Situaciones con Tamaki Amajiki.

IV

La albina llegaba a su lugar especial con Tamaki. Traía en sus manos una caja de pockys, una de sus golosinas favoritas. Al llegar vio a Tamaki sentado en el césped mirando al cielo despejado, el ambiente era perfecto, no hacía mucho calor y corría un suave viento. Ella se sentó enfrente de el y abrió la caja de pocky, se puso uno en la boca y de acero a la cara de Tamaki, este al darse cuenta de esto abrió los ojos  y se sonrojo como un tomate maduro.

Hanami llevaba unos segundo con el pocky colgando de su boca, Tamaki tomo la punta del pocky y lo alejo de la boca de ella, lo llevo a su boca y lo empezó a comer.

  — ¡Tamaki!— Reclamaba la albina mientras movía sus brazos al estilo Iida.

Entre queja y queja Tamaki se acerco a ella lentamente, Hanami ni cuenta se daba de lo lo que hacía su mayor. Entre los ''Gritos'' de Hanami, Tamaki la beso. Aquel beso fue lento y tierno, claramente dejo a Hanami sorprendida por unos segundos para luego corresponder la muestra de amor de Tamaki. 

  — Te amo. . . — Dijo Tamaki mientras se separaba de los labios de la  menor. Este devolvió su mirada al cielo azul.

Los papeles se habían invertido, Hanami era la que estaba sonrojada a mas no poder por la acción de su novio. Hanami se tiro encima de su novio sin tirarlo y lo abrazo.

  — Yo también te amo. . . — Dijo la albina mientras se acomodaba en el pecho de Tamaki.

  — No te muevas. . . hay que quedarnos así un tiempo más. — Dijo Tamaki mientras que ponía su mano derecha en la cabeza de la chica y su mano izquierda en su espalda, así acercándola más a él.