Inside of the Beast- Harry Styles

Capitulo 42- Margo

#Narra (tn)___

-¿Ahora tu?- pregunte al ver a Adam apoyado sobre el marco de la puerta.

-Solo… tienes que escuchar la versión real sobre lo que paso- respondió y antes que le de un portazo en la nariz, el se arrodillo-. Escúchame, por favor.

-Levántate- le dije frunciendo el ceño.

-Solo si me escuchas.

-Tienes dos.

-¿Dos?

-Dos minutos- puse los ojos en blanco y él se levanto sonriente entrando a mi habitación. Yo cerré la puerta y el suspiro.

-Siéntate y ponte cómoda.

-Minuto y medio, Adam- le dije sentándome en la cama con las piernas cruzadas en posición de indio y él se quedo parado frente a mí.

-Primero, todo fue mi culpa- empezó-. Bien, ambos estábamos en su habitación, después de su pequeña sorpresa hacia ti y…. el se iba a ir a dormir, ahí viene lo peor, y le pregunte si quería ir a un pub llamado Black Skull, era al que solíamos ir hace años…

-Cincuenta segundos.

-El se negó al principio, pero yo insistí y tal vez, metí el tema del antiguo Harry. Lo convencí y salimos por la ventana con la intención de regresar en un par de horas.

-Tiempo- interrumpí.

-¿No quieres saber qué hicimos ahí y el por qué de las marcas en su cuello?

No respondí.

-Okay- se dirigió a la puerta.

-Espera- lo llame, de algún modo, quería escucharlo-. Dime.

-Lo sabía- se acercó y esta vez, se sentó a mi lado-. Al llegar a Black Skull, estaba la dueña y digamos que es una obsesionada animal. Bueno, ahí estaban los tipos de siempre y por mala suerte, las siete hijas de la dueña se encontraban de visita en la ciudad.

-Cuando vi sus marcas en el cuello, me menciono chicas…

-¿Hablas de Johannah, Taylor, Alice, Amber, Fionna, Rose y Margo?- asentí algo avergonzada-. Veamos, dos tienen catorce, dos tienen trece, una doce, otra once y la ultima, diez. Si, esa mujer engendra niñas por año, y eso que no te mencioné a las mayores cuarentonas, creo que se le da por tener sexo cada veinte años.

Diablos, Harry.

-Okay, Margo, la niña desastre y menor, tiene una lagartija junto a una tarántula y ambas están endemoniadas. Lo que sucedió fue que ambos animales estaban en una puta caja y a Harry y a mí, al quedarnos dormidos de tanto… tomar, nos cayó encima y los cactus que estaban dentro de la caja, nos pincharon en todas partes, en especial la parte superior, mira- me señalo sus mejillas y su cuello, estaban iguales a los de Harry-. Ambos nos levantamos y digamos que yo no soy como Harry que toma una gota de alcohol y ya está volando, yo soy fuerte.

-Sí, claro.

-¡Enserio!- exclamó-. La cosa es que entre todas las hermanas, nos ayudaron a quitarnos las espinas de la cara y Harry se durmió nuevamente, y… eso fue algo masoquista de su parte. Todas, absolutamente todas, empezaron a maquillarse y a mí me amarraron a una silla, (tn)_____, vi con mis propios- y muy preciosos, cabe resaltar- ojos como babeaban por Harry y empezaron a volverse locas al tenerlo medio inconsciente. Ellas se tomaron fotos con él y las mayores, ósea las de trece y catorce, le pusieron la silueta de unos labios para que sus amigas piensen que era su novio o algo, en el pecho y cuellos y lo utilizaron como muñeco de cera para las fotos. En fin, tuve que desatarme yo solo y sacar a Harry de ese manicomio infantil, llevándolo por siete calles yo solito. Lo cual me tardo una hora y al llegar, y trepar por la ventana, ya había amanecido. Lo peor fue cuando noté que habíamos entrado por la ventana del pasillo y subir a Harry, yo estaba medio mareado y Harry se había despertado aun ebrio, es un tipo débil en estas cosas. Y así fue como confundí a Zoe con mi mamá, recibí la peor ducha de mi vida y la furia intensa de la mamá de ella… ah, y claro, como sucedieron las cosas en realidad- suspiró.