Antes de tí.

4. Un encuentro casual

(narra Natalia)
*justo entré y me trajeron la comida. Empecé a comer, estaba todo riquísimo. Vi a la rubia entrando a una sala, e inevitablemente le hice un buen repaso. Está buenísima, no nos vamos a engañar. Vi que se subió otra vez al escenario, y empezó a cantar Creep, una de mis canciones favoritas. Impresionante. Cuando acabó, aplaudí lo más fuerte que pude, para atraer su mirada. Y lo hice. Le sonreí y ella hizo lo mismo. Nuestros ojos conectaron otra vez.*
(narra Alba)
*cuando acabé de cantar me fijé en la chica de pelo negro, que me miraba. Me sonrió y yo no pude evitar sonrojarme. No sabía que me pasaba, la conozco desde hace media hora y me atrae muchísimo. Es como que tiene magnetismo. Me bajé del escenario, y me fui al despacho de la Mari. Antes de entrar, me giré, y crucé miradas con la morena. Me volví a girar y entré, y tenía una sonrisa de tonta en la cara*
María: y esa sonrisa?
-eh? nada, nada
María: ya claro... cuéntamelo rubia!
-nada hija, simplemente una clienta, que me parece guapa y ya está...
María: la morena?
-si, cómo lo sabes??
María: porque si hubieras como te ha mirado el culo...
-qué dices?? no inventes!
María: no me creas, no tengo por qué inventármelo... bueno, cuéntame, cómo se llama? has hablado con ella?
-se llama Natalia, y se ha mudado hace poco, me ha dicho que canto muy bien y que ya nos veremos por aquí
María: esa quiere tema...
-nos conocemos desde hace media hora, exagerada
María: claro claro
-bueno, me voy, que tengo que hacer unos recados, adiós pesada *le di un beso en la mejilla y salí del despacho. Me fijé en la morena, que seguía ahí, comiendo tranquilamente. Me fui hacia la puerta, y al salir me fijé, me hizo un gesto de adiós con la mano. Sonreí y me fui, tenía que hacer la compra, que no teníamos casi comida en casa.*
(narra Natalia)
*vi a la rubia salir, y le hice un gesto con la mano, y me correspondió con una sonrisa. Tenía una sonrisa preciosa la verdad. Vi como se alejaba, y como ya era tarde, acabé de comer, pedí la cuenta, pagué, y me fui a comprar comida, por que si no no tendría nada que cenar esta noche. Salgo del bar y me dirijo al un supermercado, el primero que pillo. Cojo un carro, entro, y me pierdo por los pasillos. Pasa un rato y reconozco una voz que me llama*
X: Natalia?
*me giro, y allí está, la rubia col esa sonrisa*
-qué haces tú aquí Sara?
Alba: Me estás siguiendo o algo?
*nos empezamos a reír*
-no, es que no tengo comida en casa, y tengo que llenar la nevera... tú?
Alba: pues igual