Rompiendo los esquemas (Editando)

Capítulo 6: Addicted to you

"Addicted to you"

Justin comenzó a acercarse a mí. Me ponía nerviosa cuando alguien me hacía eso. Estábamos tan cerca que podía sentir su respiración mezclarse con la mía. Coloqué mis manos sobre su pecho, pudiendo notar lo acelerado que estaba su corazón, que estaba corriendo a mil por hora igual que el mío. Sus ojos se clavaban en los míoz y luego bajaron hasta mis labios. Ya sabía que iba pasar y realmente quería hacerlo. Yo inconscientemente mordí mi labio inferior por el nerviosismo que sentía. Justin por su parte puso sus manos sobre mi cintura acercándome aún más a su cuerpo, tanto que no podía pasar ni una sola ráfaga de viento entre nosotros. Acercó su cara a mi oído y me susurró.

― Tengo tantas ganas de probar por primera vez tus labios ―me dijo, lo cual me erizó la piel.

― Entonces... Bésame ―cuando dije eso acercó su cara hasta la mía. Automáticamente cerré ambos ojos hasta que... Pude sentir sus labios contra los míos. Lo que sentía en ese momento era una mezcla de emociones que hacían que sintiera miles de mariposas revoloteando por mi estómago, que digo mariposas elefantes zapateando, pero debo admitirlo, se sentía tan bien y hace tiempo tenía ganas de probar sus labios. Nuestros labios se movían rítmicamente y sus labios tenían un delicioso sabor. Rodeé su cuello con mis brazos y comencé a jugar con un mechón de su cabello. Justin me tomó por la cintura y sentía como de vez en cuando movía sus brazos.

No quería separarme de él ni acabar el beso, mas desgraciadamente tuvimos que hacerlo por falta de aire.

Nos quedamos por un rato con las frentes juntas. Ambos respirábamos aceleradamente y sonreíamos al mismo tiempo. Yo fui la primera en romper el silencio que nos rodeaba.

― ¿Y eso qué fue? ―sonreí.

― Lo necesitaba. Necesitaba besarte. Meg no te conté toda la verdad de por qué terminé con Tiffany ―sabía que algo más me ocultaba. Espero que no sea algo malo, ya que odio que me mientan.

― La verdad es que no podía seguir con ella sabiendo que sentía cosas por ti. No dejaba de pensar en ti cuando estaba con ella y eso no era justo ni para ella ni para mí.

― ¿Eso es en serio? ―pregunté totalmente sorprendida, no me lo esperaba para nada.

― Claro que lo digo en serio ―¡Oh! ¡Le gusto! No puedo creerlo. Nunca me lo habría imaginado. Siempre he pensado que Justin y yo no podríamos estar juntos por dos razones. Una era porque él tenía novia y parecía que todo iba muy bien entre ellos y también porque nunca había actuado distinto conmigo. Siempre yo había sido una amiga más de él, hasta podría decirse que fui una de las mejores amigas, pero nada más que eso. Por eso la confesión que me hacía ahora me shockeaba obviamente, mas me alegraba escucharlo.

― Ahora te tengo una pregunta Meg. ¿Quisieras ser mi novia?

― ¿Tu novia? Justin, si claro que quiero ―Meg mantén la calma y la compostura, me dije a mí misma. Que no note que estabas queriendo escuchar salir esa oración de sus labios desde hace tiempo―. Claro, estaría bien ―dije menos emocionada pero con una gran sonrisa en el rostro, por lo que Justin rió.

No lo podía creer. SOY LA NOVIA DE JUSTIN. Este día sin duda es el mejor de todos. Qué emoción es la que siento ahora. Me gustaría saltar por todas partes pero no quiero parecer una loca y tampoco tan desesperada como en realidad estoy.

― ¡Qué bueno, novia! ―dice algo bromista y con una sonrisa de acosador en el rostro― Bueno, ya me voy a entrenar para el partido de esta noche. Cuando llegues al campo esta noche, búscame en los vestuarios quiero hablar contigo antes del partido. Ah... Y quiero que te pongas mi camiseta del equipo para que sepan que eres mía ―me sonrío y guiñó un ojo. Yo asentí sonriendo como estúpida―. Ya me voy a entrenar. Nos vemos luego en el partido, te voy a estar esperando.