Epílogo ; Una pequeña familia.

2.2K 216 107
                                    

.  .  .

4 de diciembre de 2038 // 09:28 .

Nada más despertar vi el rostro de Connor. Sonreí ligeramente y me levanté con sigilo para que no se despertara aún.

Sí, dormíamos juntos, desde el día que ocurrió lo del beso, empezamos a... De alguna manera, fortalecer nuestra relación y acabamos saliendo juntos.

Estiré mi cuerpo y le arropé con el edredón. Él siguió durmiendo. La ligera luz mañanera iluminaba su cara y le hacía lucir como un completo angel. Tenía tanta suerte.

Fui a la cocina para prepararme el desayuno. Normalmente era él el que insistía en alimentarme, pero esta vez pude hacerlo por mi misma.

Decidí comer un donut con un vaso de leche con cacao en polvo, acompañado de un muffin de fresa. ¿Podría desayunar algo más sano, como una tostada con aguacate o un batido de fruta? Tal vez, pero, necesitaba alimentar a mi alma hambrienta interior.

Fui hacia la cama de Bobby, me agaché y empecé a acariciarlo.

—¿Quién es el más precioso de la casa? —dije con voz aguda al hablar con mi mascota.

—El chico que está entrando el salón —soltó mi pareja con su pelo despeinado y su camisa blanca desabotonada.

Reí mientras me levantaba e iba hacia él. Su carácter cambió y era notorio. Ahora era más liberal y decía cosas que, bueno, su software no permitiría.

—Buenos días, (T/N) —sonrió.

—Buenos días, Connor.

Seguimos conversando y fuimos a la cocina de nuevo. Activó la música y saqué una bolsa de sangre azul de la nevera. Tomó un vaso y se sirvió él mismo. Algo tenía que consumir.

—Recuerda que a las diez y cuarto quedamos con la perrera para finalmente adoptar a Sumo. Además de tener que vaciar la casa de Hank.

Asentí y suspiré. Sumo se quedó sin dueño, fue una sorpresa al ver que el Teniente nos lo dejó como herencia, al igual que sus propiedades.

Pasamos el rato juntos y cada uno se fue a prepararse. Yo me fui a tomarme una ducha, y él se dispuso a cambiarse. Cuando salí, me vi en el espejo. Mi pelo había crecido desde que empecé a trabajar en el departamento, y me estaba empezando a aburrir del corte que llevaba.

Tomé las tijeras de pelo e hice una locura. Corté un mechón como si nada.

Luego grité mirando el mechón.

—¡Ahh! —abrí mis ojos y empecé a verlo. La puerta se abrió de un golpe, pero me dio tiempo a apartarme.

—¡¿Qué pasa?! —Connor se puso en posición de pegar a alguien.

—Me corté el pelo sin querer...

Dejó de estar en esa posición y se acercó para mirarme incrédulo.

—(T/N) pensaba que te estaban matando —suspiró—. ¿Por qué lo hiciste?

—N-No sé, fueron las ganas de cambiar de look. ¿Puedes arregarlo? —le tendí el mechón esperando a que hiciera magia.

—Dudo que los humanos podáis restablecer vuestro pelo —suspiró negando—. ¿Quieres que te haga un corte?

—¿Tú sabes?

—Obviamente, mi programa cuenta con más de 50 funciones diferentes, y solo tú lo sabes de sobra —rió haciendo que me ruborizara.

—Adelante, haz que quede preciosa.

I'm Not A Deviant | Detroit Become HumanWhere stories live. Discover now