Antes de tí.

28. Infiltrado

(narra Alba)
*me quedé en el salón con las dos chicas, que me miraban con una cara triste. Alejandro y Gabriel se fueron, con que nos quedamos las tres solas. Empezamos a hablar, y me contaron que las trajeron aquí hacía un año. Por sus miradas entendía que lo pasaban muy mal, y yo intenté reconfortarlas, diciendo que saldríamos de esta. Pasamos la noche juntas, y nos fuimos a dormir pronto, esta noche n tendríamos que hacer nada por suerte. Nos dijeron cuando llegaron por la noche que mañana traerían a otro hombre que iba a integrarse a la casa. Dormí muy mal. Pensaba en Natalia, en lo mal que lo estaría pasando y en lo mucho que la echo de menos.
(narra Natalia)
*después de haberle contado todo esto a Damion, decidimos montar un plan muy arriesgado pero que podía salir bien. No pensaba dejar a Alba allí, y me daba igual cualquier riesgo que pudiéramos tomar. Llevaba sin saber de ella un día, suficiente para no dormir. Establecíamos el plan con la comisaría, y lo pusimos en marcha lo más rápido posible. Consistía en enviar un infiltrado para que integrarse en la banda y sacarla de allí. Solicitamos la aprobación del jefe, y dos horas más tarde la obtuvimos. Nos dijeron que al día siguiente pondrían el plan en marcha, que no podían hacer nada más antes. Esperamos.
Estuvimos toda la tarde en mi casa, bajé a comprar unas pizzas para cenar por qué no me apetecía cocinar, la verdad. No fuimos pronto a la cama por que no teníamos ganas de nada. Les dije a María y Pablo de dormir en mi dormitorio, y yo intenté dormir en el sofá. Dormí fatal, no conseguía conciliar el sueño, no podía pasar de pensar en Alba. Por la mañana me desperté pronto, estaba agotada y me dolía la cabeza, así que me hice una tila. Ahora solo tenía que esperar a que me dieran noticias.*
(narra Alba)
A la mañana siguiente me desperté pronto, había dormido fatal. Como a las doce llegaron Alejandro y Gabriel, acompañados de otro hombre.*
Alejandro: Albita, este será el que se encargará de ti de ahora en adelante. Espero que le trates bien, es nuevo en este negocio y no nos gustaría que se lleve una mala impresión verdad?
*simplemente hice un gesto con la cabeza haciéndole comprenderéis lo entendía. Sentía miedo por que no sabía quién era ese hombre, y si me iba a tratar igual de mal que los otros cuando estaba aquí.*
X: subid los dos a la habitación, que tendréis que hablar de muchas cosas...
*y subí con ese hombre. Era un chico de unos 26 años, bastante alto, y bastante guapo. Tenía mucho miedo por que no quería hacer nada con él, y seguramente me iba a forzar. Había tardado un año es superar esto, y ahora tener que volver no me gustaba. Entramos en la habitación, y él miró si había alguien en el pasillo y cerró la puerta. Me sonrió*
Juan: me llamo Juan, y vengo para sacarte de aquí, así que no te preocupes
*impulsivamente corrí a abrazarle, y él me correspondió cariñosamente. Yo me puse a llorar en sus brazos, y él me consoló*
Juan: Natalia y Damion son los que nos pusieron al tanto de todo esto. Recibieron una carta de ellos, y armaron un plan, enviándome como infiltrado
*al oír el nombre de Natalia me dio un brinco el corazón*
-Cómo está Natalia?
Juan: está muy nerviosa la pobre. Aun que ella intenta mantenerse fuerte, se ve que está muy afectada... Estáis muy unidas no?
-somos pareja *lo dije sonriendo tristemente, me podía imaginar lo mal que lo estaría pasando*
tienes manera de ponerte en contacto con ella?
Juan: si, si quieres les puedo pedir que nos dejen salir a dar una vuelta y la llamas
-muchísimas gracias, de verdad, eres mi salvador
*y le di otro abrazo*