¡No soy tu mamá! - HaeHyuk

T R E C E

Su madre estaba sentada frente a él bebiendo café, su padre se dejo caer en el sofá a su lado suspirando rendido.

– Listo, esta dormido.

– Tardaste mucho ShinWoo, eres un inútil aun con un niño pequeño.

– Si te recuerdo las cosas, yo no lo hice llorar haciendo que se escondiera debajo de la cama.

– ¿Porqué debajo de la cama?

– No lo se Chae Young, solo me acostumbro a lo que pasa con tus hijos, cosa que no hiciste tú.

– Si, si qué lindo.

– Bien recuerden qué estoy aquí y me hacen sentir mal.

– Cómo sea, nos iremos mañana a eso de las diez, los esperamos en el aeropuerto.

– ¿Te iras así como así?

– Si HyukJae, lo último que necesitas en tú vida es una carga extra así que nos vamos.

– ¿Y que pasa con las visitas?

– Renunció a ellas.

Miro a su padre sorprendido, no podían hacer las cosas solo porque si, no era justo, no siquiera lo habían tomado en cuenta para tomar esa decisión tan importante, eran un fiasco ambos.

– Ugh como sea, parece que ambos se comunican mejor sin mi así que me voy.

– No Hyuk, mi hijo se queda aquí sentado, tengo que hablar seriamente con ese chico.

– Oh no papá, conoces a DongHae así que nada de comenzar con tus estúpidos interrogatorios.

– HyukJae esa no es forma de hablarle a tu padre así que comportate.

Se cruzo de brazos mientras los miraba a ambos, sabía que planeaban algo horrible y sufriría una horrible humillación de su parte.

El timbre sonó, su padre lo tomó del brazo evitando qué se levantará, escucho la risa de su madre mientras entraba con un avergonzado DongHae.

– Buenas noches señor Lee.

– Buenas noches Lee.

– ¿Saben que eso de decir los apellidos hace todo tétrico?

– Si como sea, DongHae ¿Qué relación tienes con mi hijo?

Eso hizo que tapara su rostro con ambas manos mientras se deslizaba por el sofá, eso era vergonzoso, muy vergonzoso y su padre lo estaba haciendo todo un espectáculo.

– Fafa fasta.

– Dime.

— ¿Disculpe?

– La relación con mi hijo, vamos dime eso.

– Somos... Bueno aún no somos, pero planeaba pedirle esta noche qué fuera mi novio formalmente.

– Así que aun no son nada.

Pataleo mientras caía al suelo, quería ser tragado por la tierra y ser escupido al lado lado del mundo, por ejemplo, Alaska, vivir al lado del trasero congelado de un pingüino sonaba muchísimo mejor.

– ¿Y aún así te atreves a besar a mi pequeño?

– Y-yo lo siento señor, realmente no quería pe-

– ¿No querías besarlo?

– No, digo, si quiero hacerlo.

– ¿Ahora hablamos sobre tener sexo?