Mi príncipe azul -Devie

Capítulo 35 "Reencuentro y secuestro"

Narra Evie:

-¡Evie! Mi linda malvadita...- No estaba muy convencida de la sinceridad de mi madre, sin embargo no podría rechazarla como ella lo hizo conmigo alguna vez, bueno, en realidad varias. Me abrazó esperanzada, correspondí al abrazo con inseguridad, mientras Carlos y Jay me miraban desconcertados, yo sólo los miré con pena. 

-Reina Malvada, es un gusto volver a verla -Carlos sonrió falsamente. Mi madre se separó de mí para poder observar bien a ambos chicos. 

-Carlos ¡Cómo has crecido! Ya no te ves tan miedoso -Rió mientras nosotros la mirábamos incómodos- En fin, ¿qué hacen aquí? 

-Eh, cosas de Auradon, no duraremos mucho así que ya nos vamos, fue un gusto verte mami. -Dije apresurada, lo que menos quería era entablar más conexión con ella ¿Qué tal si junto a Jafar y Cruella planean secuestrarnos y castigarnos de por vida? 

-¿Tan pronto se va mi princesa? ¡No! Usted y yo señorita -Su tono no era nada normal en ella. -Tenemos muchas cosas de qué hablar, vámonos -Me tomó del brazo y me llevó literalmente arrastrando hacia mi antiguo hogar, un Castillo muy desagradable, Carlos y Jay venían detrás mío. 

...

-¿Gustan algo de comer? -Ofreció mi madre. Los 3 nos miramos y asentimos, en realidad moríamos de hambre. -Tengo unas cuántas manzanas un poco podridas pero deliciosas. Aún recuerdo cuánto las odiaba, pero las comía porque era lo único que tenía. 

-Está bien... gracias -Respondió Jay tomando una de ellas con un poco de desagrado. 

-¡JA! No me digan que ahora que viven en  Auradon odian la comida de sus orígenes, no sabía que en meses alguien podría volverse tan delicado. 

-No es eso mamá, gracias en serio. -Dije fastidiada, ya me quería ir. 

-Y hablando de su vida en Auradon, Evie... -Me lanzó una mirada pícara - ¿Cuándo conoceré a mi yerno? -Abrí mis ojos como plato, no estará hablando en serio. -Oh vamos, cuéntame ¿De quién es hijo? ¿Aladdín y Jazmín? ¿Ariel y Erick? ¿De quién?

-Mamá, creo que no es el momento adecuado para hablar esto...

-Si no es ahora entonces ¿cuándo?, nunca vienes a visitar a esta hermosa reina malvada -Dijo exagerando sus expresiones. -Dilo ahora. -Su expresión cambió a ansiosa. 

-Dile Evie, no tiene nada de malo -Jay me animó, sabía que no lo hacía con mala intención, y tal vez tenía razón. Ser novia de Doug no me avergonzaba, al contrario, me siento afortunada de tener a una persona como él en mi vida y en mi corazón, él es el indicado. 

-Bueno... -Agaché la cabeza- Madre -Volteé a verla, ella me miró emocionada - Tengo un novio maravilloso, te hablaré de él, desde que nos conocimos fue muy atento y lindo conmigo, es muy inteligente, comprensivo, honesto, protector, cariñoso y tiene unos ojos que... -Comencé a bobear recordándolo, mi madre me interrumpió antes de terminar y de romper mis pensamientos. 

-Al grano hija, eso no importa, ¿De quién es heredero? ¿Cuánta riqueza tiene? -Su expresión fue seria. Eso me molestó ¿quería la verdad?, pues se la daré.

-No es heredero de Reinos o algo por el estilo. Su nombre es Doug, hijo de Tontín, ¿Lo recuerdas, o no? -Pregunté desafiante. Mi madre cerró los ojos por unos largos segundos, me estaba asustando un poco. -¿Estás bien? -Toqué un poco su frente, de repente tomó mi muñeca presionándola un poco sin soltarme, la miré sin entender. 

-Dime que no es verdad, es un chiste ¿verdad? -Seguía sin soltarme y empezó a reír exageradamente -No sabía tu talento para contar chistes Evie -Pero al ver que nadie reía volvió a ponerse tensa, intenté zafarme de su agarre pero era imposible, comenzó a aplicar más presión. -¡Evie! ¿¡Estás saliendo con el hijo de uno de esos malditos enanos!? ¡Has deshonrado a tu madre!