Poseido

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-Debes tener mucho cuidado Evelin- le decía Samanta quien se dirigía a su coche lista para marcharse. -Ese demonio intentará apoderarse de tu ahijada-.

-Si. Creo que la está manipulando o algo así,no?-.

-Él no se irá nunca -. Fue lo último que dijo para luego prender su aunto e irse.

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Oscuridad ... oscuridad era lo único que rodeaba su recámara en esa noche. Lilly acostada en su cama mientras su cuerpo estaba inmóvil como aquella vez, permanecía sentado en su abdomen aquél demonio que la había marcado de por vida.

Si, era otra parálisis del suello. Pues éste ya tenía el poder absoluto sobre ella.

-¿Quieres vengarte de los que te hicieron esto, Ciel? -.

La pelirroja estaba en una habitación mucho mas grande que la suya y muy bien decorada, se podía decir que la habitación era hermosa. Una cama enorme donde mínimo tres personas podían dormir ahí; un tocador al frente suyo, dos mesitas de noche al los lados de la cama con dos parches encima junto a dos anillos que Ciel siempre llevaba con sigo, un armario de caoba y un gran ventanal en donde en un sillón de madera acolchado de morado oscuro yacía sentado un chico más bajito que ella, que por lo que se podía ver, estaba vestido de negro.

-En realidad, no - respondió con frialdad sin darle la cara, sin moverse, permanecía ahí sentando dandole la espalda con los hombros apoyados en los brazos del sillón.

-Tras la horrible muerte de mi hermano en aquella secta, un demonio fue invocado por mi "accidentalmente" por así decirlo, de mis palabras llenas de odio ... de rabia ... de furia , de ... venganza. Aprobechandome de su poder limpié mi orgullo y la humillación que pasamos. Quería vengrame de los que humillaron a mi familia-.

Lilly escuchaba con atención cada una de sus palabras. Quería acercarse a él para verlo, pero no podía.
Él no la dejaba, su cuerpo estaba inmóvil como una estatua.

- Hasta que todo se fue a la mierda por culpa de dos demonios y un humano que peleaban por mí cuerpo y por mi alma, por una orden del estúpido Trancy fui convertido en lo que soy ahora -.

-¿Y cómo llego a ellos? -.

- Eso, mi querida ama , te daré las pistas y tú misma tendrás que resolverlas. Haber qué tal lo haces- se podía jurar que estaba sonriendo. Disfrutaba de todo esto.

"Como le gusta jugar a este chico" -pensaba ella.

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La señora Pocket salía de la autopista adentrandose al barrio que conduce a su casa y para entretenerse por el camino, encendió la radio.

De un momento a otro la radio cambiaba sola de canal.

Intentando volverla a su canal anterior, las ventanas subían y bajaban como locas. La señora fruncia el seño sin entender lo que sucedía y sin saber qué hacer se preguntaba qué ocurría con su estupido coche.

- ¿¡¡Y ahora qué!?!- gritó enojada, pues ahora su auto no respondía al volante conduciendola a un camino contrario.

Parecía como si el auto estuviera poseido.

- "¡Poseido!" - repitió en su mente con los ojos abiertos como platos. Samanta forcejeaba la puerta intentando abrirla, cosa que fue en vano. Su coche calló a un barranco esplotando en mil pedazos.



Continuará ...
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Kuroshitsuji: Diabolic DollOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz