Capítulo 13- Hay mejores

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Tan solo faltaban dos días para navidad.

Harry había salido con Noah a la ciudad y yo me había quedado con Dorothea y Bennie decorando un poco la casa. Habíamos puesto luces colgantes por todos lados y nos había quedado muy bien todo, el lugar se veía menos oscuro y tétrico.

-Fa, la, la, la, la, la, la, la, la- cantaba Bennie corriendo de un lado a otro y Dorothea y yo reímos.

-Tiene una hermosa voz, ¿siempre canta?- le pregunté mientras ponía un adorno en el árbol de Navidad que había aceptado comprar Harry.

-Solo cuando esta feliz. Jamás habíamos puesto tantos adornos en la casa, al señor Styles no le emocionan mucho estas cosas. ¿Cómo pasabas tu la navidad en casa?

-Pues... Yo era la que decoraba, mi mamá ponía música y preparaba galletas de diferentes sabores, y mi papá... Mi papa solía cantar todo el tiempo. Ahora, lo recuerdo como si todo hubiese sido un sueño y como si ahora estuviera en una especie de realidad.

-Lo lamento.

-Descuida. Al menos estoy con ustedes. Tan solo espero que papá no esté solo.

***

Me había quedado dormida en el sofá de la sala principal.

-Hasta que despiertas, fea durmiente- me dijo Harry de mala gana.

-¿Que hora es? ¿Ya amaneció?- le pregunté levantándome rápidamente de donde estaba, me dolía todo el cuerpo.

-Son las ocho de la mañana.

-¡¿Que?!- grite-. ¡¿Por que nadie me despertó antes?!

-Te veías... Cómoda- él rio.

-¿Desde cuando te importa si estoy cómoda o no?

-Vamos, hoy es Noche Buena, tengo que hacer buenas obras o Santa no me traerá regalos- él encogió los hombros y yo enarque una ceja-. Solo bromeo, ese viejo panzón no existe.

-Claro que si.

-Claro que no.

-Que si.

-Que no.

-¡Si!

-¡NO!- gritó.

-¡SI!- grité.

-¡Ilusa!

-¡Gruñón!- le saqué la lengua.

-¿Que acabas de hacer?

-Esto- le saqué la lengua nuevamente.

-Detesto que me hagan eso, no sabes cuanto...

Y antes de dejarlo terminar, empecé a correr hacia las escaleras. Las subí a toda velocidad y cuando iba en el pasillo, volteé a ver si estaba detrás de mi. Me metí a mi habitación y al par de segundos, él empezó a tocar la puerta con fuerza.

-¡Abre o tiro la puerta!- gritó él.

-No lo hagas o...

-¿O que?

-O nada- presioné mi espalda contra la puerta y entonces, sentí presión.

Definitivamente el era más fuerte que él, no lograba más que gastar fuerzas cuando sabía que él podría acabar conmigo en un abrir y cerrar de ojos. Entonces, di un paso hacia delante y la puerta se abrió, Harry cayó al suelo.

No pude evitar reír.

-Eres una... Tonta- masculló él.

-Lo siento- extendí mi mano.

-No necesito tu ayuda.

-Vamos, cógela.

-O mejor hago esto- él la cogió y tiró de mi haciéndome caer de rodillas a su lado.

-¡Harry!- exclame-. ¡Auch! ¡Solo te saque la lengua!

-Detesto que lo hagan.

-Eres tan inmaduro.

-Estamos a mano.

-¿Acaso no sabes que a las mujeres no se les toca?

-Uh, había olvidado que lo eras.

-¿Perdón?- fruncí el ceño.

-Perdonada- él curvó los labios.

-Eres un idiota.

-No más que tu.

-Estas consumiendo mi paciencia, Styles- apreté los dientes.

-Wow, ¿me estas amenazando?

-Tómalo como quieras.

-Sí que das miedo, Dawson. Ya entiendo por qué jamás has tenido un novio.

-Claro que he tenido- mentí.

-¿Ah, si?- el enarcó una ceja-. ¿Cómo se llamaba? ¿O tal vez era invisible?

-Luke.

-Debió estar mal de la cabeza o algo.

-Al menos no estoy con rubias oxigenadas con el cerebro más pequeño que una nuez.

-¿A quien te refieres?

-A la de la otra vez.

-Oh vamos. ¿En serio crees que esa mi novia?

-Te besó y me miro mal, así que si.

-¿Celosa?

-Pff, ya quisieras.

-Hay mejores.

-¿Si? ¿Quien?

-Tu.

Inside of the Beast- Harry StylesWhere stories live. Discover now