5. Mudanza

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(narra Alba)
*estuvimos hablando por los pasillos, me enteré de que es detective, y que trabaja en la policía. Pagamos y nos fuimos en dirección a nuestras casas, que casualmente estaban muy cerca. Al llegar a mi portal, dejamos las bolsas en el suelo y le invité a subir*
-quieres tomar algo en mi casa, y así nos conocemos mejor?
Natalia: no quiero molestar, no te preocupes, además la mudanza va a llegar a mi casa, y tengo que desempaquetarlo todo...
-quieres que te acompañe y que te ayude con la mudanza? no tengo nada que hacer
Natalia: en serio? me harías un gran favor, es que no conozco a nadie aquí y eso...
-no sé hable más, pero sube a casa, que deje mis bolsas de la compra, y que me ponga cómoda para ayudarte
Natalia: vale
*subimos en el ascensor en un silencio cómodo. Abrí la puerta de casa, y le dije que se acomodara en el salón mientras yo me cambiaba. Me metí en la habitación, y me puse una camiseta corta, una chaqueta y unos leggins que marcaban bastante.*
(narra Natalia)
*dejé las bolsas en la entrada, y di una vuelta para ver cómo era la casa. Tenía una decoración básica, pero bonita. Había unos cuadros preciosos por toda la casa. Me senté en el sofá para esperarla, y de repente abrió la puerta de su cuarto y salió con unos leggins que le marcaban un culazo. No pude evitar hacerle un repaso con la miraba, intenté ser lo más discreta que pude, pero al ver cómo se sonrojaba, supuse que me había pillado*
Alba: vamos?
-si!
*ella dejó sus bolsas en la cocina, y salimos de casa con las mías*
Alba: te ayudo con las bolsas?
-no te preocupes!
Alba: seguro?
-si si, tranquila
*en el trayecto a mi casa estuvimos en silencio, pero un silencio cómodo. Sara había despertado en mi unas ganas de conocerla que me extrañaban hasta a mí. Era como que habíamos tenido una conexión especial desde el principio, y con hacernos compañía nos bastaba. Era raro. Me atraía bastante, la verdad, pero no quería asustarla, por que ella me vería seguramente como una amiga. Así que me hice a la idea de que con ella seguramente sólo tendría una bonita amistad.*
(narra Alba)
*estuvimos todo el camino en silencio, cada una pensando en sus cosas. Era una sensación muy extraña. Conocía a Natalia desde hacía apenas unas horas, y sentía una conexión especial con ella. Era como que habíamos conectado estupendamente desde el principio. Era algo raro de explicar. Pero ella seguramente me vería como una amiga, y no quería estropear eso por que es verdad que podríamos llegar a ser muy buenas amigas. Nos paramos en un portal, sería el suyo. Entramos en el ascensor y llegamos a su piso. Dejamos las bolsas en la cocina, y oímos el telefonillo*
Natalia: si?
ah vale, ahora bajo!
-es el camión de la mudanza?
Natalia: si!
-vamos!

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