Rompiendo los esquemas (Editando)

Capítulo 17: Shut up!

"Shut up!"

Abrí nuevamente los ojos, que me ardían mucho. Me pongo a pensar y ya es tiempo de dejar de sentir lástima por mí y dejar de ser tan débil. Froté mis ojos con mis puños y me senté en el borde de mi cama, me estiré y me levanté para alistarme.

Una vez lista bajé a mi cocina y no había nadie, mi padre no estaba, lo único que se me ocurrió fue suponer que se le debe haber hecho tarde en casa de mi tía y se debe haber quedado directamente allá. Hice mi desayuno, me lo comí todo muy rápido y me fui al colegio caminando.

El caminar a la escuela suele ser muy aburrido, por lo que me pongo mis audífonos y empiezo a escuchar música.

No sé por qué hasta ahora no me he decidido por comenzar a manejar, pero creo que estos próximos días sacaré mi licencia de conducir para dejar de ser tan dependiente de todo el mundo y dejar de caminar tanto. Mucho ejercicio es malo y yo soy una floja así que mala combinación.

Una vez que ya estaba delante de las puertas de mi colegio, respiré profundo y entré allí. Pude notar como la mayoría de personas allí me miraban, algunas eran más discretas que otras, mas yo notaba que lo hacían y obviamente no era porque me veía muy linda o muy fea. Era por lástima y no sé si es ser muy mala, pero odio que la gente me tenga lástima. Una vez ya en mi casillero busco mis libros y dejó mi bolso allí adentro.

― Hola Meg ―Justin me abraza y toma mi mano. Yo solo le sonrío― Bueno, yo creo que vamos no más a clases ―dijo mirando alrededor, yo creo que notó que todas las miradas se dirigían hacia nosotros, siendo más específicos hacia mí.

― Sí, será lo mejor. No me gusta ser el centro de atención ―dije un poco molesta.

Cuando llegamos a clases nos sentamos juntos. Pasaron unos cuantos minutos y tocó el timbre. Todos entraron y yo pude notar que todos nuevamente me miraban solo a mí. Esto ya me está empezando a molestar.

Las clases fueron eternas, pero por suerte ya era hora de almorzar. Me retracto, no sé si era bueno o malo ir a la almuerzo, ya que esas miradas de lástima no han disminuido en toda la mañana, ya no sé qué esperarme. Salí automáticamente de allí y me fui a otra parte, no tenía una dirección fija, iría a donde mis pies me llevaran. Estaba caminando por el pasillo y escucho a Tiffany y Justin hablando, así que me escondo detrás de los casilleros porque no era una conversación normal, básicamente se estaban gritando.

― ¿En serio eres tan malo como para seguir haciéndole eso? Ya ha sufrido mucho y me da igual que sufra más, pero tú sabes lo que quiero y yo te quiero a ti.

― No voy a terminarle ahora que pasó eso, si es lo que quieres ―dice Justin negando con la cabeza.

― Justin ya no puedo esperar, dile todo de una vez o si no lo haré yo. Le contaré todo ―¿Me contará qué? ¿Qué es lo que Justin me está ocultando? Comienzo a hacerme todo un lío en mi mente pensando en lo peor. ¿Justin me ha estado engañando todo este tiempo? ¿Será que nunca ha dejado de estar con Tiffany o que tienen entre medio estos dos?

― Dame más tiempo, no te precipites ―no entendía de que hablaban, mas ya me lo podía imaginar. Salí de allí hacia los baños para tratar de asimilar todo y calmarme un poco. Si ellos creen que se podrán burlar de mí están muy equivocados.

Llegué a la puerta de la cafetería y yo estaba sola, así que entré nuevamente tratando de parecer lo más tranquila posible, sin embargo lo único que me faltaba en todo el día pasó. Tiffany se acercó a mí y ya me esperaba lo siguiente.

― Hola Meg ―yo la miré con cara de pocos amigos mientras mi molestia hacia ella crecía aun más al recordar lo que hablaba hace unos minutos―. Bueno, yo sé que no soy la persona más indicada, pero cualquier cosa que necesites me puedes pedir, yo estaré allí para ayudarte ―dijo con una risa irónica y de verdad esa fue la gota que rebalsó el vaso, por eso mi única reacción ante aquello fue reírme.

― Tienes que estar bromeando en serio. Solo cállate de una vez y no te burles así de mí. No quiero escucharte ―ella seguía sonriendo con satisfacción. Miré a mi alrededor y noté que todas las miradas de la cafetería estaban centradas en nosotras y no me importó―. Toda la vida me has ignorado y tratado mal, criticado y nada de eso sirvió para hacerme descontrolar y hacerme sentir mal, pero ya me cansé. Ya estoy cansada de gente como tú que nunca en la vida me ha hablado ni he existido para ellos, sin embargo de todas formas hablabas de mí y ahora que me pasó esto, estoy harta de la gente como tú que solo siente "lástima" por mí y trata de "apoyarme", pero luego habla de mí a mis espaldas. Lo peor de todo es que tú no eres la única ―dije mirando a los demás que se encontraban observándonos con detenimiento y allí estaba Justin al que le di una mirada muy fría con verdadero odio―. Y por favor tú y lo que sea que acabas de decirme, déjame en paz. No estoy de humor para esto ni para lo que sea que me quieran decir las demás personas, ahórrenselo ―dije ya cansada y con lágrimas en los ojos. Salí de allí corriendo y cuando salí de la cafetería choqué con Jake. Él me miró con preocupación, pero solo me fui de allí hacia mi casillero, saqué mis cosas y salí del colegio.

Escuchaba los gritos de Jake, mas solo me fui. No quería hablar ni estar con nadie.

Yo confié en Justin. Yo le di todo, TODO y él me lo devolvió con mentiras y engaños. Quiero saber qué es lo que me esconde y qué es lo que estuvo todo este tiempo tramando con Tiffanny. Ambos se burlaron de mí y no se los perdonaré. No es tan fácil jugar conmigo y se los demostraré.

Apenas llegué a casa fui al cuarto de mis padres, me eché en su cama y me puse a llorar hasta quedarme dormida.

Me levanté y no había nadie en el cuarto, solo yo. Me puse a pensar que me pasó en la cafetería, puede ser cualquier cosa Tiffany, pero no solo fue su culpa. Hablaré mañana con Justin y acabaré con esto de una vez.

Unos segundos después me paré de la cama y miré mi reloj, eran las once de la noche. Ya era muy tarde y salí del cuarto para ver dónde estaba mi papá. Primero fui a la cocina y nada, luego al resto de las habitaciones y no estaba, solo me faltaba ir a su escritorio y tenía la esperanza de que estuviera allí.

― ¿Pa...? ―abrí la puerta y allí estaba...

Bueno, perdón por haber subido meses después, es que estuve de vacaciones y viajé y no llevé mi computadora asi que no tuve como publicar, pero lo siento y prometo subir mas capítulos hasta compensar los meses que no subí nada. Sé que algunas me deben odiar, pero prometo subir más seguido los capitulos. Eso es todo y espero que no me odien mucho.

Natyxx