I'm Not A Deviant | Detroit Become Human

Dudas.

. . .

Eran las once de la noche. Connor y yo estábamos en mi apartamento. Desde el incidente del divergente que me atacó, Hank pensó que sería mejor que Connor estuviera conmigo, para cuidarme y revisar que no estuviera empeorando ni nada.

Aunque realmente pensaba que lo usó de excusa para sacarlo de su casa, pues lo único que tenía era dolor leve en la muñeca.

Yo estaba trabajando, seguía leyendo archivos en mi ordenador. Para ver si podíamos avanzar un poco más.

Él estaba jugueteando con Bobby, desde que se alojó hace unos días no le dejaba en paz, y siempre que jugaba con él, lucía feliz y sin preocupaciones.

Sin darme cuenta, dejé de trabajar para mirar su carita de niño emocionado, parecía que acababa de ir a Disneyland. Esbocé una sonrisa. Apagué el ordenador y fui a encender mi videoconsola, llevaba semanas sin usarla, estaba empezando a extrañarla.

Me senté con las piernas cruzadas en mi sofá y seleccioné mi videojuego favorito de todos los tiempos. El Mortal Kombat X.

Sonreí al ver la pantalla de carga y miré a Connor, que se estaba sentando a mi lado.

-¿Una PlayStation 4? -preguntó interesado. Yo asentí-. ¿No es esa consola del año 2013? -le asentí de nuevo.

-Efectivamente, Connor -le aclaré-. Era la consola de mi padre en su época gamer -hice comillas con los dedos.

-Interesante. ¿Te importaría que viera cómo juegas?

-No es ningún problema.

Asintió y se acomodó en mi sofá al igual que yo. Crují mis dedos y me estiré. Notaba la mirada de Connor y me causó gracia.

-¿Por qué estiras ahora?

-Solo... Me preparo... -trueno los huesos de mi cuello y selecciono a Sub-Zero, mi personaje favorito.

El oponente es Kung Jin. Suelto una risa porque lo tengo fácil. La pelea comienza y muevo a mi personaje mientras hago combos al enemigo.

Después de varias estrategias y combos, logro dejar K.O a Kung Jin. Grito de la emoción y eso asusta a mi compañero.

-Perdón Connor, es que hacía tanto que no jugaba... Ya ni me acordaba del sentimiento de la victoria.

Le sonreí y el rió. Sentí que mi corazón estaba teniendo un mismísimo paro cardiaco. Su risa era un sonido tan agradable y perfecto. Era como música en mis oídos.

-Yo también quiero sentir eso.

-Entonces toma el mando de allí. Yo jugaré con el mismo personaje y tú con cualquiera que elijas.

Asintió. Tomé mi móvil y busqué un ranking de los mejores personajes. Se lo mostré para que lo analizara rápidamente.

-Puesto a que tú ya elegiste a Sub-Zero, yo elegiré a Scorpion.

-Buena elección -busqué en mi móvil los combos de Scorpion y se lo mostré de nuevo para que se los estudiara -. ¿Listo?

-Listo.

La partida comenzó. Él manejaba su personaje a la perfección y no dejaba de atacarme, me era difícil, y eso que era buenísima en este juego.

-Esto es divertido -sonrió mientras le daba una paliza a Sub-Zero. Yo ya no tenía escape, aunque hiciera los combos especiales, apenas se hacía daño.

Pasé al plan B, darle a todos los botones.

No funcionó, pues él ganó a pesar de que yo tuviera a un personaje mejor que el suyo.