Capítulo 11- 86.7

3.3K 197 3
                                    

Al abrir los ojos, encontré a Bennie mirándome con una sonrisa y con las manos detrás de su espalda.

-Hola- me saludo él con su voz sumamente aguda, se veía muy tierno ya que usaba unas pantuflas de dinosaurios.

-Hola, Bennie- le sonreí incorporándome en la cama-. ¿Qué pasa?

-Mamá y yo te compramos algo en la ciudad.

-Oh, no se debieron moles...- antes de poder terminar de hablar, él me mostro lo que tenía en sus manos. Era un gorro negro de lana que tenía escrito "NYC" en letras blancas-. Wow, muchas gracias.

-Yo lo elegí- él me lo tendió y yo lo cogí.

-Tienes un muy buen gusto.

-Mamá me dijo lo mismo- él encogió los hombros y luego me abrazó, y eso si que me hizo sentir mejor, no lo hacía hace mucho.

-¿Hola? ¿Hay alguien aquí?

Miré a la puerta y vi a Noah.

-Hola, sí- lo saludé.

-¡Noah! ¡Hola!- Bennie se separó de mí y corrió a abrazarlo.

-¡Hola, campeón!- Noah se arrodilló en el suelo-. ¿Qué tal, (tn)____?

-Aburrida- le respondí y me levanté de la cama para luego acercarme a él.

-Vamos, esta casa es lo suficientemente grande y espaciosa como para aburrirse.

-Preferiría estar en afuera, en la ciudad- crucé los brazos. .

-Créeme que andar por la ciudad en estas épocas es todo un peligro y no lo digo solo por el hecho de estar ciego.

-¿Por que lo dices?

-Faltan... Sí, exactamente cuatro días para Navidad, tres para noche buena y todo el mundo hace las compras a última hora.

-Tienes razón.

-Bien, empezaré la clase de matemáticas del día de hoy en treinta minutos.

-De acuerdo, me cambiaré entonces.

-Te espero en el estudio- dijo y se fue junto con Bennie de mi habitación.

Me acerqué al pequeño armario y después de buscar un poco qué ponerme, opté por unos jeans, una camiseta cualquiera y un abrigo para ponerme encima. Entré al baño, me di una ducha rápida de diez minutos y luego me vestí. Al bajar al primer piso, no escuché ni un solo ruido y al entrar a la cocina, vi a todos en la mesa con los ojos cerrados y las manos juntas, al parecer estaban dando las gracias.

Bueno, todos menos Harry ya que él solo se limitaba a mirarme.

-Amen- dijeron al unísono después de unos segundos.

-¿Que haces aq...?

-Harry- Noah lo interrumpió.

-Adelante, siéntate- me dijo Harry poniendo los ojos en blanco y yo curvé los labios.

-Que amable de tu parte- murmuré sentándome a su lado que era el único sitio vacío.

-Espero que no se te haga costumbre- respondió y yo reí un poco, me causaba mucha gracia su tono sarcástico.

-¿De que te ri...?- dijo, pero yo lo interrumpí.

-Y Noah, ¿en donde pasarás esta Navidad?- pregunté.

-Pues, tuve cuatro invitaciones a fiestas- me contestó mientras untaba mantequilla en una tostada-. Dos en Inglaterra, otra aquí en Nueva York y... Una más, que es a la que asistiré.

-¿En donde?- sonreí.

-Aquí- él encogió los hombros.

-¿En serio?- le preguntó Harry.

-Si, no hay mejor cosa que pasar Navidad con esta familia.

-¿Familia?- Harry vaciló.

-Claro que sí, todos ustedes son una familia ahora, o mejor dicho, somos.

-¿Quienes?

-Dorothea, Bennie, tú, yo y claro... (tn)____.

-¿Yo?- casi escupo todo el batido de mango que tenía en la boca.  

-¿Ella?- Harry me miró.

-Si- Noah sonrió y entonces, nos quedamos en un largo silencio.

***

-Bien, ¿quien tiene la respuesta?- nos preguntó Noah a Harry y a mi.

Yo me quede callada, no entendía nada de la clase de hoy.

-86.7- respondió Harry.

-¿(tn)____?

-No... No lo sé- mordí mi labio inferior, siempre hacía eso cuando estaba nerviosa.

-86.7, correcto Harold- Noah cerró el libro que tenía en las manos-. Ya vuelvo. (Tn)____, sería bueno que practiques un poco el ejercicio, al regreso tomaré otro muy parecido.

-De acuerdo- suspiré.

Noah se fue con su bastón y yo intenté resolver el maldito ejercicio de matemáticas una vez más.

-¡Es imposible!- me dije a mi misma.

-Oye, cálmate- rio Harry-. Me asustaste.

-Es que no entiendo esta cosa- solté el lápiz que tenía en mi mano.

-Ok- él se acercó a mí y cogió mi lápiz-. Lo único que tienes que hacer es dividir esto con esto, y finalmente multiplicarlo. Te enseñaré.

-Cálmate- rió y se acercó- Solo tienes que dividir esto- hizo un circulo en un par de números- Y luego lo multiplicas con esto.

Él empezó a resolverlo y yo me quede mirándolo, parecía tan fácil cuando el lo hacía.

-Listo- él volteó a verme-. ¿Entendiste?

-Sí- asentí-. ¿Cómo es que sabes tanto de esto?

-Me gustan los números.

-¿En serio?- reí.

-Sí y no entiendo por que te ríes.

-Nunca hubiera pensado que a un tipo como a ti le gustarían las matemáticas. Gracias.

-De nada- él frunció los labios-. Tienes la cara cubierta de marcadores.

-¿Que?

-Ahí, tienes un bigote- él me señalo.

-No tengo nada- fruncí el ceño.

-Claro que sí- él cogió mi mano y la paso por debajo de mi nariz, y en efecto, al verla la vi manchada de marcador negro.

Entonces, pasó la cosa más rara en toda mi vida.

Harry y yo reímos al mismo tiempo.


Inside of the Beast- Harry Stylesजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें