Antes de tí.

49. 5 meses más tarde

5 meses más tarde
(Narra Natalia)
*estos 5 meses habían transcurrido bastante rápido. Los primeros a los que se lo contamos fueron nuestros amigos; Miki, Helena, Joan, Marta, África, María, Pablo, Damion, etc... Se lo tomaron genial, nos dieron la enhorabuena, y lo celebramos por todo lo alto. Mis padres y los De Alba también estaban al corriente, y también se alegraban por nosotras, por nuestra decisión. Había ido a varias revisiones, todo iba bien con el bebé. Ya tengo bastante barriga, pero estoy bien. Tuve náuseas los primeros meses, pero ya no. Con Alba iba todo genial, se mudó a mi casa, y desde entonces vivimos juntas.    Nos dijo la ginecóloga que podíamos seguir manteniendo relaciones sexuales, siempre y cuando que las dos quisiéramos y estuviéramos cómodas. Habíamos tenido pocas, pero las que habíamos tenido había sido geniales como de costumbre. Ahora eran las 7 de la tarde, y estábamos las dos en el sofá de nuestra casa. Estábamos pensando en mudarnos a una casa más grande para los tres. Estábamos mirando en el ordenador pisos un poco más grandes, pero no encontrábamos nada que nos convenciera.*
Alba: Nat, si quieres dejamos de buscar un rato, que llevamos más de una hora...
-si, mejor, por que me voy a volver loca...
Alba: eres muuuy exagerada *dijo riéndose*
-ah si?
Alba: si *seguía riéndose como una niña pequeña*
-tú eres un bebé enanísimo *le dije eso por que sabía que se picaba*
Alba: ah si?
-si
Alba: vale vale
*se hizo la enfadada y se puso de espaldas a mi. Yo me acerqué si hacer ruido, y empecé a darle besos húmedos en el cuello. Como no se lo esperaba, soltó un gemido, que me encendió por dentro. Sentí un escalofrío recorrerme, y seguí dándole besos y mordiscos en el cuello*
Alba: Nat... vamos a la habitación...
*me separé de ella y fuimos a la habitación cogidas de la mano. Al llegar, prácticamente me tumbó sobre la cama, y se puso encima mío. Empezó a devorarme la boca, hasta que fue bajando a mi cuello, mordiéndolo y lamiéndolo con ansias. A mi eso no podía ponerme más cachonda, en estos nueve meses con ella, se sabe todos mis puntos débiles, y yo los suyos. Le quité la camiseta y ella a mi, ninguna llevábamos sujetador, como casi siempre. Siguió trazando una línea de besos hacia mis pechos, hasta que capturó uno con su boca y empezó a succionarlo, morderlo, lamerlo, mientras que con la otra mano me masajeaba el otro. A mi se me escapaban gemidos, que no podía contener. Cuando acabó con mis pechos, siguió trazando una línea de besos en una dirección más prohibida. Se paró en mi barriga, y me miró con una sonrisa pícara, a la que yo respondí con un suspiro. Alba me quitó de un tirón el pantalón, dejándome solo en braguitas. Ella hizo los mismo, quedándose igual que yo. Yo ya no podía más, así que inconscientemente abrí más las piernas, dándole así más fácil acceso a todo lo que quisiera hacerme. Estaba rendida a sus pies y no me importaba admitirlo. Ella puso su cabeza entre mis piernas, me miró, y sonrió. Empezó a darme besos húmedos por encima de la ropa interior, llegando así a mi centro. Me estaba matando, y ella lo sabía*
Alba: estás muy mojada cari...
-Alba por favor hazlo ya...
Alba: el qué?
*me apartó la tela de las braguitas hacia un lado, y sopló suavemente aire en mi sexo. Gemí pesadamente*
-fóllame
*y así hizo. Me arrancó la ropa interior y sin más reparo hundió su boca en sexo, lamiéndolo lentamente. Mordía suavemente mi clítoris, cosa que me arrancaba gemidos aún más fuertes. Yo sentía que estaba a punto de llegar, y no podía hacer nada más que gemir sin control*
-A-alba... ya lleg-llego...
Alba: espera...
*de repente sentí dos de sus dedos en mi interior, que empezó a mover a la vez que la lengua, y no era precisamente a un ritmo lento ni tranquilo. Sentí como se contraían mis paredes internas, ya estaba llegando.*
-ya e-estoy....
*sacó sus dedos y me corrí en su boca. Uno de los mejores orgasmos de mi vis, si duda. Estaba sudando, agotada. Alba subió dándome besos por el cuerpo, hasta que llegó a mi boca, y nos dimos un largo beso entrelazando nuestras lenguas, compartiendo mi esencia.*
-te quiero tanto
Alba: y yo a ti
*y ahora me puse yo encima de ella, para devolverle la jugada*
(Narra Alba)
*tras estar más de una hora en la cama, entre orgasmos, besos, "te quieros" y caricias, decidimos dar por concluida una de nuestras mejores sesiones de sexo. Acabamos como siempre, tumbadas en la cama, desnudas, tapadas con la ligera sábana, mirándonos a los ojos, cara a cara. Hablando de todo y de nada a la vez. Acabamos hablando del bebé, y es que no sabíamos ni el sexo ni como querríamos llamarle*