Capitulo 8 Segunda temporada

2K 126 5
                                    


Pasó todo el fin de semana y mi alma se alimentaba de resentimiento. No sabía nada de él, ni una llamada, y no lo quería llamar, quería arrojar a Luna a un basurero y a Sam romperle todos los libros que ama, mi corazón palpitaba fuerte y con rencor.

Sólo pensaba en ellos mientras tiraba una y otra vez la pelota de Eddie hacia una pared, hasta que él se puso en frente y la detuvo, inesperadamente me abrazo, y yo sólo lo abrace con mucha, mucha fuerza, hasta dejarlo sin aliento, creo que le metí toda mi frustración demostrada en fuerza. Él me aparto un poco y sobo mi cabeza.
—¡Estarás bien! Solo no hables con él hasta que te calmes.
—¿Por qué debería?
—Porque tienes mucha fuerza —dijo tomando su torso y sobandose.

Me hizo reír un poco.

Después de unos cuantos postres de fresa, maracuyá y piña nos sentamos en un parque a mirar a las personas.
De repente no se si fue mi mente que me llevo a localizar todas las parejas del parque, y entre tanta meloceria me empalague.
—Esto debe ser un chiste— me dije a sí misma.
—¿Que sucede? —me pregunta Eddie.
—No es nada, solo soy yo... supongo.
Mientras cubría mi cara con las manos sentí las suyas en mi espalda y puse atención a sus palabras.
—El dolor, la angustia creo que son cosas que inevitablemente terminamos sintiendo por las personas que amamos, es normal.
Me levanté y lo vi a los ojos, me miraba fijamente en silencio, por un momento me sentí extraña, en ese momento sentí que quería decirme algo, sin embargo no podía.
—Creo que ya debería irme —dije tragando algo de saliva.
Me levante rápidamente él me tomo de la mano y me detuvo.
—Siempre estaré a tu lado, no lo olvides.
Asentí con la cabeza, le regale una leve sonrisa y me marche.
El camino se me hizo extremadamente rápido. Al llegar Martina y Flora estaban en la puerta de mi casa.
—¡Hola!
—Hola ¿como estas? —dijeron con la mirada algo preocupada
Iba a decir "bien" pero desde que las conocí han sido muy confiables y han estado a mi lado, no eran solo compañeras de clase.

—¿Van a pasar?
—Por supuesto —sonrieron.
Después de brindarles unas bebidas y de algunos continuos silencios al fin me contaron el motivo de su visita.
—De hecho, estamos aquí porque nos llamó Eddie
—Él que le conto —dije ya imaginándome mi mano chocando en su frente por ventilar mis cosas.
—En realidad nada en absoluto solo que estaba preocupado por ti —respondió con una mirada preocupada—. Y que nos podías necesitar—sonrió.
—Es Sam cierto —afirmo Flora, acercándose.
Yo miré al piso y asentí con la cabeza.
La empezó a caer y creo que podría explotar y revelar mis sentimientos ante ellas asa que les insinué la noche y lo solas que suelen ser las calles.
—¿Tu mamá viene pronto?
En realidad, me imagino que ella está en el salón de música. No suele pasearse por la casa —dije resignada—. Ella ni siquiera se daría cuenta que están aquí, así se quedaran toda la noche.
—Osea que si nos quedamos sin avisar a tu mamá no habría ningún problema.
—Obviamente no.
—De hecho... —dijo Martina
se voltearon a mirar, entre apenadas y picarescas miradas sonrieron
—Trajimos el pijama —dijo Flora.
Me asombre al instante, yo queriendo sacarlas y ellas con la intención de quedarse.
—Bueno ya está dicho nos quedamos
–¿Y sus papas?
—¡Ellos ya saben! —afirmo Martina mirando a Flora.
Claro estaba que se iban a quedar así que me resigne. Nunca había hecho una pijamada así que no sabía con claridad que se hacía.
—¿Y que hacemos? —pregunte
—Amm podemos ver una película practicar nuestro baile y claro esta hablar sobre todo y de todos.
—Solo siéntete cómoda Anita vinimos a que sonrías y despejes tu mente —añadió Flora.
—Gracias.

La noche transcurrió y a pesar de los malo que podría resultar en realidad solo me divertí, estuvimos practicando un rato el baile para la competencia entre colegiados nos reímos de todos los compañeros que pasaban por nuestra mente, y nos acostamos después de comer bastante a ver una película, y en pequeños momentos fui revelando poco a poco lo que sucedió con Sam y lo triste que me encontraba, pero aquello no arruino nada, creo que nos volvió más unidas.
.....................................

¿Qué piensan de las amigas de Ana?
La historia aún continúa !!

Ella es míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora