X I

4.1K 312 51
                                    

Aquel suspiro resonó por toda la habitación. Estaba más que claro que estaba cansado; aquel día había sido muy pesado para él. Aunque Midoriya había disminuido considerablemente la población de villanos, habían muchos en los barrios bajos, lo que el más lamentaba era haberse perdido el chequeo que tenía Hanami. 

''— Positivo.'' Aquella palabra no salía de la cabeza del pelinegro, aquella palabra ilumino más su vida. Tamaki estaba pensando en como podía cambiar su vida al ser padre; una llamada interrumpio sus pensamientos.

— ¿Paso algo, Uraraka-san? —

. . .

— ¿No vendrá Amajiki-san? — Pregunto Ochaco mientras agarraba el bolso de su amiga y su bolso. 

—No. . . tiene que trabajar. . . ¿Haru no vendrá?— Pregunto la albina.

— Se quedo con su padre, Iida y el fueron al cine. — Dijo la castaña sonriendo.

— Tienes una familia muy linda, Ochaco-chan. — Dijo la albina sonriendo.

Mientras que caminaban al hospital, ya que convenientemente estaba cerca de se casa, Uraraka le comentaba a Hanami lo lindo que era tener un hijo, en ciertos aspectos.

Aquella cita fue más larga de lo esperado, los latidos no se lograban escuchar; aquella cita fue todo lo que menos esperaron las féminas.

''Lo sentimos mucho, su cuerpo no estaba preparado para este embarazó. Lo siento.'' Aquellas palabras fueron suficientes para que el mundo de la albina se derrumbara en miles y miles de pedazos. Ochaco-san solo la abrazo, sabía que lo necesitaba. 

Él camino al hogar de la albina fue corto, Ochaco se fue, Hanami necesitaba estar sola.

. . .

La llamada se corto, con esto, las lagrimas de Amajiki salieron de sus ojos tan oscuros como la noche, llevo su antebrazo a sus ojos y seco aquellas amargas lagrimas. 

— ¿Paso algo, Amajiki? — Pregunto Fatgum.

— Sí, necesito irme a casa en estos momentos. . .— Dijo, sus vos era cortada por el nudo que llevaba en la garganta. 

—¿Estas bien?

—Sí, estoy bien. . . no te preocupes.

— Esta bien. . . si puedes ir a casa, pero mañana me lo tienes que explicar. Adiós. 

La llamada se corto. Tamaki empezó a caminar a su hogar, sus pasos eran lento y con desganas, aquella noticia, obviamente, lo había deprimido a niveles gigantescos. 

Al llegar a su casa fue a su habitación encontrándose a la albina echada en la cama. Este soltó un suspiro bajo y se echo en la cama.

—Tranquila. — dijo Tamaki al darse cuenta de que la albina había dado un pequeño brinco. Este puso su mano en el estomago de la albina. Él silencio consumió aquella habitación. 

— No habían latidos. . .— la voz temblorosa de la albina resonó por aquella habitación. — Lo siento. . . en serio lo siento mucho Tamaki.— Sollozo la albina.

—No es tu culpa. . . Hana. . .

— Sí lo es. . . mi cuerpo no estaba preparado para esto, yo . . . yo misma lo cause. . . yo . . . 

— No es tu culpa, ¿ok? esto no es tu culpa, no es la culpa de nadie, solo sucedió. . — la voz de Tamaki estaba rota. — Definitivamente no es tu culpa, para nada. . . ten eso en claro. 

La albina volteo su cuerpo para quedar mirando al mayor. — De verdad. . . de verdad tengo suerte de que estés a mi lado. . .— La albina no dijo nada más, solo se hecho a llorar en el pecho de Tamaki. En aquella habitación solo se podían escuchar sollozos por parte de ambos. 

. . . . . . . . . . .

https://my.w.tt/mbMI9S7u7U , perdida.

Tipo, la wacha saca su primer bad ending en Mystic Messenger y quiere hacer sufrir a todos pero no le sale.

Situaciones con Tamaki Amajiki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora