Ella es mía

Capitulo 5 Segunda temporada

           

Un anuncio que a varios nos alegraba la vida estudiantil y era la competencia de artes, como dibujo, canto, baile, entre otros, también estaban incluidos los deportes como tenis, fútbol y baloncesto, que eran los que usualmente se practicaban. Esta competencia normalmente tenía como recompensa, excelentes notas en las clases de artes y deportes, y la posibilidad de concursar frente a otros colegios por un premio monetario.Había un premio, uno que al parecer era más motivador que el monetario, uno que no estipulaban, pero que muchos incluyéndome era una de las razones favoritas para participar y era la idea de no entrar a las clases más cansonas y por gusto presentar la competencia como excusa.

Flora y Martina habían entrado este año, así que les explique y resultaron encantas de poder participar.

Yo me inscribí al de baile junto con mis inseparables compañeras, al darme cuenta que Luna había entrado a dibujo, sinceramente, ya me fastidiaba y sabía que si compartía más espacio con ella no aguantaría más.

Nos dieron los horarios para ensayar que eran entre algunas clases y después del colegio.

Más nos demoramos en inscribirnos, que las líderes del equipo de baile, enviarnos al celular una gran palylist de música, para que escogiéramos cuales canciones nos parecían indicadas para montar.

Después de las inscripciones, entre a una de mis clases menos favoritas, calculo. Me encontraba esperando en mi puesto con los auriculares mirando para la ventana, cuando sentí que alguien me quito uno del oído, así que me voltee era Sam, que  se sentó a mi lado y empezó a mover la cabeza al ritmo de la música.

—¿Esta te gusta? —pregunte

—Si no está mal, no sabía que te gustaba este tipo de música .

—Es para la competencia de baile.

Tomo mi cabeza y la empezó a mover como él movía la suya, me causaba mucha risa, así que tome la mano que me tenía en la cabeza y se la baje.

—¿Hiciste el trabajo de cálculo? —me pregunto.

—¿Cuál trabajo?... ¡El informe! No lo puedo creer se me olvido. —Lo voltee a mirar con mucha preocupación. Era una de las notas más importantes y más si no eres de las que pasan los exámenes, ya que con esta aumentabas la nota.

—¡Eres muy tierna! —añadió, tomando mi cara con sus manos y con una sonrisa movía mi cabeza como un juguete.

—Para, no más, ahora que haré, no sé qué inventarle —dije compadeciéndome de mi misma—.¿tu hiciste el trabajo?

Asintió con la cabeza

—¿Por qué no me avisaste? —le reclame enojándome.

—¿Eres tan predecible? —sonrió.

Se fue directamente a su puesto y luego volvió y se sentó a mi lado.

—Este es mi trabajo—afirmo, mostrándome una carpeta con su nombre, luego coloco su brazo alrededor de mi cuello y me mostró otra carpeta —. Y esta es la tuya —me dio un beso en la mejilla.

—¿Hiciste mi trabajo? —dije sorprendida mirando el informe con mi nombre.

—Sabía que no te acordarías, así que decidí ayudarte.

—¿Y si lo hubiese echo? habrías perdido mucho tiempo —dije molestándolo.

—Los dos sabemos que eso no es posible —sonrió pasando su mano por mi cabeza.

Me encontraba muy emocionada, note que estaba muy feliz, así que no dude en abrazarlo. Me di cuenta que Luna nos estaba mirando, así que lo abracé con mucha más fuerza.

—Gracias —le dije apartándome un poco de él, lo besaría, pero teníamos mucha audiencia que se escandalizaría, así que me limite a darle un pequeño beso en su nariz.

El profesor llego e inmediatamente pidió el trabajo, Sam me había salvado, me alegraba enormemente tenerlo a mi lado y por ningún motivo me iba a permitir que esa chica me lo quitara.

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