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La pequeña albina estaba sentada en un pequeño sofa de tienda, su mirada estaba perdida y sus pies se balanceaban de atrás hacia delante, una chica de largo un largo cabello llegaba frente a ella, sus ojos brillaban y en sus manos tenía un montón de prendas. Esa tortura si que sera larga.

Después de unas cuantas horas de estar en el centro comercial comprando ropa para la primera cita de la menor fueron al hogar de la peli-azul. La albina al llegar saludo a la madre de su amiga para luego irse al cuarto de ella.

- Ponte esto, iré sacando el maquillaje. - Dijo la peli-azul emocionada, mas bien parecía que la cita era de ella y no de la albina, ya que ella no mostraba expresión alguna, bueno si, demostraba nervios.

- Nejire-san. . . - Dijo la menor mientras salía del baño, sus mejillas estaban levemente sonrojadas, esas prendas eran algo reveladores.

- Te vez tan linda, ven siéntate para maquillarte. - Dijo para jalar a la chica y sentarla en una silla frente a un espejo para ya que maquillaría y peinaría.

Al terminar se pudo ver a la albina con el pelo amarrado en una media cola, levemente maquillada, casi nada. Llevaba un top negro y una camisa transparente de color rosado, unos jeans azul oscuros, un cinturón y una casaca roja, Nejire estaba feliz al ver como había vestido a la menor. Ellas ya le habían avisado a Tamaki que la fuera a recoger a la casa de la peli-azul así que ya no abría ningún problema. Ambas chicas se tiraron a la cama y se miraron por un buen rato, la albina estaba apunto de hablar pero el timbre sonó interrumpiéndola.

- Debe ser el. . . que te vaya bien, me tienes que contar todos los detalles con exageración y todo. - Dijo la peli-azul mientras sonreía, le dolía en cierto ver como su ''hermanita'' tenga una cita.

Ambas chicas bajaron y abrieron la puerta encontrándose con Amajiki Tamaki, el cual estaba levemente sonrojado por azares del destino.

- Tamaki-sempai. - Dijo la menor mientras movía una mano frente a la cara del mayor. - ¿nos vamos ya?-

- Si. . . - Dijo mientras trataba de levantar la mirada, lo cual era difícil para el y su timidez con las chicas, en especial con la albina. - Nos vemos Nejire-san.- dijo el mientras se despedía de su amiga y tomaba la mano de la menor.

〔 🍃 〕

Ambos jóvenes estaban en completo silencio, no era de los incómodos, mas bien eran de los necesarios. Sus manos rosaban y sus mejillas sonrojadas estan presentes. Tamaki la miraba de reojo y ella también lo miraba de reojo.

- Tamaki-Sempai . . . ¿A dónde vamos?- pregunto la menor mientras lo seguia. Ella no sabia a donde estaban yendo.

- Es una sorpresa pequeña. - ante lo dicho el chico se sonrojo levemente por aquel apodo que le había puesto.

Su cita era al aire libre, fueron a un prado que estaba algo lejos del lugar, la albina empezó a correr por el lugar apenas llego se sentía fascinada con el lugar que este le había llevado, ciertamente era realmente hermoso, habían varias flores y arboles en aquel lugar y pequeños puestos de comida. Ella pidió una crepa y el Takoyaki, se sentaron debajo de una árbol, el paisaje era hermoso y el silencio cómodo. Ella se dio cuenta de que el estaba mirando su crepa.

- Tamaki-sempai ¿Quieres un poco? - Este se sonrojo levemente ante la propuesta de la albina, este solo asintió roboticamente, ella acerco su crepa a la boca del chico, este mordió una parte en la cual ella no había tocado. Tamaki puso un Takoyaki en el palillo que tenía y lo acerco tímidamente a la boca de la chica, ella se sorprendió ante su acción y solo abrió la boca y se acerco al palillo.

Tamaki estaba completamente sonrojado ya que consideraba eso como un beso indirecto. La tarde se paso volando para ambos jóvenes los cuales hablaban animada mente de cualquier cosa que se les ocurría en el momento. Entre juego y juego pasaron varias horas, ellos habían salido de la casa de Nejire a la 1:30 p.m y ya eran las 11:29 p.m. Ellos dos estaban tirados en el césped mientras observaban las estrellas, todo era de lo mas tranquilo hasta que el teléfono de la chica sonó.

- Shoto, ¿paso algo en casa?

- ¿Donde estas y con quien?- pregunto su hermano mayor.

- ¿te acuerdas del chico de ultimo año? - Dijo mientras veía a Tamaki y el a ella.

- ¿¡estas con el?! -Grito el chico haciendo que ella alejara el celular de su oreja. - Ven de una vez a la casa, es demasiado tarde para que andes con el fuera de casa, y . . . es demasiado mayor para ti Hanami. - No la dejo ni hablar y corto la llamada dejándola con la palabra en la boca y un sonrojo.

- ¿Paso algo?

- No. . . Shoto quiere que regrese ya a la casa. - Dijo la albina algo triste, la estaba pasando realmente bien con su mayor.

- Mejor vayamos de una vez. - Dijo mientras se paraba.

Él camino fue algo largo, Tamaki llevaba cargando a la albina por que ella ya estaba algo cansada. En todo el camino ambos jóvenes se la pasaron hablando sobre cualquier cosa que se les venía a la mente, la que mas hablaba era ella y Tamaki solo hablaba lo necesario. Por fin llegaron a la residencia Todorki, ya era hora de la despedida.

- Nos vemos Tamaki-Sempai. - Dijo la chica mientras movía su mano y se acercaba a la puerta de su casa.

Antes de que ella llegue a la puerta el la toma de la muñeca haciendo que ella volteé rápidamente, su mano derecha fue hasta su mejilla y con su dedo pulgar empezó a acariciar esta; su mano izquierda fue a parar a la espalda de la albina y acercar su cuerpo al de el. ¿Que estoy haciendo? pensó el al darse cuenta de que sus labios estaban a centímetros de tocarse, este se iba a acercar más pero fue interrumpido por la abrupta abertura de la puerta.

- ¿que crees que haces con mi hermanita. . .? - De Shoto se desprendía un aura demoníaca, antes de que el avanzara unas manos lo metieron a la casa, para esto ambos jóvenes ya estaban separados como por un metro de distancia.

- Nos vemos, Hanami. . . - Dijo el, ella no respondió, las palabras no salían de su boca así que solo entro a la casa.

Ella al entrar a la casa pudo ver como Fuyumi trataba de tranquilizar a Shoto el cual tenía su quirk de fuego activado en su mano, se veía realmente enojado. Por otro lado estaba Tamaki el cual estaba yendo a su casa con un rubor intenso pensando en lo acababa de hacer.

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En mi imaginación lo canta Todoroki.

Situaciones con Tamaki Amajiki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora