Rompiendo los esquemas (Editando)

Capítulo 30: Keep the secret...

"Keep the secret..."

JAMES' POV

Después de una larga semana de tortura al fin era viernes. Con Sara llegamos al instituto del cual ya quería irme.

― Bueno, allá está Sam. Nos vemos luego ―Sara se despidió, miré hacia donde señaló y vi a Sam, quien me sonrió y yo hice lo mismo, ella logró verme justo antes que junto con mi hermana entraran al colegio.

― ¿A quién miras tan embobado? ―Thomas se para a mi lado mirando al mismo lugar que yo veía.

― ¿Yo? A nadie ―yo nunca miraría a nadie embobado, la cosa sería al revés.

― No me mientas James que yo te conozco. Era a Sam Miller, ¿cierto? ―¿acaso la alcanzó a sí quiera ver?

― No, claro que no. No es mi tipo. Tú sabes que no busco una relación y ella es de ese tipo de chicas que si quieren algo con algún chico, es básicamente una relación con ellos. No me gusta estar atado ―¿de dónde habrá sacado eso? ¿Sam y yo? Imposible o... Sí, imposible.

― Te entiendo "bro", pienso igual. Ahora entremos, ya va a tocar ―asentí y entramos ambos. Que momento más extraño. Nunca me imaginaría estar detrás de nadie amorosamente. Sé que a todos les llega pero yo solo quiero divertirme y disfrutar mi juventud solo.

― Hola James ―dijo Maya sonriéndome y dándome un largo beso en la mejilla. A esta clase de "relación" me refería, nada serio.

― Hola Maya. ¿Qué tal todo? ―le pregunto por cortesía.

― Todo mejor ahora que estás aquí ―yo le sonreí coquetamente al escuchar su respuesta, estaba a punto responderle pero el timbre me interrumpió.

― Ven Maya, vamos a clases, luego coquetean ambos. Ah y por cierto hola James ―Tiffany me saluda y jala a Maya del brazo.

― Hola Tiffany. Nos vemos luego Maya, ya sabes donde ―esto último le susurré en su oído cuando se despidió de mí y me guiñó el ojo afirmando.

Con Maya siempre hemos tenido algo, no sé cómo definirlo creo que sería una relación de amigos con derecho. Yo no quería nada serio y ella no buscaba nada serio, así que es perfecto.

Junto con Thomas fuimos a la clase de química, claro que era la clase regular o química para mensos-retrasados, según la maestra, Mrs. Morris. Ella siempre nos hace sentir tontos, bueno, a la mayoría porque tonto no soy y estoy seguro de ello pero flojo claro que sí...

Toca, toca, toca. Era lo único que pasaba por mi mente mientras miraba el reloj desde la última fila de asientos. Ya no aguantaba más, puedo ser muy malo en todo pero la clase de español era lo peor. No entendía la mitad de lo que la señorita hablaba. Sí, nos hacía llamarla "señorita" Sánchez pero la doña era más antigua que este instituto.

Y al fin pasó, el sonido más bello que había escuchado en toda la mañana sonó. Escuché el timbre que indicaba que ya era hora de almuerzo. Fui corriendo a la cafetería, moría de hambre. Agarré mi bandeja y me fui a sentar a la mesa designada para los jugadores de fútbol, luego se me unieron varios. Estaba disfrutando de mi deliciosa comida, cuando en todo el comedor la voz Justin resonó fuertemente.

― Pero miren quién decidió aparecerse. Oh. Mírenlo, se falta por unas semanas y ya se cree chico malo. Vestirte todo de negro no te ayuda a parecer un "bad boy" ―dijo Justin burlándose de alguien. Cuando me giro para ver de qué se trataba todo esto, me doy cuenta de que es a Jake a quien hablaba.

Esperen. ¡¿Qué le pasó al buen Jake?! No malinterpreten el sobrenombre que le puse, es un buen amigo y por eso ese era mi apodo para él. Me quedé anonadado, estaba completamente cambiado. Ya no usaba lentes, estaba todo de negro, tenía un pircing en su labio y podía ver un tatuaje asomándose en su cuello y otros en sus brazos.