(2) Capítulo 3: Valle vacío.

62 3 2
                                    

Frisk le tocó la espalda a Sans con suavidad, para llamar su atención sin interfrir demasiado en el momento. Sabía lo que se sentía. Él se dió vuelta, con la mirada más desgarradora que había visto. Era idéntica a la de su hermanita Jade, en el momento preciso en el que el camión los había chocado. Cuando el auto estaba en el aire.

Jade tenía 3 años, el mismo color de cabello que Frisk pero con rizos, largo. En lugar de los ojos rasgados y asiáticos de su hermana, tenía ojos verdes enormes y curiosos. Mejillas sonrosadas y suaves, tez blanca. Una sonrisa encantadora. Se parecía mucho a uno de sus padres, por más que los tres hermanos fueran adoptados.

Jade la había tomado del dedo, con su pequeña manita. Y la miraba. Es lo último que Frisk vió antes de quedar inconsciente.

Tal vez si tenía ganas de llorar.

Por su mente pasó la primera vez que cocinó con Papyrus. Fue un día en el que Undyne estaba enferma, y tuvieron que suspender el entrenamiento. Frisk tuvo la idea de prepararle algo y llevárselo a la casa para que se sintiera mejor, pero Papyrus propuso ir a la casa de la capitana y cocinarle ahí, para hacerle compañía. Papyrus era un excelente cocinero, pero se quejaba mucho de la cocina de Undyne.

-¡Undyne! ¿¡Donde está el regulador de temperatura del horno!?

-A la izquierda, recuerda que soy zurda, tonto.- gritaba ella, casi sin voz por la gripe, desde el sillón con cuatro mantas y un té calentito.

-¡Nyeh! ¿¡Por qué tu reloj tiene números de dialecto monstruo en lugar de números normales!?

-Porque es un reloj antiguo, Pops.

-¿¡Pero por qué tu refrigerador es caliente!?

-Porque Alph-

-¡PAPYRUS, EL HORNO!

Y lo que iba a ser una deliciosa tarta de manzana, se transformó en un pedazo de carbón. Sin embargo, lo habían pasado bien esa tarde.

Ya no podría pasarlo bien con él. Pero tal vez, si corría lo suficiente... Con Undyne sí.

Cuando salió de sus pensamientos, se dio cuenta de que Sans la estaba abrazando en puntitas de pie, ahora con la bufanda de su hermano puesta. Frisk correspondió el abrazo con fuerza.

"No llores, no llores, no llores." Se repitió en su mente.

-Sans. Cobraremos venganza por esto. Pero primero intentemos advertirle a los demás y salvar a los que quedan.

Algo en la voz de Frisk sonaba diferente. Esa no era la niña tranquila y cariñosa de siempre, y Sans lo notó. Esta vez no asintió ni le respondió. Sólo la tomó de la mano y corrió hacia Waterfall a su lado.

. . .

-¡Hey! ¿Tú también estás aquí para verla, verdad? ¡Ella es increíble!

Chara había entrado a Waterfall hacía unos minutos. Ese niño que no conocía se le había acercado como si nada para hablarle. ¿Acaso no le habían avisado sobre un humano asesinando monstruos? ¿No debería saber todo el mundo?

¿Acaso no le avisaron porque querían verlo morir?

Tal vez el también era odiado, como ella. Por eso no sintió deseos de matarlo en ese momento... Si no que se sintió algo comprendida, aunque ni siquiera sabía si su teoría era cierta.

-¡Quiero ser como ella cuando sea grande!

Chara asintió.

-...hey, no le digas a mis padres que estoy aquí.- continuó el pequeño monstruo amarillo con un suéter azul y naranja. -¡Avancemos!- gritó eufórico y corrió hacia adelante.

Underpromise - Undertale Alternative Universe [EN PROCESO].Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt