"¿Ahora que?"

1.4K 88 15
                                    

Edward tenía sus manos en mi cintura y mis brazos pasaban por su cuello, él cada vez iba más rápido y... ¿Qué estoy haciendo?

-Edward- lo separé de mí poniendo ambas manos en su pecho, por alguna razón sonreía involuntariamente.

-Lo... Lo siento- él sacudió su cabeza-. No sé que me pasó.

-Debo... Ver a Andy y a Bonnie.

-Voy contigo- asentí y mientras bajábamos las escaleras, sentía como nuestras manos rosaban.

Llegamos al primer piso y vi a Bonnie y a Andy conversando en la barra.

-Ahí están- los señale.

-Iré a... Al baño- dijo Edward-. Luego te alcanzo.

-Bien- asentí.

Entonces me acerqué lentamente hacia ellos con intención de asustarlos ya que estaban de espaldas.

-¿Y qué harás con Harry?- le preguntó Andy a Bonnie y yo me quede quieta.

¿Harry?

-No tengo ni idea, Styles ha sido mi amigo por años y... Aún no puedo si quiera creerlo- respondió ella y yo cubrí mi boca con ambas manos-. Dudo que ese matrimonio se dé y...

-¿Y qué?- dije y ambos voltearon.

-(tn)____, yo...- interrumpí a Andy.

-Gracias por mentir, a los dos- dije y giré sobre mis talones para salir de ahí.

¿Quién lo diría?

Él chico del que siempre estuve enamorada estaba a punto de casarse con una de las mujeres más hermosas del mundo que aparentemente estaba enamorada de mi mejor amigo, el cual estuvo enamorado de mí y yo... No tenía ni idea.

Pero sentía algo raro, es decir, al salir del club, tenía infinitas ganas de llorar, pero por alguna razón... No podía hacerlo.

-¡(tn)_____!- volteé y Edward venía corriendo hacia mí, entonces giré.

-Hola- encogí los hombros.

-¿Tratabas de escapar como una especie de Cenicienta o algo?- él cruzó los brazos cuando ya estuvo frente a mí.

-¿Cenicienta?

-Encontré esto- él sacó de su bolsillo mi teléfono y me lo entregó.

-Edward... Muchas gracias- sonreí.

-¿Por qué te fuiste?- él frunció el ceño.

-No quería estar ahí.

-Bien, gracias por avisar, eh- dijo sarcásticamente.

-Lo lamento.

Entonces sonó un trueno y empezó a llover, y a los dos minutos, ya estábamos empapados.

-Genial- suspiré.

-¿Irás a casa ahora?- preguntó Edward y yo asentí-. Bien, te llevo.

-Edward, ya te deje solo ahí dentro... No tienes que hacer esto por mí.

-Vamos, esta a tan solo un par de calles.

-Edward.

-Vamos- él cogió mi mano y empezamos a caminar.

No hacía tanto frío, pero de todas maneras, intuía que en cualquier momento empezaría a nevar.

Entonces llegamos a un auto de color negro y él me abrió la puerta de copiloto, y cuando él entró, encendió la calefacción.

Inside of the Beast- Harry StylesWhere stories live. Discover now