si quiere le traigo de mi casa una almohada —dijo la profesora en un tono no muy amable.

Me sobe los ojos, todos los del salón me estaban mirando. Unos con risa otros de forma indiferente.

—Salgase de mi clase por favor.

—Pero... pero ya me desperté.

Su mano izquierda señalaba la puerta y no tenía más remedio que salir de allí. Guardé el cuaderno que tenía en el puesto, que ni siquiera use y lo metí en la maleta, estaba a punto de salir cuando entro el coordinador con una chica atrás de él.

—Buenos Días profesora, estudiantes. Les presentare a su nueva compañera de clase —el coordinador la volteo a mirar —preséntate por favor.

—Buenos días mi nombre Luna.

Era una chica blanca de pelo negro y ojos verdes, se notaba que estaba apenada, igual que todos los que llegan nuevos a esta institución.

Casi al instante de su presentación los muchachos del salón empezaron a molestarse entre ellos. Era típico.

Apenas termino la presentación de la chica salí del salón y me fui a la terraza a pasar el tiempo mirando el cielo. Me tenía preocupada la salud de Sam, la noche anterior salimos sin caer en cuenta del mal estado del clima, y un aguacero nos emparamo de pies a cabeza, en la mañana fui a buscarlo sin embargo su hermano me contó que el día de hoy no asistiría a clases.


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